Luego del bloqueo de la bahía de Quintero por parte de una agrupación de pescadores, ocurrido entre el 8 y 11 de junio pasados y que finalizó tras un acuerdo con el gobierno, Enap informó sobre una serie de consecuencias para la operación producto de la toma de la bahía, entre ellas afectación de la disponibilidad de crudo para refinación y un impacto en la distribución de gasolinas. La empresa señaló que estos hechos no impactarían las entregas programadas a empresas distribuidoras de los otros productos comerciales de la empresa.
Mediante un hecho esencial, la empresa aseguró que el bloqueo por parte de los pescadores impidió, por una lado, acceder en forma segura al muelle ubicado en dicha bahía, y, por otro lado, llevar a cabo las operaciones marítimas necesarias para realizar la descarga programada de crudo y gasolinas en los terminales marítimos de esa misma zona.
Lo anterior, dijo la estatal -sumado al cierre de los terminales en la bahía de Quintero por malas condiciones climáticas; y a las restricciones de operación generadas por las resoluciones de las autoridades de Medio Ambiente y de Salud, dada la Emergencia Sanitaria declarada en las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví-, “afectó la disponibilidad de crudo para refinación, la operación y finalmente la detención de la propia refinería Concón, las importaciones de productos terminados así como la distribución de gasolinas, lo que podría afectar transitoriamente las entregas programadas de estas últimas a empresas distribuidoras”.
Sin embargo, agregó la empresa, estos hechos “no impactarán las entregas programadas a empresas distribuidoras de los otros productos comerciales de la empresa (kerosene, diésel y kerojet)”.
Enap además recordó que a la fecha mantiene cinco buques con un total de 118.138 m3 de gasolina, dos buques de crudo con 265.700 m3 y dos naves con cargas complementarias 83.368 m3, cuya descarga se comenzó a realizar la madrugada de este lunes, señaló la empresa, “al existir una ventana climática y al verificarse las condiciones de seguridad para la adecuada realización de las operaciones marítimas, atendido el acuerdo al que llegaron el gobierno con los pescadores de la bahía de Quintero”.
La empresa sostuvo que habría dado de manera oportuna los avisos correspondientes a las distintas autoridades competentes, “conforme a nuestras obligaciones legales y normativas. Por otra parte, nos encontramos evaluando los impactos operativos y financieros que deriven de los hechos descritos y las potenciales medidas de mitigación a adoptar en el corto plazo”, añadió.
