La preocupación por la situación de China y las señales que entrega la caída de la acción de Evergrande respecto del sector inmobiliario, y el diferencial de tasas entre Chile y EEUU serían las causas del fortalecimiento que la divisa norteamericana vivió este lunes, que la llevó por primera vez en el año a cerrar $900. Sin embargo, ya hay debate respecto si es que, ante este escenario, el Banco Central podría emitir alguna señal que quite presión sobre el peso.
Durante la sesión del lunes, el tipo de cambio cerró en $902, lo que implica un alza de $9 con respecto al cierre del viernes, según datos entregados por la Bolsa Electrónica. Con esto, la moneda extranjera alcanzó un nuevo máximo desde noviembre de 2022.
“Una importante alza es la que vivió el dólar en Chile en la apertura semanal, encumbrándose con fuerza sobre el piso de los $900 tras el duro golpe recibido desde China y el desplome superior al 20% en las acciones de Evergrande, el gigante inmobiliario asiático, tras la negativa para emitir bonos de deuda, al tener a Hengda Real Estate Group, una de sus filiales, bajo investigación por la comisión reguladora de valores de China”, dijo Sergio Cisternas de Admirals.
Este lunes los títulos de la compañía inmobiliaria china se desplomaron hasta un 24%, luego de que reconociera que no podía emitir nueva deuda debido a una investigación en curso sobre una de sus filiales, lo que asesta un nuevo golpe a sus planes de reestructuración de su deuda en el extranjero.
“En China, Liu Shijin, miembro del comité de política monetaria del Banco Popular de China, propuso una serie de cambios estructurales adicionales que tienen el potencial de estimular la economía de inmediato y, al mismo tiempo, impulsar el crecimiento a largo plazo. Esta propuesta podría abordar la actual debilidad en el consumo que experimenta el gigante asiático y beneficiar a las materias primas, como el cobre”, señaló Giovanny Pino de XTB Latam.
Los futuros del cobre, por su parte, experimentaron una caída de 0,7% en esta sesión, tras el desplome de los papeles de Evergrande.
Los fundamentales del dólar y el Banco Central
En términos de fundamentales, “el dólar se ha visto presionado por varios factores, pero destacamos la subida en las tasas de interés en EEUU y la debilidad que ha mostrado la economía China impactando los precios de las materias primas”, dice Jorge García, gerente de Estrategia de Nevasa.
El camino que ha seguido la Reserva Federal en su lucha contra la inflación tiene consecuencias para el país. En EEUU las tasas de interés se mantuvieron en la última reunión en un rango entre 5,25% y 5,5%, pero se anunció una política monetaria más restrictiva en 2024, lo que significa tasas altas por un mayor tiempo. Eso, implica que para los inversionistas invertir en EEUU se hace más atractivo, por lo que retiran sus recursos de países con tasas a la baja, como es el caso de Chile, donde el BC la dejó la TPM en 9,5% con la visión de que se ubique entre 7,75% y 8% a fin de año, haciendo subir el tipo de cambio.
Según Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital, el actual valor del dólar sobre los $900, se produce por “una combinación donde nuestro Banco Central está en una senda ya predeterminada de bajas de tasa, en tanto la Fed tendrá tasas altas por más tiempo. A ello se suma mucho ruido en el sector inmobiliario en China y eso impacta negativamente el peso. En el corto plazo podría mantenerse sobre los $900 e incluso subir algo más, pero en el mediano plazo debería bajar”.
No obstante, agrega que “es posible que si sube más y rápido, podríamos ver al Central comentando algo”.
Sebastián Ronda, economista jefe de Altafid, dice que “de acuerdo con sus fundamentos, el tipo de cambio dólar-peso debería haber cerrado en torno a $880. Por lo mismo, no vemos un desancle importante y no esperamos ninguna acción por parte del Banco Central. En línea con lo observado en las últimas semanas, el movimiento del lunes se explica por el diferencial de tasas de interés con EEUU y el empeoramiento de los términos de intercambios, aproximados por medio del cobre y el petróleo”.
Con todo, apunta - al igual que Kaempfe- que en “el panorama actual, especialmente por el lado de los términos de intercambio, nos hace reajustar nuestras expectativas de tipo de cambio para fines de 2023 desde $840 a $850. Sin embargo, reiteramos que los movimientos son explicados casi en su totalidad por fundamentos, ante lo cual no esperamos que haya una intervención por parte del Banco Central”.