Tras 24 años de relación, el grupo comercializador de automóviles español Astara puso fin a la alianza que tenía en América Latina con el grupo local Sigdo Koppers, antes llamada SK Bergé y que luego pasó a llamarse como la hispana, y que representaba en Chile a marcas de vehículos como la italiana Fiat, la estadounidense Jeep y en los últimos años a las chinas Chery, JMC, Exeed y BYD.
SK, a través de su filial constituida en Irlanda SK Mobility Limited, vendió el 40% de Astara Latam en 180 millones de euros (US$196 millones) al grupo Astara. Con este cierre, Astara pudo adquirir el 100% de su filial regional Astara Latam S.A. y SK incorporará a sus resultados una ganancia neta del orden de los US$60 millones.
Sin embargo, lo más sorpresivo de este anuncio fue la irrupción, entre medio, del grupo Algeciras, del empresario viñamarino Eduardo Elberg. A través de su coligada Elsan, Elberg pasará a ser accionista de la matriz de Astara en España con un 17,6%, sumándose de esta forma a Bergé y Compañía, y al resto de accionistas de la sociedad con sede en Madrid.
Originalmente Elberg había sido socio de SK y Bergé como concesionario de las marcas de automóviles Kia, Mitsubishi, Fiat, Chery, MG y camiones Fuso en Perú a través de su empresa Lima Autos. Sin embargo, no se conocía con claridad la evolución de esta sociedad, pues Elberg había dejado esa alianza en Perú para ser accionista de la unidad de Astara en Europa.
Con este reordenamiento societario, que se realizó en paralelo a la operación con SK, Elberg, que sólo canjeó sus acciones, ahora será el tercer accionista de Astara a nivel global y podría nombrar integrantes de su consejo de administración (directorio). El mayor accionista de Astara es el grupo industrial vasco Bergé, con más del 60%, luego se encuentra la japonesa Mitsubishi, y posteriormente estará el grupo Algeciras, con el 17,6%.
El gerente general de Algeciras, Andrés Solari, comentó a través de un comunicado conjunto emitido desde Madrid que “es un orgullo pasar a formar parte de una empresa global, en una industria en la que participamos activamente. Apoyaremos con decisión a Astara para seguir impulsando su crecimiento y sofisticada oferta de productos y servicios”.
Elberg, a través de Algeciras, es además accionista de la productora y exportadora frutícola Hortifrut; cuenta con un 23% del grupo inmobiliario Patio; es socio de Bodegas San Francisco Perú, A3 Property Investments y Alta Developers en EE.UU, participa en el Banco Internacional y en la financiera de crédito automotor Fincar.
Astara hoy cuenta con presencia en 19 países de América, Europa y África. El año pasado, vendió más de 200 mil vehículos y facturó del orden de 5.200 millones de euros.
De acuerdo a la prensa hispana, Astara había estado evaluando a principios de año la posibilidad de abrir sus acciones al mercado bursátil durante el 2024, para lo cual contrató al banco de inversión Lazard. Se especulaba una valoración total de unos 2 mil millones de euros (US$2.178 millones), tras refinanciar cerca de 300 millones de sus deudas que alcanzan a 600 millones de euros. Sin embargo, con el correr de los meses, la compañía lo descartó al no despertar el interés suficiente en el mercado.
Por qué vendió SK
La operación de SK y Astara depende ahora de la aprobación de las autoridades antimonopolios en Chile. Se espera que el cierre de la transacción ocurra antes de finalizar el 2024.
En SK, explicaron el objetivo de la enajenación de un negocio en el que participaban desde hace décadas: “La venta de este paquete accionario es consistente con la estrategia de Sigdo Koppers de focalizar sus negocios, sus inversiones y su desarrollo en los sectores de la minería e industria, en las cuales tiene un importante liderazgo como proveedores en los principales mercados internacionales. Asimismo, da cuenta de la decisión de mantener una participación mayoritaria en la propiedad de las empresas en las cuales es accionista”, dijo Juan Eduardo Errázuriz, presidente ejecutivo de SK.
El negocio histórico de SK es la ingeniería y la construcción, y además son controladores de la empresa de explosivos Enaex, que gracias al auge de la minería, ha tenido un gran boom en los últimos dos años. También poseen la firma de bolas de acero Magotteaux y el Puerto Ventanas. En el lado comercial, aún cuenta con su unidad SKC, que se dedica a la venta y el arriendo de maquinarias.
Su ahora exsocio, el CEO de Astara, Jorge Navea, despidió a su socio agradeciendo su colaboración y señaló que era “una gran satisfacción que Astara haya alcanzado un acuerdo con una empresa tan emblemática e histórica como Sigdo Koppers”. “Este acuerdo, junto con la incorporación de Algeciras al holding Astara y a quien quiero también agradecer su continuo apoyo a la estrategia de crecimiento de la compañía, nos permitirá convertirnos en un actor aún más relevante en este desafiante sector de la movilidad y la distribución”, puntualizó.