El dólar cerró la última jornada de la semana ganando terreno. La moneda de Estados Unidos busca cerrar un balance de cinco jornadas que estuvieron marcadas por los cambios en las expectativas en el momento en que se baje la tasa de interés por parte de la Reserva Federal. El dato de inflación de marzo en Estados Unidos empujó al mercado a postergar la fecha en que espera ver moderar el costo del dinero.
Al cierre del día, el dólar subió $15,25 respecto al cierre de ayer en la Bolsa Electrónica de Chile (Bec) y llegó a un valor de $970 la unidad. En el balance de la semana ganó $20 y terminó con una racha de dos jornadas consecutivas a la baja, donde perdió $32.
“Este impulso se da a pesar de los avances del precio de los futuros de cobre, que alcanzaban su mayor nivel desde mediados del 2022, aunque se generó una reversión en su tendencia durante esta mañana”, comentó el subgerente de estudios de Capitaria, Ricardo Bustamante.
El peso chileno profundizó su caída en medio de que los valores futuros del cobre revertía su alza inicial. El valor del metal subía ante las expectativas de un repunte de la demanda debido a posibles recortes de las tasas de interés en los próximos meses, pero luego el pesimismo se volcó al mercado de metales.
Así, el valor a tres meses del cobre caía un 0,09% a US$4,26 la libra en la principal bolsa de futuro Comex. Mientras que, el valor al contado del cobre subió un 1,75% a US$4,26 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
El valor al contado del cobre cerró al alza en medio de las señales de recuperación económica, especialmente en China, el mayor consumidor global del metal, han desencadenado un frenesí de compras que también ha impulsado los precios del aluminio a su nivel más alto desde febrero de 2023 y del zinc a máximos de un año.
El precio del cobre spot también se vio respaldado por la inquietud que suscitaron las interrupciones del suministro, que crearon escasez de concentrado para producir metal refinado.
En tanto, el dólar en el mundo se fortalecía frente a la debilidad de sus pares más importantes. El euro tocó el viernes un mínimo de cinco meses frente al dólar, después de que el Banco Central Europeo señaló que podría recortar pronto las tasas de interés, lo que supone una divergencia respecto a las expectativas de que la Reserva Federal mantenga los tipos elevados hasta bien entrado el año.
La fortaleza generalizada del dólar también empujaba al yen a mínimos de 34 años, mientras los inversionistas buscan señales de una posible intervención de las autoridades de los bancos centrales.
Los últimos datos económicos de Estados Unidos sobre el mercado laboral y la inflación han hecho que las expectativas de un recorte de tasas de la Fed se reduzcan de nuevo, según la herramienta FedWatch de CME.
Esto sitúa a la Fed en contraste con el Banco Central Europeo (BCE), que el jueves indicó que podría empezar a recortar las tasas ya en junio.
“Es obvio lo que está pasando, el dólar está jugando con la fortaleza de las tasas”, dijo Joseph Trevisani, de FX Street en Nueva York.
“La Fed apuesta por su escenario y ninguna de las dos partes se está cumpliendo. Se supone que la inflación va a bajar, pero no lo hace, y que la economía se va a debilitar, pero tampoco lo está haciendo, por lo que francamente no tienen motivos para recortar los tipos”.
De esta forme, el índice dólar ganaba un 0,70%, a 106.02 unidades, su máximo desde el 3 de noviembre. En lo que va de semana, el billete verde acumula un alza superior al 1,7%, apuntando a su mayor alza porcentual semanal desde septiembre de 2022.