Las incertidumbres políticas persistirán en Chile independientemente del resultado del referéndum sobre una nueva Constitución, escribió Rina Jarufe, directora senior de Fitch Ratings en un reciente informe sobre indicadores de crédito corporativo para empresas que operan en suelo nacional.
“Fitch Ratings prevé un entorno cada vez más difícil para la cartera corporativa chilena. Se espera que el crecimiento del PIB alcance el 1,9% para 2022 y el 0,5% para 2023 en el contexto de los altos costos de las materias primas, los costos de transporte y logística, y la alta inflación y las tasas de interés”, dijo Jarufe, quien destacó que “la economía chilena se ve presionada por el aumento de los tipos de interés”.
Además, la directora senior de Fitch Ratings apunta que el entorno político en Chile es inestable en medio del plebiscito para aprobar o rechazar la nueva Constitución elaborada por la Convención Constituyente.
En esa línea, Fitch apunta que si se aprueba el texto, la nueva Constitución transformará a Chile de un entorno propicio para los negocios a un país con un mayor enfoque social, lo que afectará la solvencia soberana a través de implicaciones institucionales y políticas.
La forma de gobierno y sus poderes; los controles y equilibrios entre los diferentes poderes; los derechos de propiedad; y los derechos sociales obligatorios con posibles implicaciones fiscales significativas son los puntos sobre los que pone énfasis la agencia de calificación de riesgo.
“Los problemas potenciales para el sector empresarial incluyen un papel cada vez más importante de los grupos indígenas en la aprobación de nuevos proyectos y cambios en los derechos de propiedad, con condiciones de compensación poco claras si se expropia un activo. Otros problemas se refieren a los cambios en el estatus del agua, que eliminan el comercio de derechos de agua e incluyen la necesidad de obtener una autorización temporal para el uso del agua por parte de una nueva agencia gubernamental”, destaca el resumen del informe.
Fitch también habla de un entorno cada vez más difícil para la cartera corporativa de Chile y también ve un empeoramiento del entorno macroeconómico con una recesión para finales de 2022.