Luego que ayer el precio del cobre lograra superar la barrera de los US$3 la libra por primera vez en más de dos años, la alerta dada por la Reserva Federal de Estados Unidos, respecto a las reales posibilidades de recuperación de la economía de Estados Unidos, se tradujo en un cambio de ánimo de los inversionistas, que desató una toma de ganancias en el mercado, lo que arrastró a la baja el valor del metal.

Así la cotización el contado cerró con un retroceso de 1,09% a US2,99122 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que las cotizaciones de futuros a tres meses cedían 1,12% a US$2,9640 la libra.

“Hemos tenido una subida significativa y debemos ver si los fundamentos se ponen a la par con los precios”, afirmó Dan Smith, de Commodity Market Analytics, según publicó Reuters.

“China está bastante sólida, el problema podría ser la debilidad en el resto del mundo”, añadió el analista, en relación que la nación asiática es el mayor consumidor mundial de cobre.

Cautela desde la industria

La cautela respecto a la reciente racha alcista en el precio del cobre fue ratificada este jueves por el presidente ejecutivo de Antofagasta plc, Iván Arrigada, quien señaló que, si bien, el aumento en el valor del metal es positivo no sabemos hasta qué punto es sostenible, ya que probablemente es reflejo de la alta volatilidad e incertidumbre prevaleciente en los mercados mundiales sobre la evolución de la pandemia en los países productores de cobre”.

Por lo tanto, afirmó “debemos observarlo con cautela”.

Pero agregó que “sin perjuicio de esto, nuestras proyecciones de largo plazo se mantienen favorables para el cobre por el rol que está llamado a tener en el transporte y las energías limpias”.