-Es la primera vez que durante este gobierno una clasificadora publica una evaluación sobre la nota del país: Fitch Ratings confirmó la mirada que tiene respecto de Chile tras anunciar que mantiene su clasificación de riesgo de la deuda chilena en A -, así como la perspectiva estable para el futuro. Según el informe de la agencia de calificación de riesgo, el país presenta fundamentos crediticios que justifican la acción.

“Las calificaciones de Chile están respaldadas por un balance soberano relativamente sólido, con una deuda pública en relación al Producto Interno Bruto (PIB) muy por debajo de sus pares, indicadores de gobernanza sólidos y un historial de políticas macroeconómicas creíbles, centradas en un régimen de metas de inflación y un tipo de cambio flexible”, dijo el informe.

Fitch Ratings ya había mantenido su visión para el país en octubre del año pasado.

Sin embargo, Fitch precisó que estos aspectos de solidez son afectados por “un ingreso per cápita proyectado para mantenerse bajo en relación con sus pares, la alta dependencia de los productos básicos y el apalancamiento externo, y las métricas de liquidez más débiles”.

El documento también considera la reforma tributaria que impulsa el gobierno y proyecta que “llegar a un consenso sobre aumentos de impuestos tan grandes en un Congreso dividido podría ser un desafío”.

Sobre la propuesta para reducir el déficit fiscal del gobierno, la agencia comentó que “existe el riesgo de que cualquier reforma fiscal propuesta se diluya mientras el gasto aumente, lo que lleva a déficits más altos de lo esperado y, en cambio, la deuda con respecto al PIB sigue aumentando”.

Fitch proyecta un déficit fiscal de 2,8% del PIB en 2022 frente al 7% en 2021, “dado que las medidas de apoyo a la pandemia se han suspendido en gran medida, lo que significa una reducción del gasto de cerca del 20%, y debería garantizar una reducción considerable del déficit general”, destaca el informe.

Además, la organización prevé que la deuda del gobierno a PIB aumentará a 39,4% a fines de 2022, desde 36,3% en 2021.

En materia de crecimiento, la entidad estima que el PIB de Chile “se desacelere bruscamente en 2022-2023 a 1,9% y 0,5%, respectivamente, frente al 11,7% en 2021, inducido por un impulso fiscal negativo, ajuste monetario e incertidumbres políticas”.

Ante esto, Fitch Ratings espera que el crecimiento en el consumo, la inversión y el gasto público sea negativo y que solamente las exportaciones aumenten en 2022.

Nueva Constitución

Respecto a la propuesta de nueva Constitución, Fitch Ratings contextualizó lo que ha sido el proceso y entregó una opinión donde relevó algunos riesgos. “Desde una perspectiva de calificaciones soberanas, hay una serie de áreas con posibles implicaciones crediticias, incluida la institucionalidad del gobierno, derechos de propiedad y codificación de derechos sociales que podrían elevar el gasto público”, puntualiza el documento.

Además, la mirada de Fitch proyectó un aumento en el gasto fiscal en caso de ganar el Apruebo en el plebiscito de salida. Esto, por la necesidad de financiar los derechos sociales que se consagran en el borrador del texto.

El informe también destaca que “además del ajuste fiscal y monetario, las incertidumbres políticas, especialmente en torno a la Constitución, están perjudicando las perspectivas de inversión”.

Chile mantiene esta nota crediticia desde octubre del 2020, tras pasar de una evaluación de A con perspectiva “negativa”, a la de ahora, de A- con perspectiva estable. Esa baja se dio en su momento, por el contexto del estallido social y el inicio de la Convención.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, comentó que “es una noticia positiva que fundamentalmente reconoce, por un lado, la solidez de las instituciones en Chile, y en segundo lugar, un marco macroeconómico sólido, reflejado tanto en lo que es el marco de la política monetaria, con su marco de metas de inflación de mediano plazo y la política fiscal basada en la regla estructural”.

Y agregó que “en lo que se refiere a este último punto, se valora en esta evaluación del riesgo chileno de manera especialmente positiva la consolidación que estaba prevista para este año en base al Presupuesto de 2022 y en la que está prevista para los años siguientes”.

Marcel dijo que “al mismo tiempo, se plantea como factores de riesgo elementos de incertidumbre o un posible deterioro de la capacidad de crecimiento del país. Esto es una señal que, por un lado, se valora el compromiso con la estabilidad macroeconómica y la disciplina fiscal del gobierno del Presidente Boric. Y, por otro lado, nos alienta a seguir trabajando en los próximos años para fortalecer aquellas áreas en las cuales los analistas de riesgo ven posibilidades de fortalecimiento de Chile, como es el hecho de materializar la senda de consolidación fiscal que está prevista y elevar el potencial de crecimiento del país”.