”Siempre puede ser peor”. Así tituló su comentario sobre las cifras sectoriales de mayo la consultora Gemines. Es que además del dato de empleo peor al esperado, la actividad en el quinto mes del año siguió mostrando peores registros, lo que llevó a Alejandro Fernández, economista de dicha entidad, a empeorar su pronóstico para el Imacec de mayo hasta 16,8%. Pero no es el más pesimista.
Antes de conocer los pronósticos del resto del mercado, aquí están las razones del pesimismo: la minería creció 2,1%; el Índice de Producción Industrial descendió 5,7%, arrastrado principalmente por el descenso en el sector manufacturero que cayó 13,3%; Electricidad, gas y agua -3,2%, y el comercio minorista se desplomó 23,5%.
Escarbando en este último sector, la venta de supermercados subieron 2,3% interanual.
Respecto de la industria manufacturera, el retroceso se explicó en gran medida por la baja de 7,9% en la elaboración de productos alimenticios, explicó el INE.
Así, los pronósticos de los economistas para el Imacec de mayo fluctúa entre una caída de entre 15% y 18% interanual. En abril fue -14,1%.
El departamento de estudios de Inversiones Security se ubica en la previsión más benigna: “Las cifras de mayo continúan reflejando que las medidas de aislamiento para combatir la pandemia tienen efectos muy significativos en la economía, especialmente en el mercado laboral”.
Santander estima una caída de entre 15% y 16% para mayo.
Scotiabank anticipa un -18%, pero en el fondo su visión no es del todo pesimista: “corresponde a una contracción desestacionalizada en torno a 6% m/m, bastante menos que la observada en abril (-8,7% m/m), lo que daría cuenta de que estamos en una fase de estabilización, toda vez que anticipamos que en junio la actividad no habría experimentado contracciones desestacionalizadas relevantes”.
En Security anticipan una baja similar a la de junio.