En su última aparición pública, al embajador de China en Chile, Niu Qingbao (58), se le vio el pasado 22 de marzo visitando una planta de la salmonera Australis Seafoods en Calbuco. Una señal clara, que ratificó con sus palabras en el lugar, de respaldo al grupo chino Joyvio en su batalla legal contra el empresario chileno Isidoro Quiroga, a quien acusa de venderle Australis de manera fraudulenta por ocultarle incumplimientos ambientales.
No es la primera vez que un representante diplomático chino aparece públicamente apoyando a las empresas de su país. De hecho, desde el antecesor de Niu, Xu Bu, que es una práctica más observada y que tiene ribetes más mediáticos, a diferencia de lo que ocurre con embajadores de otros países que hacen lo mismo, pero sin la repercusión comunicacional que tiene el enviado del gigante asiático.
Hace un año, Niu salió a defender la inversión de Tianqi, el segundo mayor accionista de SQM, en el litio chileno, en medio de una disputa con el excanciller Juan Gabriel Valdés. Precisamente, el presidente de Tianqi, Frank Ha, hizo noticia hace dos semanas al poner en duda los beneficios de la alianza de SQM con Codelco en el salar de Atacama. Y en esta entrevista, el embajador entra también al tema del acero, donde la Comisión Antidistorsiones chilena recomendó aplicar sobretasas a las importaciones de barras y bolas de acero para molienda provenientes de China, ante la acusación de la existencia de dumping y solicitud de dichas medidas por parte de las empresas Siderúrgica Huachipato, filial de CAP, y Molycop, firma controlada por el fondo de capital privado estadounidense American Industrial Partners. En diciembre, Niu había pedido una investigación “objetiva” y un fallo “justo y razonable” de la Comisión Antidistorsiones.
De esta forma, entonces, Niu no es sólo un embajador político, sino que se ha ido transformando también en una especie de vocero económico de los empresarios de su país.
En este contexto, el diplomático accedió a contestar algunas preguntas por escrito a Pulso La Tercera, donde parte señalando cuáles son, a su juicio, las tres características que resalta de los hombres y mujeres de negocios provenientes de su país:
“Primero, la honestidad y la integridad. Desde tiempos antiguos, los chinos han valorado la honestidad y la confiabilidad, considerando fundamental la autenticidad en los negocios y evitando cualquier tipo de engaño. A pesar del creciente intercambio económico y comercial internacional, esta tradición sigue siendo predominante en la cultura empresarial china.
En segundo lugar, el beneficio mutuo y la cooperación. Los chinos siempre han creído en la consideración mutua de intereses y valores, priorizando el beneficio mutuo sobre el interés personal y despreciando la idea de ‘beneficiarse a costa de los demás’. Los negocios se centran en lograr un desarrollo conjunto y beneficios compartidos.
Y, en tercer lugar, el respeto a la ley y la regulación. Los empresarios chinos llevan a cabo sus actividades comerciales de manera transparente, cumpliendo con la ley y las regulaciones como una prioridad absoluta. En el contexto de la cooperación económica y comercial internacional, los empresarios chinos consideran el cumplimiento legal como un requisito fundamental para el desarrollo estable y sostenido de sus empresas, y se comprometen firmemente a cumplir con los requisitos legales y políticos del país en el que operan”.
¿En qué sectores cree usted que los empresarios chinos han sido un aporte en Chile?
-En los últimos años, las empresas chinas han participado activamente en diversos campos de cooperación económica y comercial en Chile, logrando resultados positivos.
En primer lugar, en el área de infraestructura, las empresas chinas han invertido activamente en proyectos como la construcción y operación de la Ruta 5 tramo Talca, aliviando la presión del tráfico en la región y facilitando el desplazamiento de los residentes locales. Además, han invertido en proyectos de salud como el Hospital de Coquimbo, el Instituto Nacional de Neurocirugía y la concesión de hospitales Red Maule, mejorando las condiciones de los servicios de salud pública y la distribución de recursos médicos en la región. También han invertido una gran cantidad de fondos en la mejora y modernización de la red eléctrica local, después de invertir en empresas eléctricas locales.
En segundo lugar, en el campo del desarrollo verde, las empresas chinas han invertido en el primer proyecto de línea de transmisión de corriente continua de alta tensión en Chile, transmitiendo energía renovable del norte al centro de carga en Santiago. Han participado en varios proyectos de energía limpia, proporcionando equipos fotovoltaicos y eólicos de vanguardia, ayudando a Chile a lograr la transición hacia energías renovables. Las empresas chinas de vehículos eléctricos también han suministrado cerca de 3 mil autobuses eléctricos para ayudar al gobierno chileno a alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono para el año 2050.
