“Las mujeres exhiben una participación menor que la de los hombres dentro del total de asegurados tanto en seguros de vida como en seguros generales”.
Esa es una de las conclusiones que mostró la presidenta de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Solange Berstein, al presentar el informe de género en el sistema financiero que elaboró el regulador con cifras al cierre del año pasado, y que “entrega antecedentes específicos asociados a participación de las mujeres en cargos de alta dirección de empresas y al acceso a productos financieros”.
A diferencia de ediciones anteriores, el informe esta vez hizo un análisis más en profundidad sobre qué ocurre con la brecha de género en el ámbito de los seguros. “Se observa que la distribución de seguros entre hombres y mujeres, considerando algún tipo de seguro, está en torno a 56% para mujeres y 62% hombres. La brecha más notoria se observa en seguros generales”, detalló la presentación.
La distribución de seguros por género en seguros de vida está en torno a 52% para mujeres y 57% para hombres, mientras que en seguros generales está en cerca de 29% para mujeres y 37% para hombres.
Acceso y uso de productos financieros
El reporte de la CMF da cuenta de un acceso igualitario entre hombres y mujeres en lo que respecta a productos de administración del efectivo, crédito y ahorro. Por ejemplo, en el sector bancario, al cierre del año pasado, existían 2,46 cuentas de administración del efectivo por adulto hombre, cifra que es levemente superior a la de mujeres, pues fue de 2,38 cuentas por mujer adulta. “Esto representa un notable avance en la cobertura poblacional desde 2002 asociado a la masificación de los medios de pago digitales que ha hecho retroceder el uso del efectivo”, señala el informe.
“No obstante, los montos asociados siguen indicando niveles de uso menores en el caso de las mujeres, reflejando las diferencias en ingreso existentes”, puntualiza el documento. El informe dice que “en 2023 se mantuvo el cierre de brechas de género en el acceso a cuentas de administración del efectivo bancarias, aunque persisten las diferencias en los montos mantenidos, cuya brecha es de 38 p.p. Lo anterior provoca que las mujeres posean un saldo promedio inferior a los hombres en estos instrumentos”.
Cuando se trata del número de cuentas corrientes en la banca, el documento afirma que los hombres siguen teniendo más que las mujeres, pero “la brecha de acceso a este producto se ha ido cerrando desde 2002, en tanto que las cuentas vista no presentan brecha desfavorable a las mujeres desde 2016. Por su parte, las tarjetas de prepago con provisión de fondos, cuyo registro comenzó en 2020, también cerraron su brecha de acceso en 2023″.
Endeudamiento y comportamiento de pago
Por otra parte, la CMF señala que “las mujeres exhiben niveles de endeudamiento, carga financiera (porcentaje del ingreso mensual destinado al pago de obligaciones financieras) y apalancamiento (número de ingresos mensuales que un deudor tendría que destinar para saldar sus obligaciones financieras por completo) persistentemente inferiores a los de los hombres, así como un mejor comportamiento de pago, aunque este último empeoró para ambos respecto de 2022″.
Agrega que “entre 2017 y 2023, el nivel de endeudamiento mediano de mujeres pasó desde 49,9% a 51,5% de la cifra de los hombres, alcanzando este último año los niveles prepandemia”.
Por otro lado, el documento indica que al cierre de 2023 “la carga financiera de hombres y mujeres alcanzó valores de 18% y 14% respectivamente, revelando una brecha estadísticamente significativa de 4 p.p. Si bien la carga financiera comenzó nuevamente a crecer a partir de 2021, tanto en hombres como en mujeres, para 2023 el indicador presentó una caída respecto al año previo, volviendo a los niveles que se observaron durante la pandemia y muy por debajo de los niveles previos”.
En tanto, puntualiza que “el nivel de carga financiera de los hombres crece de forma invariable con el ingreso a partir del tramo de $500 mil, hasta situarse levemente por bajo el 30% en el tramo entre $1.700.000 y hasta los $2.600.000. En el caso de las mujeres se observa el mismo comportamiento, con un nivel máximo de carga financiera de 24,4% en el tramo de renta entre $1.200.000 y $1.700.000; por sobre este umbral comienza a disminuir”.
Asimismo, la CMF revela que “los hombres presentan un apalancamiento superior al de las mujeres a diciembre del 2023 (3,3 veces contra 2,3 veces, respectivamente), que aumenta más que proporcionalmente en la medida que aumenta el ingreso a partir del tramo de $500.000″.
En directorios
Según el documento, las mayores brechas de género que hay en la participación de las mujeres en directorios de compañías supervisadas por la CMF están en las filiales bancarias, las sociedades del apoyo al giro bancario (SAG) y en los emisores de tarjetas de crédito no bancarias. A la inversa, las menores brechas están en las cooperativas y en las aseguradoras.
“La participación de las mujeres en los directorios nacionales ha mejorado en Chile en los últimos seis años, aunque sigue siendo baja con relación a las referencias internacionales. Así, se observó una mejoría con respecto a 2022, a excepción de las compañías de seguros que registraron una leve caída”, concluye el estudio.
Al respecto, el informe detalla que al cierre del año pasado, la participación de mujeres en puestos directivos se empinó desde 10,9% a 14,6% en el ítem “bancos, filiales bancarias, sociedades de apoyo al giro (SAG) y cooperativas”, subió desde 12,2% a 13,8% en “otros emisores financieros de valores”, y aumentó desde 13,8% a 14,8% en “emisores no financieros de valores”. Y pese a que en 2023 las compañías de seguros marcaron una baja desde 18% a 17,6%, de todas maneras tienen una participación de mujeres en puestos directivos algo superior al resto de las áreas analizadas.