Las desfavorables perspectivas para la economía siguen reflejándose en las cifras. El Banco Central informó este viernes que el Producto Interno Bruto (PIB) registró un leve aumento de 0,3% el tercer trimestre frente a igual periodo del año anterior, con lo que tuvo su peor desempeño desde el primer trimestre de 2021, cuando tuvo una variación nula.
Así el dato confirma la desaceleración frente a las expansiones de 5,6% y 7,4% anotadas el primer y segundo trimestre, respectivamente.
Y es más, las cifras del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que incluye y adelanta gran parte de los componentes del PIB, y que fueron dadas a conocer e inicios de noviembre, mostraron que el indicador cayó 0,4% en septiembre frente a igual mes del año pasado.Con ello tuvo su primera contracción desde febrero de 2021, cuando disminuyó 2,8%.
En su informe de Cuentas Nacionales correspondiente al tercer trimestre el Banco Central detalló que “la demanda interna se redujo 1,5%, en línea con el desempeño del consumo de los hogares y la inversión, esta última determinada por la variación de existencias”..
El consumo privado cayó 2,8%, reflejo de un menor gasto en bienes, particularmente de no durables. En contraste, el consumo de servicios aumentó. La variación de existencias, en tanto, incidió negativamente en el resultado de la inversión, lo que se explicó principalmente por menores stock de productos industriales. En tanto, la formación bruta de capital fijo (FBCF) aumentó 2,2%, liderada por una mayor inversión en maquinaria y equipo.
El trimestre presentó un día hábil menos que el mismo período de 2021, registrando un efecto calendario negativo de 0,2 puntos porcentuales.
Desde la perspectiva del origen, las actividades presentaron resultados que se compensaron entre sí. Por una parte, destacó el crecimiento de los servicios, en particular de los servicios personales y el transporte, explicó el Banco Central.
Contrarrestaron lo anterior, las caídas del comercio y la minería, principalmente.
Cifras con ajuste estacional
Acorde a las cifras con ajuste estacional la actividad económica tuvo una contracción de 1,2% respecto del trimestre anterior, cifra menor al 1% que esperaban los analistas de acuerdo a un sondeo de Bloomberg.
Este resultado se explicó principalmente por el desempeño de los servicios personales, la minería y el comercio. En tanto, el PIB no minero anotó un crecimiento de 1,1% respecto al mismo trimestre del año anterior, mientras que en términos desestacionalizados cayó 0,8% respecto al trimestre previo.
Desde la perspectiva del gasto, la variación del PIB se sustentó por mayores exportaciones netas, efecto compensado por una caída en el gasto interno.
Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron y las importaciones decrecieron.
En su último Informe de Política Monetaria, dado a conocer a inicios de septiembre, el Banco Central elevó su proyección para el crecimiento de la economía este año a un rango de entre 1,5% -2,25% a uno entre 1,75%-2,25%. Para los economistas, en eso no hubo sorpresa, ya que estaba internalizado que pese a la caída que tendrá la actividad el segundo semestre, lo acumulado en la primera parte del año alcanza para lograr un PIB en torno a 2%.
Por ello, el análisis se centró en la proyección que entregó para el próximo año. Y ahí ajustó su estimación del PIB a la baja, acentuando la caída de la economía: pasó de un descenso de 1% a 0%, a una contracción de entre 1,5 y 0,5% y para 2024 la mantuvo en el rango de 2,25% y 3,25%.