Las mujeres se sienten menos preparadas que los hombres para emprender. Este es uno de los aspectos que reveló la encuesta Bienestar y Emprendimiento en Chile, desarrollada por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello. Otro punto es que la satisfacción laboral de quienes teletrabajan es menor en las mujeres que en los hombres.
De acuerdo al sondeo, existen diferencias en la intención emprendedora según el género. En promedio, los hombres tienen una mayor intención de emprender que las mujeres, y en la autoeficacia (que tan capaz me siento) es donde está la mayor diferencia. Esto se relaciona con el bajo bienestar laboral que muestran las mujeres, según detalló la encuesta.
“La autoeficacia es la noción de que yo creo que puedo desarrollar habilidades y que éstas sirven, pero cuando no tenemos justicia organizacional estas habilidades se minan y se desarman. Cuando no tenemos igualdad salarial o reconocimiento por el trabajo bien hecho la autoeficacia se diluye”, explicó Juan Carlos Oyanedel, investigador de la Universidad Andrés Bello.
Sin embargo, el académico precisó que esta percepción de sentir que algo falta se puede combatir con capacitación, y con una mayor igualdad y valoración al interior de las organizaciones.
En cuanto a las barreras para emprender, las mujeres las perciben más elevadas que los hombres. Aquellas que tienen mayor puntuación, en una escala de 1 a 7, son precisamente las que se relacionan con conocimiento y preparación: “Duda acerca de mis habilidades personales” (5,1 puntos) y “Falta de Asesoramiento Legal” (5 puntos). En tanto, una de las barreras con mayor contraste entre ambos géneros es “Falta de Conocimiento”.
“Al relacionar bienestar y emprendimiento, sólo el bienestar laboral de las mujeres está significativamente asociado a la intención de emprender. Si queremos mejorar la intención de emprender, necesariamente debemos avanzar en justicia organizacional. No sólo se trata de respeto, sino también de posibilitar y viabilizar que los negocios sean sustentables. Incorporar la opinión de las mujeres genera una mayor eficacia en los negocios”, sostuvo Oyanedel.
Por otro lado, la encuesta abordó el bienestar personal entre hombres y mujeres, donde no se ven grandes diferencias por género, pero sí hay diferencias en bienestar familiar y laboral. En el caso de las mujeres, en una escala de 1 a 10, perciben mayor bienestar familiar, alcanzando un promedio de 7,3 puntos, y un menor bienestar laboral, registrando 6,4 puntos, frente al 6,9 que promedian los hombres.
Teletrabajo
El sondeo, que se realizó a 1.020 personas en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y Biobío, también abordó el teletrabajo que se instaló con fuerza en nuestro país desde la llegada de la pandemia. Si bien muchas personas ya han retornado a la oficina, aún hay empresas u oficios que mantienen esta modalidad.
La encuesta mostró que hay diferencias en satisfacción laboral entre géneros. Los hombres sienten una mayor satisfacción laboral que las mujeres que trabajan a distancia.
Algunos de los puntos donde hay mayor diferencia entre hombres y mujeres que teletrabajan están en la responsabilidad que se le ha asignado, el reconocimiento obtenido por un trabajo bien hecho y la carga laboral.
Por otro lado, la encuesta estableció que hay mayor satisfacción laboral entre las mujeres que teletrabajan, que entre las que están laborando de forma presencial.
Las diferencias están en casi todos los ítems, pero algunos que destacan son, por ejemplo, la estabilidad laboral, el horario y la libertad para elegir el método de trabajo.