Economista y Rector de Duoc UC sobre reducción de jornada: "La propuesta del gobierno es una respuesta inadecuada al proyecto de 40 horas"
Sobre la iniciativa de la oposición, Ricardo Paredes sostuvo que "es una idea muy voluntarista y poco informada de cómo funcionan las relaciones laborales". Acotó que "la indicación del gobierno fue muy poco meditada. Y puede generar efectos indeseados".
Crítica. Esa es la postura que tiene el economista y rector del Duoc UC, Ricardo Paredes, sobre los proyectos que buscan reducir la jornada laboral. Sus reparos apuntan tanto a la iniciativa de las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola (PC) de 40 horas semanales, como la respuesta que dio el gobierno al anunciar una indicación a su proyecto de adaptabilidad laboral, recortando la jornada ordinaria a 41 horas promedio. En su análisis sostiene que ambas propuestas tendrían efectos colaterales indeseados hacia el mercado laboral y lamenta la prohibición que hay por parte de la oposición a discutir técnicamente su proyecto.
El debate de la reducción de la jornada laboral se ha tomado la agenda laboral, ¿cómo ha visto está discusión? ¿es el tema más importante para mejorar el mercado laboral?
-La propuesta sobre la flexibilidad, que es el marco general de esta discusión, me parecía que era una buena aproximación a un debate que debe darse, y fue un proyecto bien pensado. Pero de repente irrumpió la propuesta de las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola de reducir la jornada a 40 horas. Es una iniciativa bastante simple y perfectamente lícita de estudiar, pero he visto que ha surgido una cosa bastante negativa, siendo esta una propuesta bastante popular, hay una defensa muy grande a no querer que se discuta a nivel técnico.
¿Ve que hay una predisposición a cerrar el debate, ya que si se da espacio a las exposiciones de los economistas puede salir mal parado el proyecto de 40 horas?
-Se usan argumentos terminales que impiden la discusión, donde dicen que este no es un proyecto económico y por ende, los expertos no deben opinar. Eso me parece una muy mala señal y se ha visto reflejado en que a la comisión no han sido invitados técnicos, sino que sindicatos y representantes de empresas. Una mirada técnica enriquece el debate. Ahora, para rematar y como respuestas, surge desde el gobierno una propuesta bastante improvisada de 41 horas promedio con flexibilidad.
¿Se apresuró el gobierno al anunciar esa propuesta de 41 horas promedio?
-La propuesta del gobierno fue muy poco meditada. Y puede generar efectos indeseados. Es una respuesta inadecuada al proyecto de 40 horas semanales. El proyecto de adaptabilidad me parece muy profundo, pero cuando se reacciona a la propuesta de 40 horas, con la propuesta de 41 horas promedio reduce el debate de una materia muy importante.
En ese sentido, ¿usted es partidario de que el gobierno persevere con su iniciativa original de adaptabilidad?
-El proyecto de flexibilidad del gobierno es bien potente porque, además, surge del análisis de una comisión de expertos transversal. Es un proyecto bien concebido, que mira en profundidad el mercado laboral. En cambio ahora, estamos discutiendo cuánto se reduce la jornada y nos estamos entrampando en eso y me parece muy grave.
¿Por qué le parece tan grave centrar el debate en la reducción de jornada?
-Si bien no se puede saber exactamente cuánto será el impacto, sí habrá una reducción de ingresos totales. Estas prevenciones que parecen mágicas, donde se dice que el proyecto prohibirá que el ingreso de los trabajadores se reduzca son de un voluntarismo infantil porque, además, se desconocen las formas en que funcionan las empresas. Los contratos nuevos se verán afectados. Es una idea muy voluntarista y poco informada de cómo funcionan las relaciones laborales.
¿Pero usted cree que los impulsores de la iniciativa no saben que tendrá efecto o lo plantean así para seguir adelante con el proyecto?
-El tema es más grave, porque la ignorancia se supera, pero el problema que puede llegar a pasar es que cuando haya un efecto negativo no se determine cuál es la causa debido a que el mercado laboral siempre está difuso. Y por ende se podrá argumentar que no se debe a este proyecto, sino que a otros elementos que ocurrieron al mismo tiempo y los causantes nunca se podrán responsabilizar. Hay una imposibilidad de seguir los efectos adversos.
¿Y tiene alguna estimación de los efectos en el mercado laboral?
-Los efectos pudieran estar en torno a 11%. Si pensamos que la reducción de jornada es a 40 horas, el costo puede llegar a 11%. Si esa alza se traspasa a la empresa ésta aplicará una mayor tecnologización o bien se lo llevará el trabajador con unos menores salarios. El proyecto está poniendo en riesgo todo lo que dice defender: la calidad de vida de los trabajadores, porque se pone en riesgo el empleo y los salarios.
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