El dólar cerró sin un rumbo claro tras que este lunes anotó su mayor baja en más de un mes. La divisa registró ganancias y pérdidas claras durante toda la jornada, pero terminó el día casi plano.
Al cierre del día, el dólar subió $1,14 respecto al cierre de ayer y llegó a un valor de $924,40 la unidad.
Por momentos, la moneda de Estados Unidos buscó caer de lo $920 y anotó un mínimo de $918,6. Mientras que, por el otro lado, la divisa marcó un máximo de $925,6.
“Por ahora, el tipo de cambio ha roto el piso de los $925 y será clave que se consolide el cierre por debajo de ese nivel para hablar de el siguiente piso, que se encuentra en torno a los $908″, estimó Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals.
Mientras que, desde Reuters, explicaron la moderación de la caída del dólar en Chile por tomas de ganancias mediante la venta de divisas
El peso chileno también perdió fuerza en una jornada donde el cobre moderó su alza.
“El precio de los futuros de cobre muestra una corrección en su precio luego de alcanzar los últimos máximos a medida que aumenta el temor por la situación económica actual de China, principal exportador del metal rojo”, comentó el analista de estudios de Capitaria, Rafael Weber.
Ante este contexto, el valor del cobre a tres meses caía un 0,80% a US$4,15 la libra en Comex. Mientras que, el cobre al contado en la Bolsa de Metales de Londres subió un 0,40% a US$4,15 la libra.
Así, los valores futuros del metal y el peso chileno, junto con las monedas de la región, registraban pérdidas a pesar de una baja global del dólar, mientras los mercados e inversores están a la espera del discurso que dará el viernes el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, cotizaba a 101,69 unidades (-0,19%).
El foco de atención esta semana será el discurso de Powell durante la reunión anual de banqueros centrales en Jackson Hole, pero las minutas de la última reunión de la Fed también estarán en el punto de mira.
Aunque el deterioro del mercado laboral generó expectativas de una flexibilización monetaria más rápida, los datos desde entonces han sido dispares, con unas ventas minoristas al alza.
En tanto, la atención de los inversionistas, en relación con el yen, se centrará en el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, que comparecerá ante el Parlamento el viernes. Se espera que hable de la decisión de la entidad de subir las tasas el mes pasado, y la atención se centrará en si mantiene su reciente tono duro.
Otro de los factores al que el mercado está poniendo atención es a las revisiones de los datos de nóminas estadounidenses del miércoles.
Los operadores especulan con que las revisiones de los datos de empleo del Gobierno estadounidense podrían mostrar que se crearon entre 600.000 y 1 millón de puestos de trabajo menos entre abril de 2023 y marzo de 2024.
Una revisión a la baja de 1 millón de puestos de trabajo reduciría la creación de empleo a 1,6 millones de puestos de trabajo para el año, desde 2,6 millones, dijo Marc Chandler, estratega jefe de mercado de Bannockburn Global Forex en Nueva York.
“Por eso creo que el mercado sigue valorando un 25% de probabilidad de un recorte de 50 puntos básicos en septiembre”, dijo Chandler. “La gente pensaba que la Fed estaba por detrás de la curva en la subida de tasas, y ahora mucha gente piensa que la Fed está por detrás de la curva en el recorte de tasas”.
Los operadores han reducido las apuestas a que la Fed recortaría su tasa de interés de referencia a un día en medio punto porcentual en su reunión de los días 17 y 18 de septiembre, tras una inflación de la vivienda mayor de lo esperado y unas fuertes ventas minoristas en julio.
Los datos que muestran que el mercado laboral fue más débil de lo que se pensaba podrían avivar la preocupación de que la economía estadounidense se enfrente a una desaceleración posiblemente peor que la actual expectativa de un “aterrizaje suave” en el que la inflación se domestique sin recesión.