Dólar se disparó a nivel más alto desde principios de febrero 2016 y está al borde de los $ 700

Tras un arranque más bien tibio, el dólar pisó el acelerador y se encumbró a su nivel más alto en 30 meses frente al peso chileno, en otra jornada de tensión en los mercados por la guerra comercial.

La divisa estadounidense inició la sesión en niveles de $ 691,80 y se cotizó cerca de esos niveles hasta pasado el mediodía. Sin embargo, a partir de ahí empezó a trepar hasta ubicarse en los $ 697 al cierre de las operaciones en el mercado interbancario local.

Se trata de un alza de $ 5,9 en relación al cierre del viernes, y su cota más alta desde el 7 de febrero de 2016 ($ 703).

La debilidad del peso chileno coincidía con el retroceso que muestran los precios de los metales industriales, particularmente el cobre que es el más relevante para el mercado local. Este efecto, sin embargo, se veía atenuado por el retroceso de 0,25% muestra el dólar frente a una canasta de monedas (dollar index).

La guerra comercial adquirió un nuevo tono el viernes pasado cuando el presidente Donald Trump amenazó con aranceles a prácticamente todas las importaciones chinas. En ese contexto, las bolsas de Asia cayeron a su peor nivel en 14 meses.

"Hemos tenido declaraciones de Donald Trump respecto a aumentar las barreras arancelarias (a productos chinos) y eso está perjudicando las expectativas respecto al dólar que es una moneda común con la que se realizan todas las transacciones a nivel internacional", comentó Cristián Cerna, socio director de Alta

En este contexto de temor por los aranceles y potencial impacto en el precio del cobre, se refuerza la expectativa de que el tipo de cambio romperá el techo psicológico de los $ 700 en los próximos días.

Caída podría seguir El peso chileno era una de las monedas emergentes que más caía frente al dólar. De acuerdo de los registros de Bloomberg, la moneda nacional era la sexta más depreciada (0,86%) y sólo era superada por el real brasileño (1,31%), peso argentino (1,21%), rupia india (1%), lira turca (0,97%) y el rublo ruso (0,88%).

Y la merma de las monedas emergentes podría seguir.

Los modelos de Goldman Sachs Group señalan que algunas monedas de países en desarrollo seguirán cayendo frente al dólar, incluso después de un descenso sin precedentes desde la crisis financiera.

De hecho, BCI ajustó al alza su proyección de tipo de cambio para 2018, pasando de $640 a $660. Su economista jefe, Sergio Lehmann, señaló que "subimos nuestra proyección para el tipo de cambio de $640 a $660 principalmente porque actualmente el escenario internacional se ha vuelto más incierto, principalmente en las economías emergentes, como Turquía por lo que se ha reducido el apetito por invertir en esos países". Asimismo, proyectamos un valor del precio del cobre del US$2,84".

Según Bloomberg, si bien la venta generalizada de este año ha llevado los tipos de cambio de los mercados emergentes a territorio infravalorado en términos de, al menos, un indicador, aún no son tan baratos como a principios de 2016, señalan analistas del banco de inversión como Mark Ozerov y Kamakshya Trivedi.

La caída ha hecho que el real brasileño, el peso mexicano, el rand sudafricano y el rublo ruso parezcan baratos sobre una base de ponderación comercial, de acuerdo con los analistas de Goldman. Mientras tanto, la lira turca sobrepasó la depreciación requerida por los desequilibrios económicos del país.

En tanto, el peso colombiano, la rupia india y la rupia indonesia resultaron modestamente sobrevaluadas de acuerdo con un modelo de GSFEER que toma en cuenta los desequilibrios externos e internos de sus economías.