Fue el 30 de julio de 2020 cuando empezó a regir la reforma constitucional que autorizó el primer retiro excepcional de fondos de pensiones. Al cierre de ese mes, las AFP administraban recursos por $214.444.605 millones. Desde entonces, ningún mes ha vuelto a anotar una cifra de ese nivel, y al cierre del mes pasado, cuando se cumplieron cuatro años desde que se produjo el primer retiro, había un total de $177.495.140 millones acumulados, esto es todavía un 17% menos versus lo registrado antes de los giros.
“Por consiguiente, al comparar ambos períodos, el resultado es que el valor actual de los fondos de pensiones equivale al 82,8% de los fondos acumulados previo a los retiros”, señala Ciedess en un informe.
Ese es el panorama que se observa en los fondos de pensiones ad portas de que este martes los diputados de la Comisión de Constitución voten en general y en particular nuevas mociones parlamentarias que plantean retiros de fondos previsionales. Hasta ahora el Congreso ha aprobado tres retiros, todos ellos durante el gobierno anterior, pero con el respaldo del actual oficialismo. Desde el cambio de administración ha habido tres propuestas de retiros de fondos de pensiones y todas ellas han sido rechazadas por mayoría absoluta. Por eso mismo el que se empezó a discutir este martes es el llamado “séptimo retiro”.
Las últimas cifras disponibles en la Superintendencia de Pensiones muestran que los tres retiros de fondos significaron 28.839.715 operaciones de pagos cursados, para lo cual las AFP movilizaron US$ 44.256 millones, considerando el valor del dólar al 2 de agosto recién pasado ($938,9).
Según el informe realizado por Ciedess, al ver las cifras en pesos chilenos, los fondos de pensiones en términos absolutos no han vuelto a los niveles previos a los retiros, y al hacer una comparación del ratio de esos activos de los fondos de pensiones administrados respecto del PIB, hay una diferencia todavía muy importante, ya que se encuentran 21 puntos porcentuales más bajos en relación al PIB.
Esto, porque previo a los retiros, los fondos administrados por las AFP representaban el 83% del PIB a julio de 2020; mientras que a julio de 2024 equivalían al 62% del PIB. “No obstante, al realizar esto también debe considerarse la variación del PIB en el mismo periodo (crecimiento o decrecimiento económico observado en el periodo)”, puntualiza Ciedess.
Por otro lado, desde el departamento de estudios hicieron una estimación del escenario hipotético contrafactual en que no se hubiesen realizado los retiros, donde se observa una “brecha generada y el daño previsional permanente” que implicaron los retiros. Allí estiman que al cierre del mes pasado deberían haberse registrado $227.896.566 en los fondos de pensiones en un escenario hipotético sin que se hubiesen aprobado los retiros de fondos (ceteris paribus), en vez de los $177.495.140 millones que efectivamente habían. Esto equivale a una diferencia de $50.401.426 millones a julio de 2024.
“Es importante ser claro en señalar que la única forma de recuperar los retiros realizados desde los fondos de pensiones administrados por las AFP es restituyendo o reintegrando tales recursos y sumando la rentabilidad que hubiesen obtenido desde el momento de cada retiro hasta el momento actual. Como sabemos, esto no ha ocurrido, por lo cual no ha existido tal recuperación del valor de los fondos. Si bien en el tercer retiro se incorporó la variante de una cotización adicional para este propósito, en la práctica su aplicación ha sido casi nula, y por lo tanto no se ha generado tal efecto”, comenta Rodrigo Gutiérrez, gerente general de Ciedess.
La académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, afirma que “efectivamente no se han recuperado, y la forma correcta de medirlo, más que por nivel absoluto, es como porcentaje del PIB, porque en la medida que la economía es más grande uno también necesita una mercado de capitales más profundo, y acá lo que vemos es la tendencia contraria. Por eso vemos también el mercado de capitales tan dañado, tan restringido el crédito, las empresas con dificultades para emitir bonos, porque los retiros redujeron el mercado de capitales”.
Cifuentes plantea: “¿Por qué se ha recuperado más lento? La respuesta está en que el número de cotizantes prácticamente no está creciendo, está más o menos estable, y de hecho, los últimos datos muestran una caída respecto a un año atrás. Efectivamente está aumentando un poco el ingreso imponible promedio por el que se cotiza, pero el monto total, es decir, cotizantes por ingresos, está absolutamente estancado, por eso no se recupera. Y por otro lado, tenemos que el flujo de salida, que es el pago de jubilaciones, ya sea por renta vitalicia o retiro programado, eso sí está creciendo, entonces el stock de activos como porcentaje del PIB está cayendo. Esto es un tema muy preocupante, e implica la necesidad, primero, de aumentar la formalidad laboral, de que más gente cotice, por supuesto también subir la tasa de cotización, porque sino este problema se va a mantener en esta forma”.
Por su parte, la economista de Horizontal, Soledad Hormazábal, asegura que “efectivamente en julio de 2020 habían $163.723.260 millones de activos en los fondos de pensiones, que equivalían a UF 5.711 millones. A julio de 2024 habían $177.495.141 que equivalen a UF 4.723 millones. Es decir hay cerca de UF 1.000 millones menos de activos en los fondos de pensiones. Una de las razones han sido los retiros que significaron reducir los fondos de pensiones en cerca de US$50.000 millones, esto equivale a más de UF 1.300 millones”.
Pero además, Hormazábal detalla que “la rentabilidad de los fondos en el periodo no ha sido tan buena, lo que se explica por periodos de caídas en los mercados y, además, a que el régimen de inversiones está desactualizado, lo que impide alcanzar mayores retornos. En la baja de la rentabilidad de los fondos más conservadores también incidieron los retiros, ya que afectaron negativamente los mercados de renta fija local”.