El 6 de enero de 2023, el CEO de Marina del Sol, Juan Francisco Muñoz recibió en su domicilio de Lo Barnechea una carta con dos hojas en la que la compañía le comunicó su despido, acogiéndose al artículo 161 inciso segundo del Código del Trabajo, sobre gerentes y personal de confianza.
En la carta, el gerente general de Inversiones Marina del Sol S.A, Juan Ignacio Ugarte, le recordó al ejecutivo que debía mantener “estricta reserva de los hechos y procedimientos legalmente secretos o reservados que había tomado conocimiento por el desempeño de su función”.
Pero Muñoz inició una guerra en contra de MDS que develó secretos de la compañía y expuso el quiebre entre sus accionistas: Inversiones Valmar SpA. (familia Imschenetzky) y Clairvest, administradora canadiense de capital privado, socias en partes iguales en la sociedad que maneja los casinos de juegos Marina del Sol de Calama, Talcahuano, Chillán y Osorno.
El 13 de febrero de 2023, sólo 38 días después de ser despedido, Muñoz presentó una demanda de tutela laboral ante el 1º Juzgado Laboral de Letras de Santiago. Aquí el ejecutivo, que se desempeñó como CEO de la compañía, se refirió a su desvinculación y la de otros ejecutivos: el gerente de personas, Felipe Rivera, y el de administración y finanzas, Patricio Lagos Montero. Y disparó con todo: “(Nos despidieron) como si de delincuentes se tratara cuando, paradojalmente, podría ser al revés”.
En la denuncia, Muñoz sostuvo que tras investigación por la presunta colusión en el mercado de casinos que lleva adelante la Fiscalía Nacional Económica (FNE), y que originó el allanamiento de las casas de los principales ejecutivos de Marina del Sol, Enjoy y Dreams, “se desencadenaron una serie de hechos que gatillaron el deterioro definitivo de la relación entre los accionistas de la empresa, luego de una serie de reuniones entre ellos en Chile y por Video Conferencia con abogados expertos en materia de libre competencia”.
Muñoz firma en su demanda que la FNE indaga un posible acuerdo entre las tres cadenas “para no competir en las plazas que se adjudicaron por la Superintendencia de Casinos de Juego y así pagar menos montos de dinero y que corresponden a los mínimos garantizados para el Estado”, lo que habría ocurrido antes de que él asumiera como gerente general. El exgerente acusa que tras el conflicto de socios, “de forma injustificada y permanente, se fraguó un plan de desprestigio y deshonra concertado en mi contra y de todos los funcionarios y gerentes que habían ingresado durante mi gestión”.
Según Muñoz, hasta antes del allanamiento realizado por la PDI, en agosto de 2022, y un par de meses después, su relación con el presidente del directorio y directores del accionista nacional eran “normales y cordiales”. Las hostilidades, dice, comenzaron después.
Un ejemplo: el 27 de diciembre de 2022, según detalló en su demanda, Muñoz convocó a una reunión de comité ejecutivo, integrado por ocho gerentes de línea que le debían reportar directamente. Él estaba en Concepción y por lo tanto, la reunión debía realizarse de forma telemática. Sin embargo, Juan Ignacio Ugarte (JIU), gerente general de Inversiones Marina del Sol SpA -matriz de Marina del Sol S.A-, canceló la reunión y la reemplazó por otra a la misma hora y con los mismos invitados, pero convocada por él e informa que toma de control operacional total.
“Ante esto, envío correo al directorio (mi jefatura) pidiendo su intervención ante este hecho de JIU, donde Michael Wagman de Clairvest se declara sorprendido por esta acción injusta refiriéndola como un acto instrumental de un plan mayor de Valmar (...) A partir de esta reunión, formalmente, quedo por orden de JIU no solo incomunicado sino que desautorizado ante mis reportes directos y con instrucciones precisas en ese sentido, sin labores que realizar y de manera dolorosa, humillante y que ha generado en un descrédito como jamás he vivido en mi extensa vida profesional en cargos de alta gerencia y responsabilidad”, concluyó. Muñoz en su demanda afirma que su sueldo bruto era de $ 22 millones al mes.
Frente a las acusaciones, Juan Ugarte, Gerente General Inversiones Marina del Sol S.A -vía escrita- respondió: “La causa está radicada en los tribunales donde corresponde y no comentamos por los medios la defensa de los procesos judiciales en los que se nos ha involucrado. Confiamos plenamente en la fortaleza jurídica de nuestros argumentos, frente a las graves conductas cometidas, lo que deberá ser ponderado por la justicia”.
“Un grave acto de suplantación”
Cuatro días antes del despido, el 2 de enero, Juan Ugarte envió un correo electrónico a Juan Francisco Muñoz y Felipe Rivera. En este documento, al que accedió Pulso, Ugarte asumió el control total de la compañía y quitó los poderes conferidos a Muñoz. Según acusa en ese texto, Muñoz junto al entonces gerente de administración suplantaron la identidad del presidente de la compañía, elaborando un contrato laboral con una fecha posterior a la real.
En la misiva, Ugarte copió al presidente de MDS: Nicolás Imschenetzky, y a la gerente legal corporativa. Ella y Ugarte forman parte de la compañía desde su origen, cuando Valmar y Clairinvest firman su alianza en 2008.
“Entre los días viernes 30 y sábado 31 de diciembre de 2022 ha quedado al descubierto para esta Gerencia General que ustedes han incurrido en un grave acto de suplantación de la persona y cargo del presidente de la empresa, Sr. Nicolas Imschenetzky Ebensperger”, señaló Ugarte.
“Lo anterior lo materializaron al forjar un ‘contrato de trabajo’ a don Juan Francisco Muñoz V., que fecharon a 4 de abril de 2022, suscrito electrónicamente por ustedes con fechas 1 y 8 de junio de 2022. La suplantación consta de la simple visualización del documento, comparando la comparecencia del instrumento, en que figura por la compañía empleadora el Presidente señor Imschenetzky Ebensperger, con las firmas estampadas, en que aparece la suscripción electrónica, por la empleadora, irregularmente, del señor Rivera P”.
En el mismo correo, el ejecutivo acusó que en el contrato se establecía una cláusula en la que Muñoz dependía dependería del Directorio, “tipo de dependencia que, legalmente, sólo corresponde al gerente general, cargo que ha correspondido y corresponde a la titularidad del infrascrito”.