El dólar cierra la jornada en el soporte de los $930 a la espera de conocer el IPC de Estados Unidos, cifra que dará señales al mercado sobre el futuro de las tasas de interés y el actuar de la Reserva Federal en esta materia.
“El mercado busca confirmar con el dato de mañana si la Reserva Federal deberá bajar tasas de interés en 50 o 25 puntos base en su próxima reunión del 18 de septiembre, y así anticipar lo que gran parte del mercado coincide: La inflación ya está en sus objetivos y debemos comenzar a flexibilizar la política monetaria”, comentó Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals.
Al cierre del día, el dólar cayó $2,77 respecto al cierre de ayer y llegó a un valor de $931,25 la unidad. La moneda de Estados Unidos en Chile cayó tras arrancar este lunes sin una variación significativa.
“El tipo de cambio ha comenzado a descender, acercándose a los niveles observados a principios de mes. Esta caída se debe a que los datos de inflación del productor (en Estados Unidos) que resultaron ser menores de lo esperado, tanto a nivel interanual como mensual, lo que nos brinda una idea más clara sobre los posibles resultados del IPC que se publicarán mañana”, comentó Lorenzo Matus, analista de mercados XTB Latam
“El dólar se mantiene plano a la espera del IPC de Estados Unidos, que se publica mañana y se lleva todo el foco del mercado, y en donde se espera ver una reducción de la inflación por debajo del 3%”, comentó Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals.
El peso chileno caía en medio de la debilidad del cobre, uno de sus principales soportes. Los precios del metal retrocedían luego de una tendencia al alza, lastrados por el aumento de los inventarios y la escasa demanda en China, principal consumidor de metales.
Sin embargo, el cobre recortó pérdidas después de que los trabajadores de la mina de cobre Escondida de BHP, en Chile, irán a la huelga tras no llegar a un acuerdo con la empresa.
Así, el valor a tres meses del cobre caía un 0,28% a US$ 4,06 la libra en la principal bolsa de futuros, Comex. Mientras que, el valor al contado del cobre cayó un 0,21% a US$ 4 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
Los inventarios de la Bolsa de Metales de Londres prolongaron el martes su pronunciada escalada hasta los niveles más altos en casi cinco años, tras haberse más que duplicado en los dos últimos meses.
Según los operadores, los últimos flujos de entrada se han dirigido a los almacenes asiáticos de la Bolsa de Metales de Londres, lo que indica que China está exportando excedentes.
Los últimos datos también fueron motivo de preocupación, ya que los préstamos bancarios chinos cayeron en julio en términos intermensuales y se situaron por debajo de las previsiones de los analistas, lo que pone de manifiesto la debilidad de la demanda en la segunda economía mundial.
También moderaron las pérdidas los datos que mostraban que algunos consumidores físicos en China aprovechaban la reciente debilidad de los precios para comprar, incluso a la red estatal, según un fabricante de cobre en China.
Por su parte, el dólar se debilitó contra el yen el martes descendió frente al resto de sus pares en una jornada más tranquila, mientras los mercados esperan unos datos de inflación en Estados Unidos que podrían dar pistas sobre los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal.
La paridad dólar/yen retrocedió tras la publicación de datos que mostraron que los precios al productor en Estados Unidos aumentaron menos de lo esperado en julio, ya que el alza del costo de los bienes se vio atenuado por el abaratamiento de los servicios, lo que indica que la inflación continuó moderándose.
Los inversionistas esperan ahora el informe más seguido del índice de precios al consumidor que se publicará el miércoles y contribuirá a orientar la política de tasas de la Fed.
“La publicación del IPP de hoy ha sido considerada como una noticia prometedora para los mercados”, dijo Helen Given, directora asociada de operaciones en Monex USA. “Los operadores están tratando esto como una especie de preludio del IPC de mañana, que los mercados han estado esperando como un posible evento de volatilidad después de que la lectura del mes pasado mostrara que los precios en realidad bajaron”, agregó.
Los mercados de divisas se han visto sacudidos por una fuerte subida del yen desde julio, que ha provocado -y ha sido impulsada por- la reversión de una estrategia de inversión muy popular denominada “carry trade” y ha contribuido a la caída de las acciones.
Sin embargo, con el dólar declinando frente al yen, los mercados parecen haber superado lo peor de las recientes turbulencias.
Ante este contexto, el índice dólar retrocedía por la tarde un 0,53% a 102,60 unidades.