Entre textiles y pinturas coloniales se pasearon durante la tarde noche del jueves los invitados a celebrar los 90 años de LarraínVial. Empresarios, inversionistas calificados y economistas llegaron al centro histórico de Santiago para visitar la exposición “Contacto: Textiles Coloniales de Los Andes”, muestradonde el banco de inversión fue uno de los donantes.

“Muchos de ustedes se preguntarán por qué decidimos celebrar nuestro aniversario de esta forma. Creo que la respuesta está en que en estas 9 décadas hemos tratado de preservar y aumentar el patrimonio de nuestros clientes, pero también el cultural de Chile y de la región en la cual actuamos, dándolo a conocer: y estoy seguro de que esta exposición cumple cabalmente con esos objetivos”, fueron las palabras de Fernando Larraín Cruzat, presidente de LarrainVial, a la hora de explicar el lugar elegido para la celebración: el Museo Chileno de Arte Precolombino.

De hecho, agradeció a los asistentes, “sobre todo en estas fechas y en esta parte de la ciudad a la cual no es fácil llegar a esta hora”. El evento de la compañía se desarrolló en pleno centro de Santiago, y se concretó en la misma semana en que la Sofofa celebró su encuentro anual en el Museo Nacional de Bellas Artes, otro edifico emblemático del corazón de la capital.

En su discurso, Larraín recordó que LarrainVial fue fundada en 1934 como una corredora de bolsa por los hermanos Leonidas y Fernando Larraín Vial, pero fue a partir de los años 90, “con Chile en democracia y con crecimiento económico muy fuerte”, cuando “se produjo una verdadera revolución de nuestro mercado de capitales, que lo llevó a convertirse en uno de los más desarrollados y profundos de América Latina hasta el día de hoy”.

Dijo que fue en ese escenario donde “nos pusimos a crecer con cambios en muchos aspectos. Nos vinimos a Avenida El Bosque, separándonos físicamente de nuestra querida Bolsa de Comercio. Apareció la informática, una verdadera revolución que forma parte esencial de todos nuestros negocios hasta hoy. Llegó el inglés, pues hubo una verdadera avalancha de inversión extranjera, y aparecieron los viajes… y no hemos parado”.

“Luego en la década de los 2000, empezamos nuestra expansión geográfica, primero en Chile, en Valparaíso, luego Viña y otras ciudades posteriormente. Y también fuera de Chile. Vimos que varios países vecinos estaban implementando sistemas de pensiones similares al chileno y pronosticamos que iban a pasar hechos parecidos a los que habían ocurrido en Chile, y así fue”, recordó el presidente de LarrainVial.

En esa línea, destacó que la internacionalización partió en Perú, “de la mano de don Manuel Santa Cruz, a quien me da mucha alegría ver aquí presente. Luego vino Colombia, EE.UU., España y más recientemente México. Y, con la compra de una participación en una empresa escocesa este año, Aubrey Asset Management, podemos decir que estamos en Inglaterra. Todo ello nos ha convertido en una multinacional en la que trabajan 150 extranjeros”.

La exposición, además de LarrainVial, cuenta con el auspicio de Escondida BHP, y presenta obras que “ilustran los efectos de la colonización y el mestizaje, y destaca el papel del arte textil en la conformación de la sociedad andina entre los siglos XVI y XIX”, señala la presentación de la muestra. Entre las piezas, destacan pinturas como la cuzqueña Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan Borja con Lorenza Ñusta, datada en 1718; textiles de la cultura Moche-Wari (1.000-1.400 d. C.); e incluso un unku (poncho) con toqapu (franja con figuras geométricas en tejidos ceremoniales) datado entre el siglo XVI y XVII -una de las pocas piezas de este tipo que se conocen, pues solo algunas personas podían llevarlas ya que era un regalo del Inca (emperador)-, perteneciente a la colección del Museo Andino, formado por el fallecido empresario Ricardo Claro y su viuda María Luisa Vial.

“Es una de esas exposiciones que uno podría ver en Nueva York”, comentó uno de los socios de LarrainVial, mientras recorría una de las dos salas dispuestas con la muestra, las que estuvieron abiertas, junto con las exposiciones permanentes, durante todo el evento. Y por momentos estuvieron llenas. Al edificio -antiguo Palacio de la Real Aduana, construido en 1805- llegaron en torno a 430 personas, superando las expectativas que tuvieron en algún momento en LarrainVial, considerando que se encuentra entre los edificios del Palacio de los Tribunales de Justicia y el ex-Congreso Nacional, en pleno casco histórico.

Entre los asistentes estuvieron los inversionistas Isidoro Quiroga y Canio Corbo, el empresario Hans Eben, los economistas Bernardo y Juan Andrés Fontaine, y el exconsejero del Banco Central Pablo García, entre otros. Además, asistieron los históricos socios de la compañía, como Felipe Porzio, director de finanzas corporativas; José Manuel Silva, director de Inversiones de LarrainVial Asset Management; y el exsocio de la firma y quien era líder de finanzas corporativas, José Miguel Barros. Leonidas Vial, unos de los socios de LarrainVial, no asistió pues se encontraba de viaje.

En su discurso, la directora del museo, Cecilia Puga -nieta del arquitecto Sergio Larraín García-Moreno, fundador del museo, entidad que además es apoyada por la Municipalidad de Santiago y la Fundación Familia Larraín Echeñique desde 1981-, agradeció a LarrainVial y también a los privados que facilitaron parte de las obras para la exposición, algunos de los cuales “están sentados en primera fila”, sostuvo.

El carácter internacional de la muestra - que cuenta con piezas en préstamo del Museo Pedro de Osma, de Perú; Museo Histórico Nacional; Museo de Artes Decorativas; Museo de Arte de Lima; y el Museo de la Merced-, bien podría reflejar a LarrainVial hoy en día. De hecho, Fernando Larraín destacó en su discurso que hoy la compañía que preside “es una empresa multinacional, en la que trabajamos 900 personas, y donde 27 socios gestionamos el día a día”.

“Más importante, es que en todos estos años hemos conservado nuestra cultura, nuestros principios y valores, la forma de atender a nuestros clientes y de ejecutar los mandatos o transacciones que nos encarguen. Puedo decir que, en esto, tratamos de ser la misma empresa fundada hace 90 años. Y creo que esto debe enorgullecernos pues hemos sabido crecer, adaptarnos a los cambios y aprovechar las oportunidades, sin perder nuestra esencia, que viene de nuestros orígenes en la calla La Bolsa 81″, dijo Fernando Larraín.