Seis años atrás, José Miguel Barros (60) comenzó a irse de Larraín Vial, después de 33 años en la empresa. Llegó en 1987 recién salido de ingeniería comercial de la Universidad Católica y en 1993 asumió como director de finanzas corporativas. Ahí estuvo, encabezando las operaciones más emblemáticas de las últimas décadas, hasta 2019, cuando a sus 55 años, inició su salida. “Yo decidí que era el momento correcto de mi vida para irme a los cuarteles de invierno, para tratar de ser mejor marido, mejor padre, mejor hijo; además fui abuelo, ser mejor abuelo”, resume en esta entrevista. Siguió ligado a Larraín Vial, pero a otro ritmo, en funciones no ejecutivas, como director de las filiales en Perú y Colombia y la supervisión de inversiones en México, y emprendió el camino de director de empresas: estuvo en CCU y Empresas Lipigas, pero hoy está en cuatro mesas: Viña San Pedro, Compañía Pisquera de Chile, Multiexport y Construmart, donde pretende continuar.

A comienzos de semana, lo llamó Fernando Larraín Cruzat, presidente de Larraín Vial, para traerlo de vuelta a la primera línea. La crisis había explotado. Tras una larga investigación, la Fiscalía de Alta Complejidad de la Región Metropolitana Oriente pidió la formalización de 13 personas, entre ellas ocho ejecutivos de Larraín Vial, por seis delitos -entre ellos estafa, administración desleal y lavado de activos-, aunque no especificó a quiénes se les imputan cuáles y cuántos. Los reproches apuntan a la creación de un fondo de inversión, Capital Estructurado I, que a inicios de 2023 reunió las deudas de Antonio Jalaff, entonces socio minoritario del grupo Patio, quien estaba en dificultades. Se crearon dos series de acciones: la A, donde sus acreedores podían canjear deudas por cuotas, y la B, para allegar recursos frescos para comprar más deudas. En la colocación de esa serie B intervino la corredora STF, controlada por los hermanos Ariel y DanielSauer, que llevó inversores que sufrieron una gran pérdida y a quienes -entre ellos, 23 inversionistas que se querellaron- Larraín Vial decidió reparar. El fondo estaba respaldado con la participación indirecta de Antonio Jalaff en el grupo Patio, pero la desvalorización de esa inversión generó una baja en el precio de las cuotas del fondo.

20 Diciembre 2024 Entrevista a Jose Miguel Barros, Larrain Vial Foto: Andres Perez

Por este mismo caso, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) había formulado cargos en octubre. La formalización fijada para el 13 de enero removió todo y Larraín Vial activó planes de emergencia. Anunció acciones legales contra Álvaro y Antonio Jalaff y Cristián Menichetti, todos exejecutivos de Patio; la corredora STF, su dueño, Daniel Saur, y su exgerente, Luis Flores; lanzó un plan de reparación, sin asumir culpas, a parte de los inversionistas; y cambió de posiciones a los acusados, incluyendo la renuncia de Manuel Bulnes Muzard a sus cargos en la firma en la que trabajó 33 años. Los otros imputados son el director de finanzas corporativas, Felipe Porzio; el gerente general de Larraín Vial Activos S.A. AGF, la firma que creó el polémico fondo, Claudio Yáñez, y los directores de esa filial: Andrés Bulnes Muzard, Sebastián Cereceda, Andrea Larraín, José Correa y Jaime Oliveira, quienes seguirán en sus otros cargos en el grupo.

En ese recambio, Larraín llamó a Barros. “Cuando el deber toca tu puerta, no puedes hacer oídos sordos. Yo por razones de lealtad y de afecto, cuando se me pidió que volviera en este momento difícil y duro para Larraín Vial, no tuve ninguna posibilidad de negarme”, explica. “Yo hice toda mi carrera aquí, de alguna forma yo tenía grabado el nombre de Larraín Vial con fuego en mi piel, en mi sangre”, dice en el edificio del barrio El Golf donde volverá a tener oficina.

