Estudio revela la visión y preocupación de altos ejecutivos chilenos sobre la sostenibilidad

Gobierno corporativo, ética y transparencia son los elementos más importantes en materia de sustentabilidad en las empresas chilenas, según sus gerentes y altos ejecutivos. Así lo concluye el estudio “Temáticas relevantes para la sostenibilidad de las empresas en Chile”, desarrollado por la consultora Gestión Social.

La investigación, que se realiza desde hace 18 años, se llevó a cabo a fines de 2022 y consta de 200 entrevistas a gerentes generales y primera línea (reportes directos) sobre cuáles son las temáticas relevantes para cada compañía, según su industria, el tipo de impactos positivos y negativos que generan, el contexto económico, normativo y las expectativas de grupos de interés. Los consultados provienen de firmas de diferentes industrias como la banca, retail, energía, combustibles, inmobiliarias y sanitarias. Además, el informe revela también cómo al interior de las compañías se manejan ciertos conceptos de sostenibilidad, así como su transmisión hacia los colaboradores y la capacidad de adaptación.

Otros temas clave para los consultados son el clima y bienestar laboral, que estuvieron en el segundo lugar de las preferencias. En tercera posición surgió el relacionamiento comunitario e inversión social y capacitación y desarrollo de los trabajadores; para seguir con cambio climático y huella de carbono, calidad de servicio y experiencia de clientes, eficiencia energética y energías renovables.

El estudio concluye, además, que los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza corporativa) se han incorporado en el corazón de las empresas, planteando nuevos desafíos que van más allá de la normativa.

Los ejecutivos también se refieren a las principales preocupaciones que tuvieron sus organizaciones durante 2022, destacando el contexto económico, cadena de suministros, movimientos legislativos y la sostenibilidad. Estas temáticas son reiterativas en las empresas consultadas, pero a la vez consideradas como desafíos para este año.

Con respecto al ítem económico, el 100% de las empresas señaló que repercutió negativamente un marco político inestable, menos competitividad y restricción de financiamiento en la banca. Las compañías ligadas al retail y construcción indicaron que les afectó el alza del salario mínimo. Por su parte, las firmas de consumo masivo le dieron más relevancia a las proyecciones de inflación y decrecimiento.

Sobre la cadena de suministro, todas las empresas manifestaron que tuvieron escasez de materias primas para producir y que la crisis de logística disparó los costos, lo que se tradujo en una menor rentabilidad y alzas en los mercados. Otro factor mencionado es la guerra Rusia-Ucrania, que ha acelerado la transición energética de las industrias y ha puesto presión a Estados Unidos por la continuidad del suministro.

En el ámbito legislativo, también el 100% de los consultados evidenció preocupación por las reformas tributaria y de pensiones, y por el proceso constituyente. Además de proyectos de leyes más específicos que se están evaluando y enfrentando al interior de las empresas, como por ejemplo Ley de reciclaje; 40 horas (cuya ley se promulgó este viernes); Ley de protección de datos; Ley Marco de Cambio Climático, así como el proyecto de ley de Delitos Económicos.

En cuanto a la sostenibilidad y ESG, se observa un aumento significativo del interés en temáticas como finanzas y operaciones. En empresas abiertas a la bolsa hay una mirada pragmática asociada al cumplimento de la normativa 461 (de la Comisión para el Mercado Financiero) y lo que están solicitando inversionistas y clientes.

También todas las compañías participantes señalan que cuentan con indicadores de consumo de agua, energía y huella de carbono, pero menos del 10% declara tener metas asociadas a gestión. Desde el punto de vista social o comunitario, los indicadores apuntan al alcance o inversión, pero no hay métricas de ello. Y en cuanto a la gobernanza, es un foco relevante para los inversionistas asociados a temas de transparencia, valores, ética, etc.

Sobre los desafíos que visualizan los ejecutivos, la reflexión apunta a la necesidad de adaptación frente a un contexto de cambios y un modelo de negocios que permita la continuidad. Dentro de las temáticas más mencionadas están el medioambiente, específicamente lo relacionado a cambio climático y transición energética, así como también elevar la eficiencia de sus operaciones, lo que incluye la reducción de los consumos.

Otro desafío para las firmas es la agenda de género, con mayor inclusión de mujeres en cargos de liderazgo. Además, repensar la oferta de valor de las empresas para los jóvenes trabajadores, modificando beneficios, instalando nuevos formatos de trabajo (híbrido), gestionando el talento y trabajando en el clima laboral.

Desde Gestión Social indican que este estudio da cuenta de que más allá de las normas, la sociedad está exigiendo a las empresas un rol social y protagónico. “Si bien la norma ayuda a un ordenamiento, tiene que haber convicción que se transmite al interior de las compañías y es lo que hemos visto en esto 18 años de estudio. También es una invitación a ser más proactivo que reactivo”, señalan.