Es un efecto colateral. La caída de STF y Factop y la vinculación de la familia Jalaff con los hermanos Sauer ha tenido efectos. El audio conocido esta semana -una reunión del 22 de junio entre Daniel Sauer, Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos- menciona varias veces la palabra patio y varias vece el apellido Jalaff y los nombres de los hermanos Álvaro y Antonio, accionistas de Patio. Por ello, el directorio del grupo Patio, donde ya no están los Jalaff, emitió una declaración. “Queremos aclarar que esas referencias no son alusivas a Grupo Patio SpA, sino a sociedades de inversión en las cuales participa la familia Jalaff ‘aguas arriba’ de nuestra compañía”, dijo la declaración.
La empresa agregó que desde agosto, cuando salió a la luz el caso, el directorio ha tomado una serie de acciones para proteger a la compañía y sus grupos de interés. En su enumeración, mencionan la desvinculación con la familia Jalaff. La primera fue el 25 de septiembre, cuando Álvaro Jalaff, gestor de la compañía por dos décadas, dejó el máximo cargo ejecutivo. La segunda fue esta semana: del directorio salieron su hermana Marioli Jalaff Sanz y su madre María Dolores Sanz Crespo, quien ocupaba la presidencia honorífica.
Pero no ha sido solo eso. Los Jalaff y los dos grupos más relevantes de grupo Patio, Eduardo Elberg y las hermanas Paola y Gabriela Luksic, cada uno con cerca de 22%, deshicieron el pacto de actuación conjunta que otorgaba, dice la declaración, el co-control de la compañía a la familia fundadora. El término de ese pacto tiene otro efecto: no hay derechos preferentes para la compra de las participaciones de los socios.
Los Jalaff, dueños de cerca del 21% de grupo Patio de modo indirecto, pretenden vender parte o toda su inversión para saldar deudas de algunos de sus integrantes y hacer líquido su patrimonio. Para ello ya hay algo avanzado: una valorización de la empresa realizada recientemente por Econsult, una gestora especializada en estas materias. La valorización se realizó para definir un aumento de capital por 1,5 millón de UF que el grupo inmobiliario votará mañana en junta de accionistas y que requiere para apuntalar sus finanzas y seguir expandiéndose. Pero también servirá como referencia para las negociaciones que vienen.
La valorización, sin embargo, sería inferior a los US$ 700 millones que se fijaron en otra operación de comienzos de año, cuando entró Gabriela Luksic y se transaron títulos entre los socios. Es algo exógeno, sin embargo, que no está vinculado a la operación de Patio: las altas tasas de interés afectan el valor de los activos de renta como los que maneja el conglomerado.
Los compradores naturales son los grupos Elberg y Luksic, cuya posición estaría siendo representada en las conversaciones por Andrés Solari, histórico asesor del ex dueño de supermercados Santa Isabel y hoy presidente del grupo Patio. Pero no serían los únicos interesados: Larrain Vial, socio de Patio en dos fondos de inversión, también estaría disponible a ingresar a la propiedad de Patio.
El grupo Patio administra 158 activos inmobiliarios, qeuivalentes a unos 1,4 millones de metros cuadrados, tiene cinco divisiones de negocio y gestiona inmuebles por US$ 3.200 millones.