El anuncio de Mario Marcel como titular del Ministerio de Hacienda del próximo gobierno generó un notorio alivio en los mercados. No así en las AFP, que siguen sin saber si tendrán o no cabida en el futuro sistema de pensiones del país. El escenario sigue incierto, aseguran.
Esto, por varios factores. Primero, la nueva Constitución. Lo que se defina ahí será determinante para el futuro del sistema, antes que la propuesta del presidente electo Gabriel Boric, ya que si allí, por ejemplo, se especifica que no podrá haber actores privados o con fines de lucro, quedarían fuera automáticamente.
Y aún si ello no queda detallado de esa manera en la nueva Carta Magna, el panorama continuaría abierto. En parte, porque el futuro Congreso está dividido, lo que podría implicar que la nueva administración tenga que salir a buscar acuerdos.
Eso significa transar en algunos puntos. De hecho, el propio presidente electo se abrió a cambios en materia previsional durante el debate radial organizado por Archi previo a la segunda vuelta presidencial. “Hoy vamos a tener un Parlamento casi empatado y dicen que eso va a inmovilizar las reformas (…) yo lo veo más como una oportunidad (...) Soy una persona que está disponible a buscar acuerdos y eso implica que todas las partes tienen que tener la voluntad de ceder en algún minuto en algunos de sus puntos para que al final del día los pensionados puedan tener mejores pensiones”, afirmó Boric, quien insistió, no obstante, en el fin de las AFP.
El programa del presidente electo propone un nuevo sistema de pensiones público, y establece una Pensión Básica Universal de $ 250 mil. Establece también un pilar contributivo que se financiará con cargo a las cotizaciones obligatorias de trabajadores y una nueva cotización de 6% con cargo al empleador.
Ese pilar contará con un componente de contribución en cuentas de ahorro personales (dos tercios del flujo de contribución en régimen) y el tercio restante se irá a un componente de reparto.
Tras consultar a distintos actores ligados al mundo previsional sobre si la llegada de Marcel asegura que se van a hacer las cosas bien, más que asegurar, creen que en realidad baja el riesgo de que se cometan errores por desprolijidad técnica. También creen que puede jugar un rol importante para detener los retiros. Asimismo, estiman que sí aportará a que salga una mejor reforma de pensiones.
La gran pregunta es qué tanto será escuchado el próximo ministro de Hacienda, cartera que siempre ha tenido un rol en este tipo de reformas, al igual que Trabajo. En todo caso, una persona que lo conoce señala que si es que aceptó el cargo, es porque probablemente cuenta con todo el apoyo del presidente electo y confía en que podrá armar equipos de trabajo.
Ahí una de las dudas que más se repite entre distintos actores, es cómo será la relación que tendrá Marcel con la nueva ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), quien forma parte de un partido que es conocido por ser disciplinado.
Recalcan que lo importante será el modo en que ambos podrán conciliar las distintas visiones que tengan, y recuerdan que la disputa entre Trabajo y Hacienda no fue fácil ya durante el gobierno de Michelle Bachelet, por lo que a simple vista proyectan que en esta ocasión no será distinto.
Sobre ese punto, advierten que será clave conocer cuál de las dos carteras liderará la reforma previsional. En ese sentido, hay quienes ven como una buena señal que Claudia Sanhueza aterrice como subsecretaria de Hacienda, ya que tiene manejo en pensiones y específicamente en el programa previsional del presidente electo, pues fue una de las personas que integró el equipo que ideó la propuesta. Eso sí, también advierten que será clave ver quién será el próximo subsecretario de Previsión Social.
En pensiones la discusión se va a extremar al interior del gobierno, según creen algunos actores, y puede ser el punto donde queden en evidencia las diferencias en la coalición. Ahí, hay quienes estiman que un rol moderador y realista lo pueden jugar Sanhueza, y Nicolás Grau, futuro ministro de Economía. Sumándose a Marcel.
De hecho, Marcel y Sanhueza se conocen desde hace algún tiempo. En el homenaje que realizó Clapes UC el 11 de enero, denominado “Economistas celebran a Mario Marcel”, Sanhueza acudió para hablar del entonces presidente del Banco Central.
Allí, entre otras cosas, destacó el trabajo que hizo en pensiones mediante la Comisión Marcel. “Volví a ese informe, a pesar de que lo he leído, y están los temas de género, está muy enfocado en eso, y muy contingentes hoy, como la valoración del trabajo no remunerado, los cuidados, y que se convirtieron también en una política pública del bono por hijo, pero también había otras propuestas, como las tablas unisex, y también el foco que debería haber para disminuir los costos de administración, entre la administración de las cuentas versus la administración de los fondos”, dijo Sanhueza en esa ocasión.
Si no se acaban las AFP en la reforma del próximo gobierno, lo que está claro es que van a cambiar bastante. Una de las ideas que tenía Marcel hace casi diez años, era la separación de la industria. Cuestión que algunos actores de las administradoras estiman que sería lo mismo que acabar con las AFP, dependiendo del tipo de separación.
El 25 de enero de 2013, Marcel dijo a La Segunda que, “en cuanto a las AFP, creo que aún se mantiene una estructura verticalmente integrada, heredada de otras épocas, que limita la competencia y la posibilidad de reducir costos. En la reforma de 2008 se creó la posibilidad de separar voluntariamente la administración de cuentas y de fondos, pero la industria lamentablemente no aprovechó esta oportunidad”.
Allí también comentó que “el sistema de pensiones, como cualquier otra área de política pública, debe estar siempre abierto a mejoras. Ya se rompió el tabú de que el esquema de AFP era intocable. Lo importante es que estas mejoras se hagan sobre la base de evidencia sólida y con responsabilidad”.
Quienes conocen a Marcel recalcan que es una persona que está convencida de que un sistema de reparto con beneficios definidos no funciona. Sabe que hay problemas de diseño en el sistema, pero desde el punto de vista técnico, más que desde el punto de vista ideológico. De ahí el interés por la separación de la industria, para así encontrar economías de escala, según pensaba en la época que lideró la comisión Marcel.
Además, enfatizan que entiende cómo funciona el mercado de capitales, por lo que tampoco coincidiría con el discurso que existe hoy desde algunos sectores, sobre que las AFP se dedican principalmente a financiar a las grandes empresas.
Con todo, desde la academia hay quienes estiman que el hecho de que esta semana se aprobó una Pensión Garantizada Universal (PGU) le podría quitar presión a una nueva reforma previsional, pese a que alertan que se requiere de cambios importantes para mejorar el sistema; mientras otros creen que ese espíritu de acuerdo que se vio esta semana le puede ayudar al próximo gobierno para sacar adelante un proyecto de pensiones.