Las clasificadoras Feller-Rate e ICR mejoraron la clasificación de riesgo de SMU, desde A+ (con perspectivas positivas) hasta AA- (con perspectivas estables), según detalló la empresa en un comunicado.
La empresa, que controla el grupo Saieh-también controladores de La Tercera y Pulso- precisó que con este nuevo cambio de clasificación, SMU alcanza la categoría “AA-”, correspondiente a aquellos instrumentos que cuentan con una muy alta capacidad de pago del capital e intereses en los términos y plazos pactados.
ICR informó en un comunicado que la mejora de la clasificación está “fundamentada en la trayectoria favorable que han presentado los indicadores crediticios de la compañía, junto al fortalecimiento de elementos de su negocio”, destacando también “las constantes mejoras en la estructura de deuda”.
Mientras que Feller-Rate señaló que estos cambios se deben al “continuo fortalecimiento de su posición financiera durante los últimos años, con mejoras estructurales en los indicadores de endeudamiento, coberturas y márgenes en comparación a los rangos históricos, sumado a la resiliencia que ha evidenciado a pesar de las mayores presiones ante una caída en los niveles de consumo a nivel nacional”.
“Alcanzar la clasificación AA- con ambas clasificadoras de riesgo es una muy buena noticia, confirmando la solidez de nuestra posición operacional y financiera. La resiliencia de nuestro negocio, operando en una industria enfocada en la alimentación, con una estrategia multiformato que está alineada con las necesidades de diferentes segmentos de clientes, nos ha permitido mantener indicadores financieros en niveles estables, a pesar del contexto macroeconómico complejo y escenario competitivo desafiante. Asimismo, seguimos potenciando nuestro negocio a través de la ejecución del plan estratégico para el período 2023-2025, el que contempla un importante crecimiento orgánico y estamos avanzado de acuerdo a lo esperado en lo transcurrido del año”, dijo el gerente corporativo de Administración y Finanzas de SMU, Arturo Silva.
La empresa aumentó sus ingresos en el primer semestre a $1.408.833 millones. Además, registró utilidades por $40.295 millones, manteniendo una rentabilidad sobre patrimonio de doble dígito. El Ebitda del segundo trimestre también registró un crecimiento de 3%, alcanzando $59.577 millones.