Barros volverá como presidente de la AGF Activos, que gestiona más de US$ 3 mil millones en 80 fondos de inversión focalizados en activos alternativos. En pocos días ha dedicado todo su tiempo a sus nuevas labores y, dice, ha leído más de mil páginas sobre el caso. “Esto ha sido una vorágine para mí”. Y tiene ya una conclusión. “Por el conocimiento cabal que tengo de las personas involucradas, por haber trabajado con ellos en algunos casos hasta 30 años, 20 años, varios de ellos fueron formados profesionalmente por mí, por lo cual yo respondo por el sello que tienen, porque conozco la madera de la cual están hechos, tengo el más absoluto convencimiento de la inocencia de las personas que han sido mencionadas y que están siendo enjuiciadas”.

¿Qué señal quiere enviar Larraín Vial (LV) con su retorno?

No estoy seguro de que quiera mandar una señal. Quizás resulte en una señal, es posible y eso es función de la gente que recibe la señal. Por el recibimiento que he visto en los medios, me da la impresión que se ha creado un gran revuelo y grandes expectativas por mi vuelta (…) Lo que se quería conmigo es que alguien de confianza, confiable, cercano, entre en este directorio sabiendo que había mucha gente que tenía que dejar estos cargos, porque tienen que dedicarse a su defensa y probablemente no podían tener todo el tiempo y la dedicación necesaria para una tarea tan compleja como esta.

LV festejó sus 90 años recién. ¿Esta es la mayor crisis de su historia?

Es muy difícil comparar si Pelé es mejor que Maradona o, como dice mi suegro, Garrincha: se mezclan épocas, estilos de juego y momentos, circunstancias. Es un momento muy complejo sin duda, pero no creo que sea mucho más complejo que lo que se llamó el episodio Cascadas (...) Nosotros en el caso de Cascadas, como Larraín Vial, hasta ahora somos jurídicamente inocentes, y eso ha sido ratificado en tribunales, en la Corte de Apelaciones, y ahora está en la Suprema. LV ha sabido demostrar con claridad su inocencia y yo estoy convencido de que en este caso particular también sabrá demostrar su inocencia: porque conozco la empresa, la cultura de la empresa, la excelencia con la cual se tratan de hacer las cosas.

Larraín Vial ha estado involucrada en diversos casos complejos: fueron acusados en el caso Cascadas, vendieron Australis, estuvieron en el caso Exalmar, los trataron de involucrar en el caso Sierra Bella. ¿Por qué ocurre todo esto?

Larraín Vial es una empresa que maneja US$ 30.000 millones de activos, que tiene 1.000 personas trabajando, que está en 5 países, que participa en distintas áreas de negocio. En el mismo caso de esta AGF, que me compete a mí, hay 80 fondos. La probabilidad de que en esos 80 fondos no aparezca algún problema, algún defecto, alguna yaya, existe. Lo más probable es que ocurran cosas porque uno está en muchas frentes a la vez. Entonces, la única forma de poder precaverse de eso es con una cultura corporativa muy fuerte, en el sentido de que la gente que representa y que da las caras por LV sea gente proba, íntegra y de la mayor honestidad, porque al final es la única protección que uno y los clientes tienen.

14 Diciembre 2024 Fachada corredora de bolsa Larrain Vial Foto: Andres Perez

¿Cuánto ha dañado la reputación de Larraín Vial este caso?

Creo que -como dicen en las películas norteamericanas-, el jurado está deliberando. Estoy seguro de que, a la salida de este caso, sea cuando ocurra, Larraín Vial va a salir fortalecida, porque va a lograr demostrar que es absolutamente inocente y eso va a fortalecer al final la marca. Lo que pasa es que, entre medio, hay pequeños o mayores impactos que hacen que uno esté en la boca de todo el mundo y nadie quiere estar en la boca de todo el mundo. Larraín Vial, contra su voluntad, en esta última semana, ha estado en la boca de todo el mundo.

