Enrique Marshall descartó la idea de que el requerimiento de capital por parte del Banco Central a la banca se base en una señal de que el ente emisor vea que el gobierno del Presidente Gabriel Boric no está ayudando para bajar la inflación. Un mensaje que puso sobre la mesa la semana pasada el exministro de Economía durante el segundo gobierno del expresidente Sebastián Piñera, José Ramón Valente, y que también fue rechazado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
“A mí me parece que es una mala explicación, porque la política monetaria debería ir por su propio carril. Tiene su marco de referencia, hay un régimen de política monetaria, hay elementos explicitados sobre cómo se va a conducir la política monetaria y hay una meta. La estabilidad financiera va por otro carril. Es cierto que una es condición de la otra, pero mezclar esto a mí no me gusta. Esto es algo que produce mucho ruido en el sistema”, dijo Marshall ante la consulta sobre esta “teoría alternativa que estaría circulando en el mercado informalmente”.
En conversación con Icare, el director de la Bolsa de Comercio de Santiago planteó que este escenario sería que se “está haciendo política monetaria, o lo mismo, que se persigue con la política monetaria a través de la regulación financiera. A mí eso no me gusta y cada una debe ir por su propio carril”.
Sobre el anuncio de requerimiento de capital, Marshall planteó sus reparos hacia la medida del Banco Central: “Ha sorprendido porque no estaba en el horizonte de nadie que eso ocurriera, las circunstancias tampoco conversan completamente bien con la decisión adoptada y eso plantea preguntas y dudas”.
“Le concedo el beneficio de la duda, creo que el banco puede estar viendo algo que los demás no vemos, pero eso levanta preguntas”, agregó.
El expresidente del BancoEstado planteó que se pudiera haber avanzado en el requerimiento de capital para la banca revisando y/o acelerando el calendario de la implementación de Basilea III: “Habría sido menos ruidoso, porque el calendario todos los conocemos”.
Ante esto, Marshall planteó que si él hubiera estado en el Banco Central, “por lo menos habría advertido la inconveniencia. Yo tiendo a ser un poco condescendiente y me sumo a la mayoría, no sé si habría votado a favor o en contra, pero habría hecho el punto de que esto habría generado ruido”.
En esa línea, el economista reiteró que “creo que falta aquí un poquito de explicación de los argumentos y los fundamentos”.
Sin embargo, Marshall dijo que la medida del Banco Central no genera una “cosa catastrófica, desdramatizo completamente”. El economista planteó que es normal que los bancos tengan dudas y les “duele”, pero no encendió ninguna alarma. En ese sentido, el director de la Bolsa de Santiago también matizó el efecto que pueda tener este capital solicitado una vez que se ocupe para no restringir el crédito en caso de efectos negativos externos a la economía.
“Si es pequeño y acotado (el monto) ahora, ¿por qué va a hacer muy grande cuando se desactive. Si uno es pequeño el otro es pequeño, por un tema de simetría y de lógica. No alcanzo a visualizar que vaya a ser muy grande el efecto”, añadió.
Por otro lado, Marshall también señaló su preocupación por el deterioro de la capacidad de ahorro en los hogares y en general ante el deterioro del mercado de capitales, que se ve amenazado por un posible nuevo retiro de dinero desde los fondos de pensiones. Ante este escenario, el economista estimó que se acabaría el crédito hipotecario de largo plazo y los afectados de la falta de acceso al crédito serían las personas y las empresas de menor tamaño.
Sobre el tema de la inflación, Marshall planteó que es difícil dejar atrás los efectos que impulsaron el costo de la vida en Chile, como los retiros de fondos y las ayudas masivas por parte del Estado por motivo de la pandemia, y también alertó sobre la dificultad extra que tiene este trabajo cuando se hace costumbre el pasar a contratos que antes eran nominales a Unidad de Fomento o con reajustes a la inflación en el corto plazo.
No obstante, el economista calificó de un sin sentido el proyecto que busca prohibir el uso de la UF para contratos entre personas o a la hora de recibir ciertas prestaciones o servicios. Esto, ante la amenaza que significa para la oferta en temas de largo plazo: “Es una forma de proteger al mercado de capitales”.