En tercer lugar, en el campo de la economía digital, las empresas chinas han invertido en centros de datos en la nube en Chile, acelerando la construcción de la red 5G y promoviendo su desarrollo en aplicaciones como inteligencia artificial, atención médica remota y hogares inteligentes. Las plataformas de comercio electrónico chinas han traído más productos de alta calidad a precios asequibles para los ciudadanos chilenos, reduciendo los tiempos de entrega y mejorando la experiencia de compra en línea.
¿Uno podría vincular este desembarco de empresarios chinos en Chile como parte de la estrategia china de la Franja y la Ruta, o la llamada Segunda Ruta de la Seda?
- -Primero, debo corregir su afirmación. China no tiene una estrategia llamada “Iniciativa de la Franja y la Ruta”, ni tampoco una estrategia denominada “Una Segunda Ruta de la Seda”. La “Iniciativa de la Franja y la Ruta” es una importante propuesta de cooperación económica internacional presentada por China, que constituye un bien público para el desarrollo económico global. Es una plataforma abierta de cooperación internacional y China da la bienvenida a la participación de múltiples partes en esta iniciativa.
Siguiendo el espíritu de la Ruta de la Seda, que se caracteriza por la paz, la cooperación, la apertura, la inclusión, el aprendizaje mutuo y el beneficio compartido, y basándose en el principio de “consulta extensa, construcción conjunta y beneficios compartidos”, se profundizan las comunicaciones políticas, la conectividad de infraestructuras, la facilitación del comercio, la integración financiera y la comunicación entre los pueblos, para promover el desarrollo económico mundial y lograr la prosperidad común.
Hasta la fecha, China ha firmado acuerdos de cooperación “Iniciativa de la Franja y la Ruta” con aproximadamente 150 países y más de 30 organizaciones internacionales, con más de 3 mil proyectos importantes en marcha, y una inversión total que supera 1 billón de dólares. Se puede decir que la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” se ha convertido en el bien público internacional más popular y en la plataforma de cooperación internacional de mayor escala en el mundo actual. También se ha convertido en un camino de cooperación, aceleración y prosperidad para los países que participan en la construcción conjunta.
Chile es el primer país latinoamericano en integrarse a la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” y también es el único país de América Latina cuyo jefe de Estado ha sido invitado a asistir al Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional durante tres años consecutivos. La cooperación conjunta entre ambos países en la construcción de la Franja y la Ruta ha dado frutos significativos.
Las empresas son actores principales en el mercado y, naturalmente, son participantes clave en la colaboración entre China y Chile en la “Iniciativa de la Franja y la Ruta”. Me siento orgulloso de los logros obtenidos por las empresas chinas que han participado activamente en la cooperación conjunta entre China y Chile en la “Iniciativa de la Franja y la Ruta”. Al mismo tiempo, debo señalar que las empresas chinas en Chile han establecido sólidas asociaciones con empresas locales y han recibido un fuerte apoyo del gobierno y del pueblo chileno.
¿Cuánta influencia existe en las empresas privadas chinas del gobierno chino?
-En resumen, la influencia del gobierno chino en las empresas privadas chinas no difiere fundamentalmente de la influencia del gobierno chileno en las empresas privadas chilenas. El gobierno chino trata a todas las empresas que operan en su territorio, ya sean estatales, privadas o extranjeras, de manera equitativa. Se aplican las mismas regulaciones legales para sus actividades comerciales y se les proporciona los mismos servicios gubernamentales, creando un entorno comercial abierto, transparente y no discriminatorio. En China, tanto las empresas estatales como las privadas operan de manera independiente y asumen la responsabilidad de sus propias ganancias y pérdidas. El gobierno no interviene en las actividades comerciales de las empresas ni en las disputas comerciales entre ellas.
En las empresas que controlan en Chile, los chinos normalmente despliegan a sus propios ciudadanos como directores y/o ejecutivos... ¿No confían en el management local?
-Según mi conocimiento, en las empresas chilenas en las que invierten empresas chinas, hay (tanto) directores o ejecutivos chinos como chilenos, e incluso en algunos casos, el número de ejecutivos chilenos puede ser mayor que el de chinos. Sin importar la cantidad, las empresas chinas que invierten en Chile cumplen estrictamente con las disposiciones de la ley laboral chilena sobre la contratación de personal local y los requisitos relacionados con la proporción. Al igual que el hecho de que haya ejecutivos chilenos en empresas chilenas en China no significa que no confíen en el equipo de gestión local chino, tener ejecutivos chinos en empresas chilenas en las que invierten empresas chinas tampoco significa que no confíen en el equipo de gestión local chileno. En mi opinión, tener tanto ejecutivos enviados desde la sede central como ejecutivos locales en una empresa permite un intercambio de conocimientos y experiencias mutuas, lo que beneficia al desarrollo a largo plazo de la empresa y, por ende, a la economía local y al empleo.
¿Por qué cree usted que los empresarios chinos han debido enfrentar tantos problemas en sus negocios en Chile?
