Qué día para Latam. La firma aérea se acogió al famoso Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU debido a su delicada situación financiera producto de las medidas restrictivas para enfrentar el coronavirus.
La acción sufrió una caída histórica en bolsa, tal como sus bonos.
En ese contexto, Costa Verde, sociedad ligada a la familia Cueto y donde también participan como accionistas los brasileños Amaro -ex dueños de TAM-, asumió un compromiso de financiamiento por US$300 millones, “cuya disponibilidad está sujeta a la negociación de los acuerdos definitivos y que sean aprobados como debtor in possession financing bajo dicho procedimiento”.
A través de un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la sociedad detalló que dicho compromiso podrá ser asumido directamente por la compañía, por empresas del grupo Cueto y/o empresas del grupo Amaro.
Estos recursos representan un tercio de lo comprometido por los accionistas para la firma aérea. Con esta información se deduce que los restantes US$ 600 millones corren por parte de Qatar Airways, que es dueña del 10% de Latam. Delta, dueña del 20% de la compañía, no hará aporte alguno.
“No son suficientes”
En entrevista con Pulso, Roberto Alvo, CEO de la firma, explicó precisamente que la idea de acogerse al Capítulo 11 es que hace que sea mucho más atractivo prestar plata, porque el repago de esa deuda, primero se le hace a estos nuevos acreedores y eventualmente después al resto.
“Esto le permitió a los accionistas comprometer US$900 millones de préstamos a las compañía en esta forma de debtor in possession, que nos permite, junto a los US$1.300 millones de caja que tenemos al momento que entramos, pasar con mucha mayor tranquilidad los meses que vienen y aprovechar esta Ley para readecuar la compañía a su tamaño original”, dijo Alvo.
Con todo, el máximo ejecutivo de la firma dijo no obstante que esos US$900 millones no son suficientes, “especialmente porque no sabemos todavía cómo esta crisis se va a desarrollar”.