Como medianamente positivo desde una perspectiva crediticia, calificó Fitch Rating la decisión del Banco Central de Chile (BcCh) sobre la implementación de un colchón de capital anticíclico en 0,5%.
Según la agencia, con los niveles de capital actuales y las perspectivas de crecimiento, “el sistema podría cumplir razonablemente con el requisito de capital anticíclico. sin interrumpir el crecimiento del crédito”.
“En opinión de Fitch, los índices de capital de los bancos chilenos son ajustados en relación con sus pares internacionales y regionales ubicados en jurisdicciones que ya siguen las pautas de Basilea III. Aunque los coeficientes de capital se ven afectados por reglas de ponderación de riesgo de crédito más conservadoras, esto se ve parcialmente compensado por la introducción gradual de las deducciones de CET1 requeridas por Basilea III”, comentó la clasificadora.
EL Banco Central decidió el martes activar el Requerimiento de Capital Contracíclico en 0,5%, algo que según la banca podría costar unos US$1.500 millones.
Según cálculos de Ftich, para enero el índice CET1 del sistema bancario fue de 11,2% -capital básico-, por lo que el impacto máximo potencial del RCC totalmente cargado podría alcanzar alrededor de US$500 millones, “lo que sugiere que los bancos tienen suficiente margen para cumplir con el nuevo requisito. Sin embargo, nuestro cálculo solo asume la adición de 0,5% y no considera ninguna medida de asignación de capital, reducción del crecimiento del crédito o cambio en las políticas de distribución de dividendos”.
Por último, la agencia comentó que si bien espera una recesión en 2023 y prevé una contracción del 0,79 %, algo que afectará las perspectivas de crecimiento de los préstamos, los ingresos operativos de los bancos “seguirán estando respaldados por márgenes de interés neto relativamente más altos, ya que la inflación y los intereses las tasas se mantendrán altas en relación con la última década, aunque disminuirán gradualmente desde el 4T22″.
Por ello, “Fitch considera que el ciclo crediticio actual está de acuerdo con la desaceleración económica y la recesión, y está en línea con la elasticidad de crecimiento de los préstamos del sistema bancario al crecimiento económico de aproximadamente 2 veces el PIB, antes de la pandemia”.