El dólar comenzó la semana sin grandes variaciones y se mantiene bajo los $800. La moneda de Estados Unidos opera casi plano en medio de la estabilidad de la divisa en el mundo y ante la recuperación en el valor del cobre, principal soporte del peso chileno.
Al cierre del día, el dólar subió $0,4 respecto al cierre del viernes pasado en la Bolsa Electrónica de Chile (Bec) y llega a un valor de $799,50 la unidad.
Sin embargo, el tipo de cambio local anotó una jornada marcada por la volatilidad tras anotar un máximo de $800,98 y un mínimo $795,21, según datos de la BEC.
“El dólar en Chile cerró sin variación respecto del viernes pasado, en una jornada donde se conocieron una batería de datos de Estados Unidos, que van conformando un escenario para la toma de decisiones por parte de la FED en su próxima reunión del 14 de junio”, comentó el gerente de estudios de Renta 4, Guillermo Araya.
El precio del cobre subía, recuperándose tras la apertura de las operaciones en Nueva York, ya que el dólar retrocedió luego de la publicación de débiles datos económicos estadounidenses, según los operadores.
El metal había sido presionado más temprano por las preocupaciones sobre la demanda, especialmente en China, y por la previa fortaleza del dólar, que hace que los metales cotizados en la moneda estadounidense sean más caros para los tenedores de otras divisas.
Sin embargo, este lunes se conoció que el sector servicios estadounidense apenas creció en mayo al ralentizarse los nuevos pedidos, lo que situó una medida de los precios que pagan las empresas por los insumos en su nivel más bajo en tres años, algo que podría ayudar a la Reserva Federal en su lucha contra la inflación.
De esta forma, el precio del cobre a tres meses subía 1,28% a US$3,76 la libra en la principal bolsa de futuros, Comex. Mientras que, en su cotización al contado, el metal cerró con una caída de 0,86% a US$ 3,74 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
Los operadores consultados por Reuters dijeron que la actividad era moderada mientras el mercado esperaba pistas sobre el crecimiento y la demanda que podrían provenir de los datos comerciales chinos a finales de esta semana.
“Por ahora, China no representa ningún riesgo al alza para los mercados de los metales. Su mercado inmobiliario es demasiado débil y demasiado importante como para no tenerlo en cuenta”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
“Pero las perspectivas a largo plazo para el cobre derivadas de la transición energética no han cambiado, siguen siendo alcistas. Alrededor de US$ 8.000 la tonelada sería una buena oportunidad de compra”, agregó.
Los ojos del mercado del cobre también se centran en China que está trabajando en nuevas medidas para apoyar el mercado inmobiliario, pero la cautela de los consumidores respecto a los grandes gastos en medio de la preocupación por los ingresos y el empleo a medida que la recuperación post-pandémica pierde fuelle es un factor adverso.
En tanto, las grandes reservas de contratos para entrega próxima han alimentado cierta inquietud sobre la disponibilidad de cobre en el mercado de la LME.
Desde el punto de vista técnico, el cobre enfrenta una fuerte resistencia alcista en el promedio móvil de 200 días, proyectó Reuters.
A nivel internacional
El dólar en el mundo caía el lunes tras datos que mostraron que el sector de servicios de Estados Unidos apenas creció en mayo porque los nuevos pedidos se desaceleraron, anulando un repunte anterior de la moneda impulsado por un fuerte crecimiento del empleo en mayo.
El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo que el índice de sondeo PMI no manufacturero de Estados Unidos cayó a 50,3 el mes pasado desde 51,9 en abril. Una lectura superior a 50 indica crecimiento en la industria de servicios, que representa más de dos tercios de la economía.
Ante es escenario, los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el PMI no manufacturero subiría a 52,2.
El índice dólar operaba plano en 104,02 unidades al cierre del día en Chile, después de haber subido hasta 104,40 unidades más temprano en la sesión. Así, el dólar se mantiene bajo un máximo de 11 semanas de 104,70 unidades alcanzado el 31 de mayo.