En medio de la estrechez fiscal y la evidente ralentización de la actividad, el cobre le entrega buenas noticias a la economía chilena ya que el precio por tonelada alcanza su nivel más alto en casi dos meses, en la Bolsa de Metales de Londres.
La materia prima, el principal producto de exportación del país, llegó a cotizarse en US$ 8.297 la tonelada en ese mercado, un salto de 2,1% en relación al cierre previo, consigna Reuters.
En tanto la cotización al contado del metal cerró con con aumento de 1,96% a US$3,772 la libra, alcanzando su valor más alto desde el 29 de junio.
Así completó la semana con un incremento de 3,28% y recortó su caída en lo que va del año a 14,2%.
Las cifras de Cochilco revelan una franca recuperación del cobre desde los mínimos de 20 meses a los que llegó en julio pasado, aunque también una distancia considerable frente al máximo histórico de US$ 4,8 que logró en marzo (ver gráfico).
De acuerdo a Reuters, el alza de hoy se enmarca en el temor del mercado sobre el efecto de la crisis energética en la producción de la materia prima.
“Mientras la oferta sea destruida por la crisis energética a un ritmo más rápido que la demanda por las políticas de línea dura de los bancos centrales, los fundamentos de los metales básicos se verán afectados”, dijo Nitesh Shah, estratega de materias primas de WisdomTree.
El mercado chino del cobre, el más importante del mundo, se está ajustando a medida que una crisis energética estival en partes de ese país interrumpe la producción en un momento en que los inventarios ya son bajos.
De acuerdo a Bloomberg, tanto la prima de los cargamentos importados sobre el precio al contado de la Bolsa de Metales de Londres como el diferencial entre los precios locales al contado y los de los futuros aumentaron la semana pasada hasta alcanzar los niveles más amplios desde el último trimestre del año pasado, según la empresa de investigación Shanghai Metals Market.
El racionamiento de energía provocado por la sequía ha obligado a reducir la producción de metales mientras los inventarios locales que sigue la bolsa se desploman hacia un mínimo de varios años alcanzado en diciembre.