La inflación sigue afectando a la economía chilena y le pone más presión al Banco Central y la tasa de política monetaria. Claro porque el IPC de enero superó con holgura todas las proyecciones de los expertos y experimentó una variación de 1,2%.

La cifra es más alta que el 0,8% de diciembre y que la media de los cálculos que apuntaba a un 0,5%.

Con el resultado de enero, la inflación acumulada en doce meses se dispara a 7,7%, su nivel más alto desde noviembre de 2008 (8,9%), muy superior a la meta del Central (2%-4%) y en medio de los niveles inéditos de liquidez que hay en el país debido a las transferencias del Estado y los retiros de fondos previsionales.

Casi todo sube

En el primer mes del año, once de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y una presentó incidencia negativa. Además, la inflación subyacente (sin alimentos y energía) subió 1,1%.

En medio del alza del dólar, del continuo avance del precio de los combustibles y en pleno periodo de vacaciones, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dijo que en el primer mes del 2022 la división Transporte experimentó una de las mayores alzas, con aumentos mensuales en ocho de sus diez clases.

Ventas de autos nuevos en su mejor momento

La más importante fue transporte de pasajeros por aire con un salto de 10,9%, mientras que transporte de pasajeros por vías urbanas y carreteras subió 3,8%. De los 24 productos que componen la división, 19 presentaron alzas en sus precios, siendo el más relevante precisamente el servicio de transporte aéreo, seguido de automóvil nuevo (2,6%).

La división Alimentos y bebidas no alcohólicas consignó alzas mensuales en diez de sus once clases. La más importante fue carnes (1,6%), seguida de pan y cereales (1,9%). De los 76 productos que componen la división, 63 consignaron alzas en sus precios, destacando bebida gaseosa (4,9%), seguido de pan (1,9%).

Por su parte, la división Vivienda y servicios básicos registró aumentos mensuales en seis de sus nueve clases. La más importante fue otros servicios relacionados con la vivienda (4,6%), seguida de arriendos efectivos (0,6%). De los 16 productos que componen la división, 10 consignaron alzas en sus precios, destacando gasto común (4,9%), y arriendo (0,6%).

Proyección

El aumento de los precios supone todo un desafío para las autoridades económicas que conducirán al país este año., particularmente el nuevo ministro de Hacienda, Mario Marcel y, sobre todo, Rosanna Costa quien se hizo cargo de la dirección del Banco Central la semana pasada.

En el último Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre el Banco Central proyectó que la inflación a diciembre de 2022 se ubicará en 3,7%, una cifra que no suscribe el mercado: la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) de enero la sitúa un punto sobre esa estimación, es decir, en 4,7%. Peor aún, según esa misma muestra de pronósticos, la inflación no volverá a estar en el centro de la meta del Banco Central sino hasta 2024. Los especialistas prevén 3,7% para 2023 y un 3,1% recién en 2024.

Rosanna Costa, presidenta del Banco Central.

De momento, se espera que el emisor siga subiendo la tasa de interés. En su última reunión de política monetaria, el emisor elevó la tasa en 150 puntos base hasta 5,5%, su nivel más alto en 13 años. Y es altamente probable que la institución la lleve a 6,5% en el primer trimestre de 2022.

“Los riesgos para la evolución de la inflación siguen siendo significativos y su eventual concreción se torna especialmente relevante en un contexto en que tanto la variación anual del IPC como sus perspectivas ya son elevadas”, dijo el Central en su último comunicado tras el alza de tasas.

En ese contexto, todas las tasas han subido. Desde las comerciales hasta las hipotecarias. Aquellas destinadas a los préstamos para la vivienda promediaron en enero un 4,2%, su nivel más alto desde 2014.