--Primero que todo, no considero que las empresas chinas enfrenten “tantos” problemas en Chile. La realidad es que hay decenas de empresas chinas invirtiendo y operando en Chile, participando en diversos sectores. La mayoría de los proyectos avanzan sin inconvenientes y también contribuyen al desarrollo económico local, al empleo y al bienestar de la población. Es importante señalar que los casos de dificultades son una minoría. Además, la inversión y cooperación de las empresas chinas en Chile es algo relativamente reciente, y aún están en proceso de familiarizarse con las leyes, políticas y costumbres locales. Por lo tanto, no es sorprendente que se encuentren con diversos problemas, algo que también experimentan las empresas locales en Chile.
Tradicionalmente participan en rubros empresariales donde existe una importante regulación estatal (eléctrico, concesiones, etc.). ¿Por qué prefieren estas áreas, si potencialmente van a tener que enfrentar problemas con autoridades con regularidad?
-Según nuestro entendimiento, las empresas chinas no muestran preferencia en Chile, invirtiendo tanto en proyectos de energía eléctrica y concesiones, como en infraestructuras básicas de vida cotidiana como el Metro y los puentes, además de invertir en proyectos de producción agrícola. La cooperación en estos sectores ha impulsado el desarrollo y revitalización de cada país, brindando beneficios tangibles a los ciudadanos de ambas naciones.
Usted, como embajador, ¿se ha vinculado con autoridades, ha hecho lobby, ha ejercido presión o ha manifestado preocupación al gobierno o al Congreso en representación de empresas chinas? ¿En qué casos lo ha hecho?
-Creo que todos los embajadores extranjeros tienen la responsabilidad de ayudar a las empresas de su país a invertir y operar en el país donde están destinados, así como de promover las relaciones comerciales entre los dos países. Considero que ayudar a las empresas chinas a operar y cooperar en Chile, así como proteger los derechos e intereses legales de las empresas chinas en Chile, es una de mis principales responsabilidades. Mantengo contacto regular y comunicación con diversos departamentos gubernamentales y sectores de la sociedad en Chile. Según mi conocimiento, la Embajada de Chile en China también mantiene contactos y comunicaciones eficientes con el gobierno chino y diversos sectores locales, al igual que yo en Chile.
¿Qué áreas cree que son las más delicadas para la relación bilateral (política o comercial) entre China y Chile?
-No considero que haya áreas “sensibles” en la relación entre China y Chile. Las relaciones entre China y Chile no están marcadas por conflictos geopolíticos ni obstáculos en los intereses bilaterales, sino por amplios intereses comunes. Como socios estratégicos integrales, China está dispuesta a trabajar junto con Chile para mejorar el conocimiento mutuo, la comprensión y la confianza, basándose en el espíritu de respeto mutuo, igualdad, beneficio compartido y cooperación ganar-ganar. En cualquier área en la que ambas partes estén dispuestas, promoveremos un mayor desarrollo en las relaciones entre China y Chile.
¿China podría tomar represalias comerciales o políticas en contra de Chile por determinadas acciones que Chile adopte, como por ejemplo la aplicación de sobretasas arancelarias sobre el acero chino?
--China siempre respeta las leyes y regulaciones de Chile, así como las decisiones políticas del gobierno. En cuanto a la cuestión de antidumping sobre productos de acero chinos, esperamos y confiamos en que Chile seguirá los principios de equidad y justicia, llevando a cabo investigaciones de manera objetiva y justa de acuerdo con las normativas de la Organización Mundial del Comercio, el Acuerdo de Libre Comercio bilateral entre China y Chile, y las leyes pertinentes de Chile. Esto se realizará garantizando de manera efectiva los derechos e intereses legítimos de todas las partes involucradas, y tomando decisiones justas y razonables. Al mismo tiempo, hemos mantenido contacto y comunicación con los departamentos pertinentes de Chile, y continuaremos atentos de los avances relacionados.
Hace poco tiempo, en octubre pasado, el Presidente Boric viajó a China, se reunió con sus máximas autoridades, y tanto el gobierno chino como el chileno declararon la excelente relación bilateral entre ambos países. Pero días después, cuando el Presidente Boric llegó al país, la empresa china Sinovac anunció que no construiría su planta de vacunas en Chile. ¿Cómo se entiende eso?
-No he oído hablar de que Sinovac haya anunciado que ya no construirá una fábrica de vacunas en Chile. Según mi entendimiento, Sinovac ha declarado claramente que no ha abandonado el proyecto y seguirá profundizando su presencia en el mercado chileno. También he observado que Sinovac ha mantenido un contacto estrecho con el gobierno chileno y está trabajando para resolver problemas como la incertidumbre sobre las perspectivas comerciales.
El proyecto de la fábrica de vacunas de Sinovac es un proyecto comercial y debe ser manejado según las reglas comerciales. Espero sinceramente que ambas partes encuentren una solución aceptable mediante negociaciones amistosas para superar las dificultades y avanzar con el proyecto. Creo que esta es una perspectiva que todos en Chile desean ver.P