En materia económica, 2021 será muy difícil de olvidar. La actividad, luego de haber pasado en 2020 el peor año en términos de crecimiento desde 1982, se recuperó con una fuerza mayor a la esperada y el ejercicio que acaba de terminar registró un crecimiento de 12%, el más alto desde que hay registros comparables (1960).
Esto, luego de que diciembre experimentara un salto de 10,1% en relación al mismo mes del año anterior, según el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) informado por el Banco Central. Aunque la cifra estuvo en la parte baja de las expectativas del mercado, completó nueve meses con incrementos de dos dígitos, algo nunca antes visto.
El emisor precisó que la serie desestacionalizada cayó 0,4% respecto del mes precedente y aumentó 10,2% en doce meses. El mes registró un día hábil más que diciembre de 2020.
Cabe recordar que la variación interanual del Imacec constituye una aproximación de la evolución del PIB, cuyo dato definitivo se conocerá en marzo.
El Banco Central precisó que todos los componentes del Imacec crecieron respecto al mismo periodo del año anterior. Ello en un contexto de apertura económica y de niveles de liquidez inéditos debido a las transferencias estatales y los retiros de fondos de pensiones que se estiman en US$ 50.000 millones.
Análisis del Imacec por actividad
De acuerdo al Banco Central, la producción de bienes aumentó de 3,3%, explicado por la agrupación resto de bienes, que creció 5,9%, asociado al desempeño de la construcción. La industria manufacturera y la minería también aportaron al resultado, con crecimientos de 4,3% y 1,5%, respectivamente.En términos desestacionalizados, la producción de bienes cayó 1,8% respecto del mes anterior. Este resultado fue determinado, principalmente, por la caída de la minería, efecto parcialmente compensado por el aumento del resto de bienes.
En tanto, la actividad comercial creció 14,8%, impulsada por todos sus componentes. Destacaron las ventas mayoristas de materias primas, alimentos, bebidas y tabaco, y maquinaria y equipo, y las ventas minoristas de vestuario, calzado y equipamiento doméstico.En tanto, cifras desestacionalizadas muestran una caída de 1,4% respecto del mes precedente.
Los servicios crecieron 12,6%, resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios empresariales, seguidos por los personales, en particular de salud. En menor medida, el transporte y los restaurantes y hoteles también contribuyeron al resultado.Acorde con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades de servicios crecieron 1,4% respecto del mes anterior.
Aun así, la actividad está mostrando evidentes signos de fatiga tras las expansiones que se vieron a mediados de 2021. En ese contexto, el Imacec de diciembre es el más bajo desde marzo pasado, cuando el país empezaba a salir a flote de la crisis económica.
Para 2022 deberían verse cifras mucho menores a las vistas en el extraordinario ejercicio pasado. De acuerdo al Informe de Política Monetaria del propio Banco Central, para 2022 se proyecta que la economía crecerá entre 1,5 y 2,5%, mientras que la proyección para 2023 oscila entre 0,0 y 1,0%.
En esa misma línea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó la proyección de crecimiento 2022 para Chile desde 2,5% a 1,9%.
“A principio de año (de 2021) los analistas nos decían que íbamos a crecer cerca de un 4,7%. Cifra que puede ser una cifra importante pero no nos permitía recuperar lo que había caído la economía el 2020. Entonces para nosotros era importante recuperar nuestra economía para reactivarnos”, dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, que no ocultó su satisfacción por el dato, a la vez que se mostró mucho más optimista sobre el desempeño de la economía que organismos multilaterales como el FMI o el propio Banco Central.
El jefe de la billetera fiscal dijo que “podemos crecer un 4% este año si es que se dan ciertas cosas”, entre las cuales mencionó los niveles de liquidez que aún quedan en las cuentas corrientes de los hogares.
Mientras, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, indicó que “este año 2022 tenemos que seguir creciendo y creando más y mejores empleos para las familias y más y mejores oportunidades para las pymes, porque sólo así usted y su familia y sus seres queridos podrán desarrollar sus talentos, cumplir sus sueños y ser felices”.
Entre los líderes
El dato de crecimiento de la economía chilena en 2021 la sitúa como la segunda de América Latina que más creció durante el ejercicio pasado, solo superada por Perú, país para el cual el FMI proyecta que habría cerrado el año en 13,3%, aunque la cifra oficial aún no está disponible. Con todo, el país vecino tuvo un retroceso de 11% durante 2020, por lo que en la suma de ambos años el crecimiento de Chile está muy por delante.
De hecho, para Chile, si se considera la caída de 5,8% en 2020 y el alza de 12% de 2021, el Producto ya está 5,5% por encima del que se promedió en 2019, con lo que se dejó atrás, al menos en términos macroeconómicos, los efectos de la crisis social y la sanitaria. El dato de crecimiento del año pasado casi duplica el promedio esperado para América Latina por el FMI, de 6,8%.
En términos desestacionalizados, la economía chilena recuperó en mayo de 2021 los niveles exhibidos antes de la crisis de la social y sanitaria, con el mayor crecimiento dado por el sector comercio, en línea con la mayor liquidez de los hogares, debido a las ayudas fiscales, como el IFE, y a los retiros de los fondos de pensiones.