Enel Américas cerró un tercer trimestre con pérdidas y el principal responsable de esto son sus operaciones en Brasil, según informó la firma a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
La empresa italiana alcanzó una pérdida de US$ 680 millones en este trimestre, lo que representa una caída de US$ 944 millones comparado con el mismo período del año anterior.
“Esto se explica principalmente por el reconocimiento de pérdidas asociadas a los procesos de venta de Enel Distribución Goiás y Enel Generación Fortaleza. Sin este impacto, la utilidad neta hubiese caído en solo US$ 11 millones, equivalentes a un 4,2%”, se excusó la empresa de distribución eléctrica ante los resultados.
En su momento, la firma notificó a la CMF que las ventas de sus filiales en Brasil responden al plan de la empresa por avanzar en la descarbonización de sus operaciones.
“Aislando efectos contables no recurrentes, la utilidad neta está prácticamente en línea con la del mismo periodo del año anterior a pesar del aumento de costes financieros y el contexto inflacionario global”, matizó el gerente general de Enel Américas, Maurizio Bezzeccheri, por medio de un comunicado.
Mientras que, en el acumulado a septiembre, el resultado neto alcanzó una pérdida de US$ 103 millones, “también impactado por el reconocimiento de pérdidas asociadas a los procesos de venta antes mencionados. Aislando dicho efecto, la utilidad neta acumulada hubiese aumentado en US$ 259 millones, equivalentes a un 41,6%”.
Por otro lado, los ingresos alcanzaron US$ 3.871 millones, lo que representa un 21,5% menos que en el tercer trimestre del año anterior, explicado por la firma ante menores ingresos en Brasil “debido principalmente a una menor actualización de los activos financieros relacionados a las concesiones de las subsidiarias de Distribución, parcialmente compensado por mayores ingresos en los demás países”.
Acumulado a septiembre, los ingresos mostraron una reducción de 0,5% comparado con el mismo periodo de 2021, llegando a US$ 11.619 millones, explicado también por menores ingresos en Brasil parcialmente compensado por mayores ingresos en el resto de países.