Lo que se espera sea una masiva llegada de visitantes a la región de Valparaíso durante Fiestas Patrias, también podría traer consecuencias que estresen las reservas de agua potable disponibles para consumo humano. Ante esta realida, desde la empresa sanitaria de la región, Esval, comensaron a desplegar un plan operativo que buscará reforzar sus sistemas, para hacer frente a la mayor demanda por el recurso hídrico.
Su gerente general, Alejandro Salas, comentó que el tradicional mayor mayor consumo de agua potable durante las celebraciones, se dan por la extensión del feriado y la afluencia de turistas a diversas localidades.
“Esto se traduce en un incremento cercano al 10% del consumo promedio a nivel regional, el que podría llegar hasta un 50% en las zonas costeras y balnearios. Por ello, aumentaremos nuestra producción de agua potable en 110 millones de litros, para el abastecimiento de la población”, dijo Salas.
Al resecto, Salas detalló que se dispuso de equipos de respaldo en caso de cortes de energía, tanto para las instalaciones de agua potable como de aguas servidas. “Además, mantendremos un monitoreo constante de nuestros sistemas productivos y de tratamiento a través de nuestra Central de Inteligencia Operacional, junto con efectuar una revisión adicional a los grifos ubicados en las inmediaciones de fondas y otros locales. También reforzaremos el mantenimiento de nuestra red de colectores, para garantizar el normal funcionamiento de los sistemas de recolección de aguas servidas”, agregó Salas.
Recomendaciones
Desde Esval se reiteró la importancia del cuidado del agua y su consumo racional durante estas fiestas, ya que -pese a las lluvias del invierno- la sequía se mantiene. En este sentido, se aconseja acotar los tiempos de duchas, cerrar las llaves al momento del aseo personal o el lavado de loza, así como revisar las instalaciones interiores en caso de salir del hogar por varios días, con el objetivo de evitar pérdidas y filtraciones.
También se llamó a la comunidad a hacer un buen uso de la red de aguas servidas, evitando arrojar desechos o elementos que puedan afectar los sistemas de alcantarillado, para prevenir obstrucciones en la vía pública o al interior de los propios hogares.