Elon Musk dijo este viernes que terminará su acuerdo de US$ 44.000 millones para adquirir Twitter y hacerla privada, diciendo que la compañía ha hecho “representaciones engañosas” sobre el número de bots de spam en el servicio.

Twitter no ha “cumplido con sus obligaciones contractuales” para proporcionar información sobre cómo evaluar la prevalencia de los bots en el servicio de medios sociales”, dijo Musk el viernes en una carta a Twitter como parte de una presentación regulatoria, según consignó Bloomberg.

Por su parte, Twitter dijo que contraatacará en los tribunales.

Musk llevaba meses quejándose de que Twitter infravalora el número de bots que se incluyen en su base de usuarios. Según Bloomberg, la compañía ha negado esa afirmación, diciendo que los bots son menos del 5% del total de usuarios, y los ejecutivos repitieron el jueves en una rueda de prensa que sus estimaciones son precisas.

Musk también argumentó que Twitter no ha operado en su curso normal de negocios. La compañía, con sede en San Francisco, ha congelado las contrataciones, ha despedido a altos cargos y ha sufrido otras salidas importantes. “La compañía no ha recibido el consentimiento de la matriz para los cambios en la conducción de su negocio, incluyendo los cambios específicos enumerados anteriormente”, dijo Musk en la carta, calificándolo como un “incumplimiento material” del acuerdo de fusión.

El acuerdo de Musk con Twitter había incluido una cláusula según la cual, si se deshacía, la parte que rompiera el acuerdo pagaría una tasa de rescisión de US$ 1.000 millones, en determinadas circunstancias. Los expertos legales han debatido si el conflicto sobre los bots de spam es suficiente para permitir a Musk abandonar el acuerdo.

Pero es posible que Musk no pueda abandonar el acuerdo simplemente pagando la tasa de rescisión. El acuerdo de fusión incluye una cláusula de cumplimiento específico que permite a Twitter obligar a Musk a consumar el acuerdo, según la presentación original. Esto podría significar que, en caso de que el acuerdo termine en los tribunales, Twitter podría obtener una orden que obligue a Musk a completar la fusión en lugar de obtener una compensación monetaria por cualquier violación de la misma.

El 6 de junio, Twitter redobló su promesa de obligar a Musk a cumplir las condiciones de su propuesta de adquisición, lo que ya sugería que la empresa pensaba que podría estar intentando echar por tierra el acuerdo.

La posible ruptura del acuerdo es sólo el último giro en la saga entre el hombre más rico del mundo y una de las plataformas de redes sociales más influyentes. Gran parte del drama se ha desarrollado en Twitter mismo, donde Musk —que tiene más de 95 millones de seguidores— ha lamentado que la empresa no esté a la altura de su potencial como plataforma para la libertad de expresión.

Las acciones de Twitter cayeron un 7% tras la noticia, después de cerrar el viernes a US$ 36,81 en Nueva York. La acción ha caído un 15% este año y no se ha acercado a los 54,20 dólares que Musk ofreció en el acuerdo.

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