Los precios rebajados del último Cyberday, así como una reducción de los precios de los combustibles, frutas y verduras, terminarían llevando a la baja el dato mensual de IPC de junio, no obstante la cifra en 12 meses volvería subir y el 2024 cerraría con una inflación que, según ya se anticipa, podría estar por sobre lo estimado por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (Ipom), publicado hace solo dos semanas.
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, señala que “tenemos una inflación 0% en junio. Se reconoce un efecto de 0,1% en tarifas eléctricas, mayor precio de alimentos, compensados por bajas en transporte y algunos productos por ofertas de Cyber Day”.
Cabe recordar que, según comunicó en su momento la Cámara de Comercio de Santiago, el Cyber Day llevado adelante los primeros días de junio, cerró con ventas totales por US$ 512 millones ($470.000 millones), superando las ventas récord registradas en el evento del 2021 que sumaban cerca de $438.000 millones. Respecto al año pasado, el alza fue de 9%.
Para César Guzmán, gerente de macroeconomía de Inversiones Security, “nuestra proyección puntual para junio es de 0%, la que considera que el efecto a la baja de los combustibles será compensado por el alza de otros productos considerados volátiles como las frutas y verduras (que normalmente bajan en junio, pero que este año están afectados por factores climáticos), pasaje de bus interurbano y paquete turístico por el adelanto de las vacaciones de invierno.
Por su parte, Rodrigo Cruz, economista de Banco Santander, “para junio estimamos una variación mensual de -0,1%, influido por la baja en combustibles y las ofertas asociadas al Cyber Day, con lo que el primer semestre acumularía un alza de 2,4%. En tanto, Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, señala que “junio anotaría una variación cercana a -0,1%, donde las divisiones de vestuario y transporte incidirían negativamente de manera significativa”.
“Para el IPC de junio esperamos un -0,1%” dice Samuel Carrasco, economista jefe de Credicorp Capital.
Sin embargo, de concretarse la baja mensual de 0,1%, de todas formas el indicador en 12 meses mostrará una nueva alza, pasando de 4,1% a 4,2% en la serie actual empalmada y subirá de 3,4% a 3,8% en la serie de referencia que mira el Banco Central para hacer política monetaria. En tanto, con una variación mensual, el dato empalmado subiría hasta 4,3% y el de referencia a 3,9%.
Segundo semestre
Pero mientras las liquidaciones del primer semestre influenciaron a la baja el costo de la vida en junio, el alza de las cuentas de la luz empujarán hacia arriba el dato de inflación en la segunda parte del año.
Ya en su Ipom de junio, el Banco Central corrigió al alza la proyección de inflación de este y el próximo año, apuntando a que el efecto del alza de las cuentas de la luz tendrá impacto de 145 puntos base a junio de 2026. Y esto según se detalló, llevó a que la proyección de inflación para este año pasara de 3,8% a 4,2% y para el próximo de 3% a 3,6% con una inflación promedio que sería 1,1pp mayor durante ese año.
Tomás Flores, economista de LyD, indica que “para junio se estima en 0,1%, mientras que para el segundo semestre se proyecta una variación acumulada de 1,5%, lo que adicionado al 2,6% del primer semestre llevaría a un resultado anual de 4,2% aproximadamente. En el segundo semestre está incluido el aumento de la tarifa eléctrica y el mayor tipo de cambio”.
Por su parte, Guzmán: indica que “para el segundo semestre del año, prevemos menos inflación que la prevista por el mercado (1,6% acumulado vs 2% implícito en el mercado), lo que responde a una demanda interna que continúa muy débil y un tipo de cambio que proyectamos volvería al entorno de los $900. Con todo, la variación interanual del IPC se mantendría fluctuando algo por sobre el 4%, nivel en el que cerraría el año”.
En tanto, Samuel Carrasco, señala que “nuestra estimación de IPC a finales de este año es en torno al 4% aunque con un marcado sesgo al alza y un elevado grado de incertidumbre por el reajuste de tarifas eléctricas, la posible persistencia que esto genere en la inflación y la reciente discusión de subsidios con mayor monto y cobertura que podría impactar el ingreso disponible de los hogares. También nos preocupa la depreciación del CLP y el potencial impacto en precio de bienes importados, algo que hasta el momento ha tenido una incidencia bastante acotada”.
Sin embargo, hay economistas cuyas estimaciones están por encima de las proyectadas por el BC. Según Según Lehmann, la inflación acumulada en el primer semestre llegaría a 2,4%, eso implica en torno a 2% para el segundo, por tanto “para el cierre de año tenemos una inflación en 4,4%, con un efecto agregado de tarifas eléctricas de cerca de 0,7%. Dejando de lado ese factor, vemos de cualquier manera menores presiones inflacionarias en el segundo semestre, reconociendo una demanda interna que se mantiene débil”.
En tanto, Cruz estima que para la segunda parte del ejercicio un IPC acumulado de 1,9%, “donde, como ya es sabido, hay un impacto significativo asociado al alza de las tarifas eléctricas, terminando así con una inflación anual de 4,3% en diciembre”. No obstante ,apunta a que “es importante destacar que aún existen algunas dudas del tratamiento que le podría dar el INE al subsidio a las tarifas eléctricas, que en caso de ser consideradas en el cálculo del IPC podrían restar presión a la inflación, aunque creemos que este no sería el caso”.
Marco Correa, comenta que en los últimos seis meses de este 2024 “veríamos un nivel acumulado cercano a 2,0%, partiendo con un 0,6% en julio. En esto será relevante el alza de las tarifas de electricidad, un posible efecto en los alimentos perecibles por las lluvias, más una devolución en los precios de los combustibles, que habían estado disminuyendo pero a partir de agosto comenzarían a subir”. Al cierre del año, el dato llegaría a 4,3%.