La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, “continuaron reduciendo sus diferencias” en un paquete de ayuda para el coronavirus en Estados Unidos, de acuerdo a lo señalado ayer por un asistente de la líder de la mayoría opositora.

Esto en negociaciones a contra reloj del plazo que otorgó la legisladora demócrata hasta el día de hoy y que, de cumplirse, podrían dar con un acuerdo que otorgue más apoyo estatal a ciudadanos y empresas antes de las elecciones presidenciales de principios de noviembre.

“La presidenta sigue esperando que, al final del día martes, tengamos claridad sobre si podremos aprobar un proyecto de ley antes de las elecciones”, dijo el portavoz de Pelosi, Drew Hammill, en Twitter. “Las dos autoridades volverán a hablar mañana y el trabajo del personal continuará las 24 horas”.

Los demócratas se han resistido a renunciar a sus prioridades para los gobiernos locales, los trabajadores, las escuelas y la atención médica. Hammill dijo que se ha ordenado a los presidentes de los comités demócratas que trabajen con sus homólogos republicanos en el Senado para encontrar una solución.

“Lo estamos debatiendo hoy de manera muy sólida; veremos qué sucede”, dijo en ese marco ayer Donald Trump a los periodistas en Arizona. “Nancy Pelosi en este momento no quiere hacer nada que vaya a afectar las elecciones y creo que afectará negativamente las elecciones para ella”.

Respecto al contenido de las negociaciones, ha trascendido que sigue habiendo una confusión de líneas divisorias entre las dos partes. Si bien Trump ha dicho que está listo para igualar el nivel de gasto de US$2,2 billones (millones de millones) exigido por los demócratas, o aumentarlo, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, ha advertido constantemente que la mayoría de los senadores republicanos se opondrán a cualquier paquete de alivio del coronavirus demasiado grande.