Estudio UNAB: economía chilena reafirma tendencia positiva en marzo

Gente Calle

Según el informe, la economía muestra señales de mejora para el tercer mes del año. Solo dos de las 20 variables estudiadas (creación de empleo y desempleo) se encuentran “mal y empeorando”. Al mismo tiempo, se detectó la mayor presencia de indicadores en el cuadrante “bien y mejorando”, entre ellos la incertidumbre económica, las exportaciones y las tasas de los créditos hipotecarios.


La actividad económica local volvió a mostrar señales alentadoras para el tercer mes del año. En febrero, la economía nacional ya se había ubicado en terreno positivo -al compararse con los tres meses previos- por primera vez desde octubre de 2021.

Esto según el reporte del Barómetro de la Economía Chilena de marzo, instrumento creado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas que realiza una radiografía de cómo se encuentra la economía en la actualidad, a través de 20 indicadores.

Esta última medición reveló la mayor cantidad de variables en el mejor cuadrante -esto es, en el “bien y mejorando”-, con siete de las 20 que componen el instrumento. Al mismo tiempo, fue la con menor número de variables en el peor cuadrante -es decir, en el “mal y empeorando”-, con sólo dos (creación de empleo y desempleo) desde octubre de 2021.

De esta manera, para el tercer mes del año, el instrumento concluyó que el 35% de las variables analizadas se encuentran en el cuadrante “bien y mejorando”: incertidumbre económica, tasa de créditos hipotecarios, precio del cobre, participación laboral, exportaciones, spread soberano y brecha de género en la participación laboral.

En tanto, un 15% se ubicó en el cuadrante “bien, pero empeorando” (deuda neta del gobierno central, deudores morosos y el IPSA), un 40% se encuentra “mal, pero mejorando” (inflación, remuneraciones reales, Imacec, confianza empresarial, confianza de los consumidores, dólar, saldo en cuentas corrientes y depósitos e inversión extranjera directa). Por último, un 10% está “mal y empeorando” (creación de empleo y desempleo).

En tanto, el Índice Económico IPP UNAB volvió a situarse, por segundo mes consecutivo, en el cuadrante “mal, pero mejorando”, confirmando así que la economía en su conjunto sigue en un ritmo de mejoramiento con tendencia al alza en el corto plazo, aunque todavía en un terreno negativo al comparar en el largo plazo.

Los resultados del Barómetro del mes de marzo confirman las señales alentadoras de la economía nacional. Para el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, “estos cambios positivos en el desempeño general de la economía se ven reflejados con especial énfasis en la disminución de la incertidumbre económica que, desde el triunfo del rechazo en septiembre pasado, ha venido mejorando consistentemente en el tiempo hasta volver a la normalidad”.

Valdés también se refirió a las variables que deberán tenerse en consideración para el futuro de la economía. “En el contexto local, el eventual avance de un sexto retiro de los fondos de pensiones es muy preocupante, porque volvería a afectar el mercado financiero, agudizando los problemas que vivimos en el ciclo inflacionario anterior. En el plano externo, por su parte, preocupa la estabilidad del sistema bancario internacional y la posibilidad de que existiera algún contagio a nivel local. En ese sentido, es de esperar que la CMF monitoree a la banca nacional, tomando especialmente en cuenta que el valor de los activos sea contabilizados a valor de mercado”, concluyó.

Principales cambios de marzo

En marzo se observaron cuatro variables que experimentaron movimientos significativos al cambiar de cuadrante: tres en línea con el mejoramiento de la economía y uno que muestra cierto retroceso.

Dentro del terreno positivo, en primer lugar, se observa que la incertidumbre económica tuvo una retroceso de 44% a 12 meses, mientras que de manera intermensual bajó 23%, anotando su menor valor desde octubre de 2019 y presentándose como una buena señal para el mejoramiento completo de la economía. Con esto, este indicador pasó de encontrarse “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando”.

Dentro del mismo terreno favorable, la participación laboral tuvo el mismo movimiento que la variable anterior y llegó a un 60,6% en el trimestre móvil noviembre-diciembre-enero. De acuerdo al reporte, si bien esta variable presenta un desempeño positivo, “se debe considerar con mesura, debido a que la tasa de participación aún no llega a los niveles de participación prepandemia, que en diciembre de 2019 alcanzaba un 63,3%. Según los últimos datos publicados, entre el trimestre móvil de octubre-noviembre-diciembre y noviembre-diciembre-enero hubo un aumento de la población en edad de trabajar de 12,4 mil personas, mientras que la participación aumentó en 65,5 mil personas”.

La tercera variable que cambió de cuadrante de manera positiva fueron los saldos en cuentas corrientes y depósitos a plazo de los individuos. De esta manera, al comparar con cifras en el mismo mes para 2021, se ve una caída de 21,8% en el total de montos de cuentas corrientes, mientras que respecto a depósitos a plazo se ve un aumento de 57%, que puede ser explicado por el aumento del retorno de estas inversiones vía aumento de tasas de interés.

Otras variables

De acuerdo con el informe, hay otras variables que si bien no experimentaron cambios de cuadrante, de todas formas fueron relevantes para evaluar el desempeño de la economía del país en su totalidad.

Una de ellas es la inflación, la cual se mantuvo en el cuadrante “mal, pero mejorando”, aunque sorprendió en su última actualización debido a una variación mensual del IPC negativa de 0,1%, momento en el que el mercado esperaba un aumento de 0,3%. Otra variable que se mantuvo dentro del cuadrante “mal, pero mejorando” es el dólar, el cual alcanzó, el 12 de marzo de 2023 un valor de $797 por dólar, manteniéndose en torno a los $800 durante los días de marzo y llegando el 20 de marzo a $830 por dólar.

Finalmente, en el mismo cuadrante se posiciona la confianza empresarial, indicador que alcanzó un nivel de 42,1 puntos en un nivel pesimista para las expectativas del mundo empresarial, y que aumentó en 1,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Además, este índice se encuentra 9 puntos por debajo a su valor febrero del año 2022. Al respecto, el informe explica que “el sector comercio está experimentando constantes caídas en su actividad, y es justamente ese sector el que explica la caída en la confianza empresarial. Por el contrario, los sectores de construcción, industria y minería experimentaron aumentos respecto a la medición anterior”

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.