El dólar cerró la última jornada de la semana extendiendo su racha de pérdidas diarias. Esto, tras terminar con una seguidilla de alzas que hicieron al dólar pasar de los $899 al soporte de los $930. Sin embargo, en el balance de la semana, la divisa volvió a avanzar.

Al cierre del día, el dólar cayó $2,77 respecto al cierre de ayer y llega a un valor de $926,73 la unidad. Así, la divisa anotó dos jornadas consecutivas con pérdidas, donde bajó $6,87.

Mientras que, en la semana el dólar registró ganancias (+2,41) y anotó dos semanas consecutivas al alza, donde avanzó $26,48.

El valor del dólar en Chile el 11 de octubre del 2024

En la jornada, el peso chileno tomó fuerza en línea con la recuperación del cobre, uno de sus principales soportes. Los precios de los metales básicos subían el viernes, apoyados por un dólar estadounidense más débil, pero el repunte de los precios perjudicó a la demanda física.

Así, el valor a tres meses del cobre subía 1,34% a US$4,49 la libra en Comex. Mientras que, el valor al contado del cobre subió 0,94% a US$4,35 la libra en la Bolsa de Metales de Londres. En la semana, el valor spot del metal bajó 1,92% y anotó dos semanas consecutivas con pérdidas.

“La demanda de cobre se ha debilitado debido a la subida de los precios en los últimos días. Los precios aún no son estables, y este nivel de precios sigue siendo más alto que antes de que Estados Unidos recortara los tipos de interés. Los compradores están adoptando una postura de espera”, afirmó He Tianyu, analista de CRU.

Los precios de los metales se veían lastrados aún más esta semana después de que los anuncios de estímulo de China del martes no cumplieran las expectativas del mercado y carecieran de detalles. Los agentes del mercado esperan ahora nuevos detalles sobre el estímulo chino, previstos para el sábado

El dólar en el mundo

El dólar registraba pérdidas, mientras los mercados digerían una serie de datos económicos que respaldan la actual senda de política monetaria de la Reserva Federal, en una sesión en la que el aumento del crecimiento económico británico no lograba sacar a la libra esterlina de mínimos de un mes.

El valor del dólar en Chile el 11 de octubre del 2024. En la foto: el edificio de la Fed.

Un indicador de los precios mayoristas en Estados Unidos se mantuvo sin cambios en septiembre, según informó el Departamento de Trabajo, el último dato económico que indica que es probable que la Fed rebaje de nuevo las tasas de interés el mes que viene.

En tanto, los precios al consumidor subieron en septiembre un 0,3%, según datos publicados el jueves, algo por encima de lo esperado, mientras que las cifras semanales de solicitudes de subsidio de desempleo se dispararon, apuntando a la debilidad del mercado laboral. Este último informe se vio sesgado por el huracán Helene, mientras que los de la semana que viene lo estarán por el huracán Milton.

El índice dólar caía 0,13% a 102.86 unidades, tomándose un respiro tras un reciente alza constante que le llevó a superar los 103 el jueves, su nivel más alto desde mediados de agosto, gracias a que los operadores redujeron las apuestas a nuevos recortes elevados de tasas por parte de la Fed en las reuniones que quedan este año.

“El mercado está satisfecho porque no hay nada en contra de la idea de que la Fed va a recortar las tasas; el único debate es a qué velocidad lo hará”, dijo Steven Englander, de Global G10 FX Research de Standard Chartered en Nueva York. “En general, los datos han sido algo alentadores y ninguno ha afectado a la narrativa de recortes de la Fed”.

Por su parte, la economía británica creció en agosto tras dos meses consecutivos de estancamiento, lo que proporcionó cierto alivio a la ministra de Economía, Rachel Reeves, de cara al primer presupuesto del nuevo gobierno laborista a finales de mes.

Los operadores también están pendientes de la política francesa, después de que el gobierno presentara el jueves su presupuesto para 2025, con planes de recortes del gasto por valor de 60.000 millones de euros (US$ 65.500 millones) y subidas de impuestos a los ricos y a las grandes empresas para hacer frente a un déficit fiscal en alza.