En medio del fuerte impacto que ha tenido la crisis del coronavirus y las cuarentenas sobre la actividad y el mercado laboral, los empresarios empeoraron sus perspectivas para la recuperación de sus negocios y la mayoría estima que sus dotaciones no volverán a los niveles previos a la pademia.
De acuerdo al Informe de Percepciones de Negocios, dado a conocer este miércoles por el Banco Central, respecto del mercado laboral, las perspectivas son de una recuperación del empleo más lenta que la de la actividad.
En parte, porque algunas empresas estiman que aún deben ajustar a la baja sus dotaciones y, en parte, porque el distanciamiento social no permitirá que los negocios se desarrollen de la misma forma que antes.
De hecho, existe una percepción generalizada de que una parte de la pérdida de puestos de trabajo será de carácter permanente, en especial en los sectores más afectados.
A lo anterior, se suma que una fracción importante de los trabajadores que han mantenido su empleo han visto reducidos sus ingresos, ya sea por menores comisiones y bonos, disminuciones de horas extras trabajadas, recortes de sueldos base, entre otros.
Entre estos también se encuentran las personas que están acogidas a la Ley de Protección del Empleo.
Encuesta online
Además del informe, el Banco Central levantó una encuesta online entre el 20 y 24 de julio, entre un grupo de empresas de todos los tamaños, sectores y regiones del país.
Los resultados concuerdan con las percepciones entregadas por los entrevistados en el informe, en particular en lo que dice relación con la debilidad del empleo, la reducción de los ingresos de los trabajadores y las perspectivas para el mercado laboral.
En el sondeo, una amplia mayoría prevé que el proceso de recuperación del empleo será más lento que el de la actividad, al mismo tiempo que algo más de la mitad de los encuestados cree que la dotación de sus empresas no recuperará los niveles previos a la pandemia.
Para esto se argumentan factores como la automatización, optimización y/o externalización de procesos, y la apertura de canales de venta no presenciales.
Actividad
En cuanto a la actividad gran parte de los entrevistados considera que su ésta no mejorará sustancialmente en el corto plazo.
También estiman que sus negocios comenzarán a recuperarse de forma lenta, más tarde que lo proyectado y que solo entre el 2021 y 2022 recuperarán niveles de actividad similares a los que se observaban antes de la pandemia.
En los sectores más afectados, este plazo es aún más largo. Los consultados dan cuenta de una elevada incertidumbre respecto del desempeño futuro de sus negocios. Por un lado, se destaca bastante el riesgo de rebrotes del Covid-19, que obligue nuevamente a implementar medidas de contención sanitaria más estrictas que vuelvan a impactar sus negocios.
Esta preocupación es especialmente importante para las empresas que han visto fuertemente afectadas sus operaciones por las cuarentenas y deben invertir en adaptaciones para cumplir con las normas sanitarias una vez que puedan reabrir.
Por otro lado, se ha vuelto a levantar la incertidumbre por el resurgimiento de episodios de violencia como los ocurridos a fines del 2019, al igual que las dudas en torno al avance del proceso de discusión constitucional u otras modificaciones institucionales.