La actividad comercial empieza a desacelerarse luego de un periodo de crecimiento frenético, con cifras históricas de expansión, al calor de una recuperación económica igualmente galopante y que tuvo como telón de fondo los retiros previsionales y también las trasferencias estatales.
De acuerdo al INE, las ventas minoristas a precios constantes se expandieron a un ritmo anual de 19,9% en septiembre, acumulando un alza de 32,5% en lo que va del año.
La cifra estuvo ligeramente por debajo del 20,3% que esperaban los expertos consultados por Bloomberg.
Las líneas de productos que más aportaron en el aumento del índice fueron vestuario, calzados y accesorios (7,227pp.), alimentos (3,060pp.), y bienes de consumo diverso (2,845pp.), con incrementos de 63,9%, 15,4% y 22,8%, respectivamente.
El índice de ventas de supermercados, en tanto, mostró una expansión de 12,3% en doce meses, acumulando así acumulando una expansión de 13,4% al noveno mes del año.
Así las cosas, el Índice de Actividad del Comercio (IAC) a precios constantes aumentó 17,9% interanualmente, cifra con la que el crecimiento acumulado a septiembre llega a 24%.
Se trata de su ritmo de expansión más lento desde marzo pasado cuando el índice mostró incremento de 18,1%.
Con todo, hay que señalar que los expertos habían anticipado un “frenazo” en la actividad y que hacia el tercer trimestre podría haber incluso caída de la actividad tanto en su medición anual como como versus el trimestre previo.
De hecho, las expectativas de los expertos para el crecimiento de 2022 fluctúan ya entre 0,5% y 2,8%, que se compara con el rango que fijó el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), de 1,5% a 2,5%.