La Fiscalía Nacional Económica (FNE) informó que realizará un estudio de mercado orientado a analizar la evolución competitiva del comercio electrónico (e-commerce) en Chile.
El análisis se centrará en la comercialización de bienes físicos durables dirigidos a los consumidores finales e incluirá una revisión de los distintos segmentos de este mercado, que incluye a avisadores, oferentes, logística y distribución, y consumidores finales, señaló la entidad.
Además, se examinará el rol de las plataformas digitales tipo marketplace y cómo las dinámicas asociadas a éstas podrían incidir en la estructura competitiva del mercado.
El estudio tiene como objetivo evaluar cómo opera el sector desde la perspectiva de la libre competencia, para así identificar potenciales fallas o limitantes que puedan estar afectando su desenvolvimiento competitivo y formular, de ser necesario, propuestas de modificaciones normativas al Poder Ejecutivo o recomendaciones a los agentes económicos.
Importancia en la economía
En la última década, el comercio electrónico en Chile ha experimentado un crecimiento exponencial, alcanzando proyecciones de ventas anuales superiores a los US$11.500 millones para 2024, lo que representaría el 3,7% del PIB aproximadamente y un 15% de las ventas totales del comercio, proporción que se estima aumentará ostensiblemente durante los próximos diez años.
“El comercio electrónico es vital para la economía chilena y un motor de crecimiento para miles de emprendedores y empresas que encuentran en este canal oportunidades para competir e innovar”, destacó el Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg.
“A través de este estudio buscamos asegurar que el sector funcione de manera competitiva, en beneficio de la gran cantidad de agentes que operan en él y, en definitiva, de los consumidores”, agregó.
Razones
La FNE señaló que la necesidad de este análisis se sustenta en tres razones: los potenciales riesgos para la evolución competitiva del mercado, la pertinencia de adoptar un enfoque preventivo en el resguardo de la libre competencia en el sector, y la falta de información fiable y detallada sobre el comercio electrónico en Chile.
En cuanto a la primera la FNE dijo que la experiencia internacional da cuenta que en el contexto del comercio electrónico pueden observarse prácticas comerciales o mecanismos de determinación de precios cuya adopción extendida por parte de los agentes incumbentes podría limitar el funcionamiento competitivo del mercado.
Debido al dinamismo y rápida evolución del sector digital, estas prácticas y mecanismos, que en una etapa inicial podrían parecer e incluso resultar inofensivas o aisladas, tienen el potencial de escalar con rapidez y dar origen a problemas relevantes si son replicadas por un número significativo de agentes o implementadas por actores que más tarde pasan a tener una posición dominante, agregó.
Este sería el caso de: El uso extendido de cláusulas de nación más favorecida o cláusulas de paridad de precios, que podrían llegar a reforzar la posición de plataformas dominantes, dificultando la entrada de nuevos actores; Prácticas comerciales como el self-preferencing, mediante las cuales plataformas dominantes podrían favorecer sus propios intereses en desmedro de los demás oferentes que listan sus productos en ellas; La imposición de prácticas contractuales asociadas a la contratación de servicios a costos elevados o la exigencia de contratar servicios no deseados por los oferentes; El uso de algoritmos y tecnologías basadas en inteligencia artificial que, si bien ha generado importantes eficiencias, podría traer aparejados algunos riesgos como la facilitación de la colusión o coordinación entre competidores y formas de discriminación de precios ineficientes que podrían afectar el funcionamiento competitivo del mercado.
Sobre la pertinencia de un enfoque preventivo, la FNE indicó que la características singulares del comercio electrónico requieren de una aproximación proactiva que permita garantizar un entorno competitivo en los mercados digitales.
Adoptar un enfoque preventivo resulta esencial en el caso de los marketplaces que, gracias a los efectos de red que los caracterizan y la creciente capacidad para procesar datos masivos (big data), podrían consolidar rápidamente su posición en el mercado, precisó.
Añadió que esta consolidación podría disminuir la diversidad de opciones para los consumidores y contribuir a la creación de barreras de entrada para nuevos competidores.
Debido a lo anterior, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha enfatizado la importancia de los estudios de mercado como una herramienta clave para identificar problemas de competencia en los mercados digitales y diseñar soluciones efectivas y oportunas a los mismos.
En cuanto a la brecha de información la FNE sostuvo que la falta de datos fiables y detallados sobre el comercio electrónico en Chile dificulta una evaluación comprehensiva de las dinámicas competitivas y de los potenciales riesgos anticompetitivos del sector.
“Un estudio exhaustivo permitirá cerrar esta brecha, propiciando asegurar un entorno competitivo para el comercio electrónico en Chile”, dijo la FNE.
Este será el décimo estudio de mercado realizado por la FNE, tras análisis previos en sectores como Rentas Vitalicias, Notarios, Textos Escolares, Medicamentos, Compras Públicas, Gas, Funerarias, Hospedajes y Educación Superior.
La FNE definió un calendario de trabajo que contempla una fase de recopilación y análisis de información, que se extenderá entre noviembre de 2024 a noviembre de 2025. En diciembre de 2025, se publicará el informe preliminar y, tras un período de consulta pública, se dará a conocer el informe final en marzo de 2026.