El precio del petróleo acapara todas las miradas de los inversionistas, especialmente el que se cotiza en EEUU. Claro porque el referencial WTI que se cotiza en Nueva York experimentó una caída dramática, sin precedentes y que difícilmente se olvidará porque por primera vez se transó en números negativos.
El precio de ese barril cerró en -US$ 37,63 en el mercado de futuros, esto es un desplome de, nada más y nada menos, que 305,97% en relación al viernes. Nunca antes visto. Jamás.
La caída de los precios internacionales se explica principalmente por la menor demanda de crudo y el alto nivel de los inventarios, debido a los efectos del coronavirus que se ha traducido en cuarentenas y medidas restrictivas de movilización en buena parte del planeta.
Pero es el petróleo de referencia para EEUU y también para Chile el más duramente golpeado. Es que el crudo Brent de referencia para Europa tuvo una jornada “relativamente normal” y bajó 8,94% a US$ 25,57. De igual modo se trata de una diferencia histórica.
Crudo de referencia para Chile
¿Qué pasó entonces con el famoso West texas intermediate? Hay un exceso de oferta de este tipo de barril y prácticamente no hay espacio suficiente donde almacenarlo, un diagnóstico que ya había previsto la Agencia Internacional de Energía hace algunos días.
Esta situación se complica todavía más si se considera que la industria del shale oil sigue produciendo para mantener su actividad, lo que se traduce finalmente en que hay mucho más petróleo de los que los estadounidenses pueden consumir. En ese contexto, los buques petroleros destinados a exportar el “ex oro negro” ahora sólo sirven de plataformas de almacenamiento ya que en tierra firme no hay espacio.
Y esta situación, a su vez, ha disparado el precio de estas embarcaciones, obligando al WTI a ofrecer un descuento mayor para intentar ser atractivo fuera de EEUU.
“La utilización de estos buques para almacenamiento ha generado un importante encarecimiento del flete, lo que le resta atractivo a traer más petróleo en este contexto”, dijo la Enap.
“Las refinerías están rechazando barriles a un ritmo histórico y con los niveles de almacenamiento de EEUU llegando a su límite, las fuerzas del mercado infligirán más dolor hasta que lleguemos al fondo o despeje COVID, lo que ocurra primero, pero parece ser lo primero”, dijo Michael Tran, director gerente de estrategia energética global de RBC Capital Markets, según reproduce El Financiero.
Cabe señalar que el WTI es una especie de petróleo crudo correspondiente a Texas y el sur de Oklahoma y es usado como referencia para fijar el precio de otras mezclas en Estados Unidos con densidades y niveles de azufre similares. Este tipo de petróleo, cotiza de diferentes maneras, entre ellas y la más seguida por los mercados son los precios de los contratos futuros.
“El mundo está usando cada vez menos y menos petróleo, y los productores ven cómo ello se refleja en los precios”, afirmó a la agencia AFP, el analista Bjornar Tonhaugen, de Rystad Energy.
Sukrit Vijayakar, analista de Trifecta Consultants, subraya que las refinerías estadounidenses no logran transformar el petróleo crudo lo suficientemente rápido, lo que explica que haya menos compradores y reservas que aumentan.
Estos retrocesos se producen a pesar del acuerdo al que llegaron hace algunos días La OPEP con Rusia para recortar en casi 10 millones de barriles diarios la producción.
“Los precios actuales muestran que (el impacto de) los recortes de la OPEP+ fueron temporales, con los precios del petróleo a merced del virus una vez más”, dijo Vandana Hari, fundadora de Vanda Insights en Singapur, informó Bloomberg.
“Mientras que no nos acerquemos a un levantamiento de las restricciones en EE.UU., el petróleo podría bajar o mantenerse dentro de los niveles actuales”, agregó.
"Los precios del crudo siguieron bajo presión", señala el banco ANZ en una nota, reportó AFP.
“Aunque la OPEP ha aceptado una reducción sin precedentes de la producción, el mercado está inundado de petróleo", añadió, refiriéndose a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y a los socios no miembros de la OPEP.
Toda la industria
Un articulo de Bloomberg señala que el colapso de los precios está repercutiendo en toda la industria del petróleo. Los exploradores de crudo cerraron el 13% de la flota de perforación de Estados Unidos la semana pasada debido a que la creciente saturación mundial de crudo provocó una drástica caída de los costos y cancelaciones de proyectos entre los perforadores.
“El recorte de la producción que hemos visto, o se supone que veremos venir, no es suficiente para cubrir los 25 millones a 30 millones de barriles de demanda diaria que la Covid-19 está destruyendo”, dijo David Lennox, analista de recursos de Fat Prophets en Sídney. “Tenemos que ver un pico de la Covid-19 a nivel mundial para tener una idea más clara de cuánta demanda se destruirá”.