Un poco más optimista que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se situaron los economistas chilenos. La Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) correspondiente a octubre mantuvo la proyección prevista el mes pasado en -5,5%. Para el corto plazo, se anticipa un Imacec de -7,1% en septiembre. De concretarse esa estimación, en el tercer trimestre la actividad económica anotaría una baja de 9,7%, situándose por debajo del -14,1% del segundo trimestre.
Para la última parte del año, los expertos consultados proyectaron una leve alza de 0,1%, dejando atrás las sucesivas caídas registradas desde el segundo trimestre.
Los expertos afirman que la estabilización en las proyecciones tiene que ver con el proceso de desconfinamiento que comenzó mayormente durante septiembre, y ese mismo factor llevaría a que el cuarto trimestre la economía comience a mostrar cifras positivas.
“Estas proyecciones son consistentes con un proceso gradual de desconfinamiento, como el que estamos experimentando ahora. Además, estas proyecciones ya han incorporado el impulso en el consumo producido por el aumento en el ingreso disponible”, comenta el economista de Bice, Marco Correa.
En cuanto al crecimiento de 0,1% que se espera para la última parte del año, los expertos coinciden en que hay una probabilidad cierta de que se concrete, iniciando así un proceso lento y gradual de recuperación. “Esperamos que durante el cuarto trimestre se registre una lenta recuperación de la economía, la que irá muy en línea con el levantamiento de medidas sanitarias en diversas comunas, proyectamos un crecimiento trimestral de 0,4%”, menciona Martina Ogaz, economista de EuroAmerica.
Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile acota que “significa que nos empezamos a alejar de la recesión, pero con condicionantes relacionadas con el rebrote del virus y el otro tema es el factor violencia. Si esto vuelve, podemos tener impacto en la inversión”. Para Correa, “esto estaría explicado por un funcionamiento más normal de la economía y por una base de comparación baja por los efectos de la crisis social en fines del año pasado. De esta forma, podría ser interpretado como el inicio de una leve y aún frágil recuperación”.
Para el próximo año, la encuesta también mantuvo la proyección del mes pasado de 4,5%. De acuerdo con los economistas esto se debe a que la dinámica de la actividad estará supeditada a la recuperación del mercado del trabajo.