¿Han tenido que dar muchas explicaciones a sus clientes?

Sentimos que es parte de nuestra responsabilidad ser proactivos y, antes que te llamen, llamar y explicar cuál es nuestra postura y nuestro punto de vista al respecto. Hemos hablado con mucha gente, por supuesto, en esta semana.

¿Y el caso ha tenido efectos en números? ¿Clientes que hayan retirado fondos, gestoras internacionales o AFPque quieran dejar de operar con LV?

Yo estoy solamente a nivel de la AGF y, por ende, no tengo conocimiento completo, pero entiendo que, hasta ahora, la grandísima mayoría de los clientes ha sido muy receptivo y el argumento que más hemos oído es que hay una gran incredulidad por parte de los clientes. Dicen: “A ver, señores, los conozco desde muchísimos años, hemos trabajado, hemos pasado momentos muy complejos, buenos y malos, es inconcebible e inverosímil que por una operación muy específica y pequeña en relación a todas las operaciones de la administradora, una empresa como Larraín Vial haya puesto en juego su futuro, solamente, como dicen por ahí, para favorecer a un amigo. Eso es inverosímil”.

Los socios de Larraín Vial que participaban en esta operación es gente cuyo ingreso y cuyo patrimonio depende del éxito de un LV como un todo. Entonces, pensar que ellos hayan favorecido a alguien en particular, en un nicho muy reducido y muy chico de LV y con la posibilidad de dispararse en los pies, y destruir el todo, es absolutamente inverosímil. Entonces, la mayoría de la gente, cuando lo explican, dicen: “La verdad, no tiene ni pies ni cabeza”.

¿Larraín Vial tiene muchos enemigos?

En la industria financiera, en posiciones de liderazgo y especialmente en temas complejos, uno tiene que ser agresivo y tomar riesgo en algunas oportunidades, lo cual genera enemistades. Pero así como hay quienes pueden sentir enemistad, tenemos un millón de amigos. Y eso también es importante decirlo. Gente que ha trabajado en LV, que conoce LV, que no se nutren de rumores, de prejuicios, suele tener un alto nivel de estima por LV. También personas e instituciones a las cuales LV les ha ayudado en lo financiero, les ha solucionado problemas, les ha aportado valor. Y eso lo he recibido en centenares de WhatsApp, de mensajes, de diversa gente, de desearnos la mejor de las suertes, con afecto, de los más diversos orígenes, con quienes nos hemos encontrado a lo largo de sus vidas.

En esta semana cambiaron los seis ejecutivos que participaban en Larraín Vial Activos AGF, pero seguirán en otras funciones. ¿Si van a ser formalizados, no debieran haber salido de LV?

En el AGF no pueden seguir por una serie de cosas que hacen difícil que sigan con su rol. Le insisto, que por lo que yo he hablado con otras áreas de LV, existe un claro convencimiento de que cada uno de ellos es absolutamente inocente. Entonces tampoco es fácil prescindir de los servicios, pedir que la gente se vaya, cuando uno tiene la convicción de que son inocentes. Es moralmente injusto. Sin embargo, y en el caso de Manuel Bulnes, él ha tomado una decisión valiente al dejar sus cargos ejecutivos y pensando cien por ciento en la operación de LV como un todo. Eso es algo que yo valoro.

“Eran unos pillastres...”

¿Qué juicio se hizo usted de este caso al volver a LV?

Lo que yo concluyo de este caso es muy simple, porque conozco la cultura de LV, la estructura organizativa, a las personas que componen LV y las personas que han trabajado en esta área y en estos productos: no me cabe ninguna duda de que en LV esta gente son, todas, absolutamente inocentes, son de una calidad humana, de una integridad, de una honestidad, arriba de todo reproche. Eso no me cabe ninguna duda...

