El dólar cerró la última jornada de la semana con ganancias y con un importante avance. Esto tras cinco jornadas con movimientos más atenuados que las los otros días del mes de noviembre. El peso chileno y las monedas de la región cotizaron en un tono negativo al cierre de la semana, en medio de una escalada de la guerra entre Rusia y Ucrania que impulsaba el avance del dólar frente a los activos de riesgo.
“Estos factores han generado un alza significativa en el tipo de cambio, mientras el peso chileno enfrenta un contexto global adverso que refuerza las presiones sobre su cotización”, comentó Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals
Al cierre del día, el dólar subió $13,04 respecto al cierre de este jueves y llega a un valor de $986,97 la unidad, su mayor nivel desde el 26 de febrero de este año ($988,2). Así, el dólar anotó tres jornadas consecutivas con ganancias, donde sumó $15,12.
En la semana, el dólar subió $8,42 en el balance de las últimas cinco jornadas y extendió su racha a cuatro semanas consecutivas con ganancias, donde sumó $38,97.
“Durante la próxima semana conoceremos datos de crecimiento económico e inflación en Estados Unidos, que podrían provocar mayor volatilidad para el tipo de cambio, sumado a cifras sectoriales en China que podrían repercutir en el precio del cobre”, comentó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria.
El peso chileno perdió terreno este viernes en línea con un cobre que retomaba sus pérdidas. Los precios del metal retrocedían en medio de un retroceso en la actividad comercial de la zona euro debilitaron a la moneda común mientras el dólar se fortaleció, afectando los precios de los metales industriales.
Así, el valor a tres meses del cobre caía un 0,86% a US$ 4,13 la libra en la bolsa de futuros Comex.
Mientras que, el valor al contado del cobre en la Bolsa de Londres cayó -1,3% a US$4,005 la libra. En la semana bajó 2,5% y anotó su tercera semana consecutiva con pérdidas, donde restó un 6,23%.
El sector de los servicios, dominante en la Eurozona, se contrajo y el manufacturero se hundió aún más en la recesión este mes, según mostró una encuesta el viernes. El euro cayó a mínimos de dos años tras conocerse los datos, y el índice del dólar alcanzó un nuevo máximo de dos años.
Ocho semanas de fortalecimiento del dólar, que encarece los metales en esa divisa para compradores que utilizan otras monedas, y la preocupación por la demanda en China, principal consumidor de metales, contribuyeron a que el cobre cayera un 12% desde el máximo de cuatro meses del 30 de septiembre.
“Los metales industriales también han sufrido en medio del aumento de las tensiones y la amenaza arancelaria, lo que reduce las perspectivas a corto plazo para el crecimiento y la demanda, mientras que el oro y otros metales de inversión han recibido una oferta de refugio”, dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank.
Una encuesta, la primera sobre la economía china realizada por Reuters desde la victoria electoral de Donald Trump el 5 de noviembre, mostró esta semana que Estados Unidos podría imponer aranceles de casi el 40% a las importaciones procedentes de China a principios del próximo año.
Por su parte, el dólar estadounidense subía el viernes a un nuevo máximo, en medio de pocos factores que pudieran detener el impulso de la divisa, mientras los inversionistas evaluaban las perspectivas de la senda de tipos de interés de la Reserva Federal, mientras que el bitcóin alcanzó un máximo histórico y se acercaba al nivel de US$ 100.000.
El índice del dólar subía un 0,51%, hasta 107,51, su mayor nivel desde el 30 de octubre del año pasado y con pocos datos esta semana que mermaran su fortaleza.
“Ahora se trata de encontrar cuáles son los catalizadores (...) (y) obviamente va a ser si la Fed recorta o no” en diciembre, dijo Tony Sycamore, analista de mercado de IG.
Las expectativas de un movimiento el mes que viene han sido volátiles. Los mercados ven ahora un 57,8% de posibilidades de un recorte de 25 puntos básicos, frente al 72,2% de hace una semana, según la herramienta FedWatch de CME.
El deflactor de consumo (también conocido como índice PCE) estadounidense de octubre, cuya publicación está prevista para el próximo viernes, será uno de los principales focos de atención.