Enel Generación, filial en Chile de la eléctrica de capitales italianos, fue la gran ganadora de la Licitación de Suministro Eléctrico 2023/01. La compañía se adjudicó el total de los 3.600 GWh/año ofertados, en dos bloques diferenciados, que empezarán sus respectivos suministros en enero de 2027 y enero de 2028. Para ambos casos, el precio promedio fue de US$56,6 por MWh, cifra que supone la segunda alza consecutiva en el precio logrado por este tipo de procesos desde 2021.
En ese entonces, el precio promedio alcanzó los US$23,8 por MWh, pero ya en el de 2022 marcó US$37,4 por MWh. Con el resultado de 2023, el alza en el precio de largo plazo de la energía se instaló como una de las principales preocupaciones, tanto de las autoridades del sector eléctrico, como de los actores del mercado. A ello se sumó el bajo interés que generó el proceso, donde ofertaron solo cinco empresas, cifra menor a las registradas en años anteriores, cuando eran del orden de 15 firmas interesadas.
Eso sí, cabe considerar que el volumen de energía adjudicado corresponde a cerca del 4,5% del total del parque de generación anual, que ronda los 80TWh.
El ministro de Energía, Diego Pardow, planteó que las dudas sobre políticas de congelamiento de tarifas disminuyeron el interés.
“Efectivamente había un temor a políticas de congelamiento de precios, a las dificultades de desescalar las políticas de congelamiento. Estas ofertas fueron presentadas antes de que se aprobara la ley que estamos implementando, y ese es un riesgo que se debiera despejar razonablemente rápido”, indicó el sectario de Estado en el acto de adjudicación realizado en el Hotel Double Tree.
El titular de la cartera enfatizó, de todas maneras, que era una “muy buena noticia” el éxito del proceso actual, que adjudicó el total de la energía ofertada, a diferencia de lo que ocurrió con el proceso previo.
“En la licitación anterior no se alcanzó a adjudicar un quinto del volumen que se puso en licitación, y en su momento se recibieron distintos tipos de críticas, y yo quiero destacar que fueron recibidas por el regulador, y en buena medida se reflejan en unas bases de licitación con son nuevas, están debutando, y tienen distintos cambios, que por cierto vamos a evaluar”, aseguró.
A su turno, el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Marco Mancilla, se mostró satisfecho por los resultados de la adjudicación, y defendió la transparencia del proceso. Además, indicó que el precio de adjudicación “fue el más eficiente posible en las condiciones de mercado que tenemos actualmente, y esto es inherente a estas licitaciones”.
En esa línea, señaló: “Qué duda cabe que estamos pasando tiempos estresantes en el mercado de generación en Chile, y no solo en Chile, en una buena parte del mundo también, por distintas razones, y aún en esas condiciones relativamente complejas comparado con períodos anteriores, hemos logrados un proceso que ha terminado de buena forma”.
El juicio del mercado
Para Luigi Sciaccaluga, gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía, si bien el resultado de la licitación cumplió con el propósito de adjudicación a un precio promedio inferior al precio de reserva, igualmente fue “sustancialmente mayor a las licitaciones anteriores y se quiebra la tendencia a la baja”.
“El resultado en precios es peor, aun considerando que esta licitación traspasa los costos sistémicos. Así, el nuevo diseño de bloques por zona y el traspaso de los costos sistémicos e incentivo al almacenamiento, no han sido capaces de compensar la percepción de incertidumbre regulatoria y del tardío desarrollo de la transmisión”, indicó.
Cristián Muñoz, director fundador de la consultora Breves de Energía, remarcó que “el diseño de la licitación tiene problemas importantes”, puesto que “da el espacio para la especulación, ya que la oferta no está garantizada por la entrada de nuevas centrales”.
Según se detalló, Enel respaldó sus ofertas con centrales hidroeléctricas, térmicas y eólicas.
Además, apuntó a que “por primera vez se permite que los generadores traspasen a los clientes todo el riesgo de los crecientes cargos de red (que hoy equivalen a más del 20% del precio de adjudicación), mientras que los clientes no tienen ningún tipo de gestión sobre ellos”.
Por su parte, el gerente general de Systep, Rodrigo Jiménez, enfatizó que si bien el efecto en la tarifa residencial del mayor precio de esta licitación “es acotado”, los problemas apuntan al largo plazo.
“El problema surgirá a largo plazo si se mantiene esta tendencia de precios altos. Es crucial que la CNE y el ministerio realicen una evaluación crítica de su gestión para mejorar los futuros procesos de licitación”, concluyó.