¿Pero en lo específico del caso?

Es que déjeme entrar. Como toda organización humana, se pueden cometer errores (…) Hay que ser muy cuidadosos con las fechas, porque hoy día en este país pareciera ser que, desgraciadamente, los fiscalizadores, y también en el mundo de la gente que nos juzga, se ha convertido en una costumbre hablar con el diario del lunes abierto y manejar mirando el espejo retrovisor, y entonces mezclan todas las fechas hacia atrás. Yo, la convicción que me he hecho, más absoluta, es que LV trabajó, buscó una solución requerida, sin ningún conocimiento de ningún tipo de ardid, ni de estafa, ni de engaño, ni de ningún tipo, una cosa absolutamente franca, honesta y profesional. Como le digo, en una negociación hecha por humanos se pueden cometer errores. Mi impresión es que LV cometió un par de errores aquí.

20 Diciembre 2024 Entrevista a Jose Miguel Barros, Larrain Vial Foto: Andres Perez

¿Cuáles?

Son errores de juicio. Primero, LV cometió un error de juicio, desde mi punto de vista -yo no soy abogado y quiero ser muy preciso en eso-: nosotros quizás deberíamos habernos puesto en el lugar que la serie B de este fondo podría ser mal utilizada, mal usada por pillos, y que le podrían haber dado un uso distinto a la razón por la cual fue creada esa serie. No lo hicimos.

En segundo lugar, yo diría que el otro error es haber pensado que STF - que era la empresa que se nos acerca y dice, “yo tengo interesados en comprar una serie B porque creen en el futuro de Patio”- era una corredora de bolsa normal y corriente, fiscalizada por la CMF, con sus índices de liquidez y patrimoniales correctos, funcionando perfectamente bien, con gente decente manejándola. A la luz de lo que me han revelado los abogados nuestros, de lo que se han visto en la carpeta investigativa, a mí me queda absolutamente claro que STF era un nido de víboras, un nido de pillos, y ellos siempre tuvieron la intención de mal usar estas cuotas, siempre tuvieron la intención de abusar de la confianza y la buena fe de LV.

Los fiscales dicen que el Fondo de Capital Estructurado era una manera de blanquear dineros mal habidos. ¿Larraín Vial insiste en sostener que no sabían de esos dineros ilícitos?

No sólo va a insistir, sino que no cabe otra apreciación. Es tan así que LV, cuando estructura este fondo, y trata de darle la forma lo más transparente, lo más bien armada posible, elabora una lista de las deudas que se pueden pagar con los fondos que recauda. Y esa lista le exige a un auditor aprobado por la CMF que certifique cada una de estas deudas y que diga que son deudas verdaderas y correctas del señor Antonio Jalaff. Y se hace una nómina en la cual aparecen cada una de esas deudas: ninguna de esas deudas era factura. Después -y de nuevo con el diario del lunes- aparecen las declaraciones del contador de un señor Jalaff, las declaraciones de los Sauer y otros en que hablan (en el audio) con desparpajo, de una factura falsa, que yo voy a emitir esta otra, te paso esta otra factura favor, empiezan a hablar con toda una serie de términos que para nosotros fueron absolutamente insólitos. Nosotros nunca supimos, ni vimos, ni conocimos de ninguna factura.

Los fiscales no piensan eso, ya que van a formalizar a ocho personas, y han dicho que van a demostrar en la formalización que la gente de LV sabía más de lo que han dicho.

Yo confío mucho en la justicia chilena, confío en el buen criterio jurídico del señor fiscal. Mi conocimiento de la situación, mi conocimiento de las personas y la garantía más absoluta que me han dado estas personas, que conozco a cabalidad, gente íntegra, honesta todas ellas, me han jurado y rejurado que nunca oyeron hablar de ninguna factura ideológicamente falsa, inventada, llámese como se quiera llamar. Y no me cabe ninguna duda que es así.

¿Si dicen que fueron engañados, admiten, entonces, que detrás del fondo de inversión había ciertas irregularidades?

Yo creo que son dos cosas distintas. Nosotros fuimos engañados por lo que le dije antes: estábamos convencidos que la contraparte nuestra, que dijo tener clientes que querían invertir, era una contraparte seria, honrada, que cumplía todas las normas, que tenía su índice de liquidez y patrimoniales, como manda la ley y la CMF, que era una corredora hecha y derecha en buen funcionamiento. Fuimos engañados porque, por lo que hemos visto en la carpeta investigativa: estaban con grandes problemas financieros, hacían martingalas para salir de ellas, se daban vueltas, metían plata por aquí, la sacaban por allá, estaban en toda una bicicleta financiera que nosotros nunca supimos. Pero, peor aún, ellos engañaron a sus propios clientes usando nuestro nombre (…) Y como nos hicieron a nosotros partícipes de ese engaño, poniendo nuestro nombre y escudándose detrás de la buena marca nuestra, hemos decidido, de alguna forma, tratar de resarcir en algo a la gente que entró, comprando las cuotas.

¿Esa reparación, ese programa de reparación, no implica asumir cierta responsabilidad? ¿No será leído de esa manera?

La gente puede leer las cosas como quiera. Nosotros fuimos engañados por STF, descubrimos más adelante que eran unos pillos, unos pillastres y ellos engañaron también a sus clientes. Y los engañaron ocupando nuestro nombre. Nosotros de alguna forma vamos a responder a la gente estafada por STF en parte por eso. No hemos cometido ningún ilícito de ningún tipo, jamás lo haríamos, no está en nuestro ADN, no está en nuestra estructura, en nuestra forma de trabajar. Quiero ser bien enfático en esto: nosotros no sabíamos que STF estaba en problemas y no teníamos cómo saberlo. Quienes sí lo sabían era la CMF, que incluso tenía intervenida la corredora. Nosotros terminamos de colocar estas cuotas -todo esto yo me he enterado ahora en estas últimas semanas, en estos últimos días- y tres o cuatro días después, la CMF las suspendió. ¡Tres o cuatro días después que nosotros terminamos de colocar las cuotas! A mí me llama poderosamente la atención la coincidencia de fecha (…) Si LV hubiera sabido que STF estaba en la situación que estaba, si LV, a sabiendas que ellos ofrecían una rentabilidad garantizada que no podía responder porque estaban quebrados y no llegaban a fin de mes, LV jamás hubiera colocado esas cuotas. Jamás.

¿Llegaron ya a un acuerdo con los 23 querellantes?

Tenemos un acuerdo cerrado. Estamos formalizando en los próximos días y lo vamos a informar pronto al mercado.

¿Cómo van a financiar esa compensación por más de $ 3.000 millones?

Este es un asunto de máxima urgencia para nosotros desde el punto de vista reputacional, pero a nivel patrimonial esto no va a afectar a ninguna de las empresas de LV.

¿En qué están las acciones civiles y penales que se anunciaron contra los Jalaff, Luis Flores, Cristián Menichetti, Daniel Sauer y STF?

Van a quedar presentadas durante la próxima semana.

“Patio nos pide...”

¿Nunca dudaron de todas estas personas que ahora moteja de pillastres?

LarraínVial se asocia el año 2017 con Patio porque deciden invertir juntos en un paquete de activos inmobiliarios. Patio en ese momento era una empresa absolutamente de vanguardia, respetada por todos, con la cual todos querían hacer negocios. Los bancos se lo peleaban para colocarle crédito, colocar un bono en el mercado. Entraron antes, durante o después, accionistas como la familia Elberg, como la familia Luksic, como la familia Angelini, posteriormente la familia Harding. Entraron grandes inversionistas chilenos, gente que, estamos todos de acuerdo, son gente de primer nivel, por lo menos en lo que respecta al mundo de negocios chileno. Nosotros nos asociamos con ellos en el año 2017 para invertir en GRI (Gestión Rentas Inmobiliarias) y la persona que se le encargó que llevara a estas relaciones, que participara en el directorio de GRI, fue Manuel Bulnes. Manuel Bulnes es una persona con la que yo he trabajado 30 años, me ha tocado vivir con él episodios de gran estrés, de gran complejidad, nunca lo he visto reaccionar de forma equivocada en lo que respecta a integridad y honestidad, siempre ha sido un hombre de una línea, de una moralidad y una honestidad a prueba de fuego.

Él tenía la relación con Patio y los Jalaff…

Y en esa línea le toca trabajar seis años con esta persona (Álvaro Jalaff). Y yo le he preguntado mucho a Manuel: “¿Tú has visto alguna vez algo raro en esta gente?”. Y me dice: “José Miguel, no he visto nunca nada raro, en esos seis años nunca me tocó ver algo que me diera sospecha”. A mí, como José Miguel Barros, me tocó también relacionarme de alguna forma con Álvaro Jalaff, entre otros, porque Larraín Vial tenía una inversión con Patio en México, conjunta, y nunca le vi algo que me hiciera sospechar de conductas como las que hemos conocido. Nunca le vi nada extraño, nada que me dijera: “Este tipo no es de trigos limpios”. Nunca. Siempre lo vi actuar de forma correcta. Ahora bien, de repente a través de Manuel, que era el conducto, porque era la persona que era el director ahí, y que ellos conocían en LV: Patio nos pide, no solo los Jalaff, Patio nos pide a LV: “Oye, ayúdennos porque Antonio, que es uno de los socios de Patio, está con problemas financieros y tiene que buscar una solución a su problema financiero”. Y en ese sentido, Manuel llegó y dijo: “Oigan, nos están pidiendo en Patio que por favor ayudemos a Antonio Jalaff a buscar una solución para su problema, lo bueno es que y está dispuesto a entregar todo lo que tiene a cambio de que se acabe este problema y que le solucione el problema financiero. Así que, por favor, véanlo”. Y le entrega esto al área que ve estos problemas y al final se empieza a trabajar en un fondo, etcétera, etcétera, etcétera.

En todo ese camino nunca nadie nos insinuó ni supimos que podían estar los Jalaff haciendo cosas raras por atrás para tapar hoyos, cometer ilegalidades, cometer ilícitos. Nunca lo supimos. Nunca tuvimos ninguna forma de verlo ni de percibirlo. Nosotros, hasta cuando se terminaron de colocar las cuotas a finales de marzo, no teníamos sospecha ninguna de que los Sauer ni los Jalaff fueran gente de una moral distinta, por llamarlo de alguna forma (…) Después aparece el caso Audio, en que uno ve que con un desparpajo total hablan de coimear distintas instituciones públicas, de facturas falsas, todo un léxico, una jerga que para nosotros era absolutamente desconocida. Ya se prenden luces mucho mayores. En ese audio, Álvaro Jalaff no hablaba, hablaban de él. Decían, “No, mejor no meter a Álvaro porque a Álvaro no le gustan estas cosas, o no sabe abordar bien estas cosas”. Uno todavía podía dar el beneficio de la duda.

Pero en el audio de Luis Hermosilla, Daniel Sauer y Leonarda Villalobos también hablan de Larraín Vial y de Manuel Bulnes…

Sí, de Manuel hablaban que “corría a poto pelado” con (Álvaro) Jalaff, que no sé lo que significa, no sé si tú sabes, yo no lo sé. Yo le pregunté a él (Manuel) y me dijo que no sabía a qué se refería, porque él no corría a poto pelado con nadie. Quizá lo que querían decir -veamos bien quién lo dice, son personas de una vil calaña-, insinuar, es que somos cercanos a Jalaff. Manuel Bulnes nunca fue amigo cercano de Álvaro Jalaff, a él le tocó un encargo profesional de llevar la relación con Patio, que es una relación institucional: LV con Patio. Los gestores de Patio en ese momento eran los Jalaff y le tocó, por supuesto, lidiar con los Jalaff y llevar relaciones cordiales, como con todos los socios, pero la relación de LV siempre ha sido con Patio. Los Jalaff no están en Patio y seguimos siendo socios de Patio.

¿Y esa sociedad va a seguir?

Yo supongo que sí. Ahora, no sé lo que el futuro nos depara. Supongo que sí, no tendría que ser de otra forma... Después, y finalmente, lo que de alguna forma nos abre los ojos, la última verdad revelada, es que en la carpeta investigativa aparece que Álvaro y Antonio Jalaff, Cristian Menichetti y los Sauer están absolutamente organizados y coordinados para lograr engañar a este fondo que nosotros armamos de absoluta buena fe y de forma absolutamente profesional. Y eso lo vinimos a saber hace muy poco...

¿Y no teme que en la carpeta investigativa aparezcan antecedentes que involucren a los ejecutivos de LV?

Insisto. Yo conozco a las personas involucradas, todas. Muchos de ellos fueron formados por mí profesionalmente, yo fui su mentor, su jefe, los conozco a todos, ninguno de ellos participaría en un ilícito o en un acto ilegal o ilegítimo. Ninguno. Va contra su ADN, no está en la química de ellos. Ninguno de ellos. Entonces, ¿que se demuestre qué?, ¿qué cosa?, ¿que se equivocaron, que no equivocamos como LV en confiar en que STF era una corredora de bolsa legal, legítima, que funcionaba perfectamente bien, que está fiscalizada por la CMF? Sí, nos equivocamos, quizá deberíamos haber pispado, olido, que eran unos pillastres. Pero es un error humano y por eso estamos respondiendo y estamos comprando las cuotas, ¿qué quieren que le diga? Pero de que nosotros hayamos participado en un ilícito sabiendo que detrás de esto había negocios o voluntades en búsqueda de cosas espurias, yo sé que no es así, es imposible que sea así.

¿LV participó en la compraventa de la participación de los Jalaff en Grupo Patio?

Mira, yo no estaba aquí, no sé los detalles. Sé por lo que leí en la prensa que fue una cosa muy dura, muy peleada, muy discutida y que, al final, he leído que los Jalaff dicen que los obligaron a vender a vil precio. Es lo único que sé... La gran razón por la cual este fondo tuvo un impacto financiero importante, y por lo cual han perdido plata los aportantes y vamos a tener que perder plata nosotros como LV, es básicamente porque Santa Teresita (sociedad de inversión a través de la cual los Jalaff y otros socios participaban en Patio) y la gente de más arriba se vieron obligados a vender estas acciones a un bajo precio, porque si se hubieran vendido en el precio del aumento de capital anterior o en el precio en el cual Goldman Sachs decía que valía a la compañía, otro gallo cantaría. Los dueños de cuotas estarían todos felices y habrían recibido su dinero de vuelta.

El 13 de enero serán formalizados ejecutivos de LV y la Fiscalía podría pedir prisión preventiva. También podrán venir sanciones de la CMF. ¿Cómo van a enfrentar los golpes reputacionales que seguirá sufriendo LV?

Yo no puedo darte una respuesta a ese tema. Primero, falta mucho tiempo. Nosotros tenemos la esperanza de que el trato que se les dé a la gente de LV sea muy distinto al trato que se les dé a los Jalaff y a los Sauer, porque, insisto, la gente de la LV no ha cometido ningún ilícito, no ha participado de conversaciones raras ni de transacciones raras, ha cumplido con su deber profesional de forma ordenada. Insisto, se puede haber equivocado, puede haber tenido errores de criterio o errores de juicio, pero ninguno de ellos ha tenido algún tipo de dolo en esta operación.