La forestal del grupo Angelini, Celulosa Arauco, revirtió las pérdidas que marcaron el ejercicio 2023, y en los tres primeros meses del 2024 anotó ganancias por US$100 millones.
El resultado del primer cuarto del año se explicó por una fuerte mejora en los ingresos del período, que llegaron a US$1.655 millones, marcando un aumento del 19% frente a los US$1.439 millones registrados durante el mismo lapso previo.
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En tanto, el Ebitda, indicador financiero que refleja el flujo de caja operacional, mostró una mejora del 255% hasta los US$332 millones.
El alza de los ingresos ordinarios estuvo impulsado por el alza de 37% en los ingresos provenientes del sector celulosas, que ascendieron a US$890 millones, frente a los US$648 millones vistos en el mismo período del año anterior. De hecho, según detallan los balances, los ingresos de explotación provenientes del segmento representaban un 53,8% del total.
En su análisis razonado, la firma destacó que dicho segmento del negocio anotó una mejora en la facturación del 42% entre un año y otro. “Hubo un aumento del volumen de venta, compensado por una disminución del precio. En cuanto a grados, todos los precios fueron menores a excepción de la celulosa no blanqueada”, señaló la firma en el documento remitido a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
En general, la forestal comentó que el mercado global de la celulosa estuvo “bastante activo en Europa en términos de demanda” durante el primer trimestre, mientras que “en los otros mercados la demanda se mantuvo relativamente constante”.
“Los inventarios mundiales de celulosa de fibra corta terminaron el 2023 en un nivel bajo, sin embargo, aumentaron a lo largo del trimestre. En relación con los inventarios de fibra larga, estos se mantuvieron relativamente estables”, señalaron.
Según detalló la firma, la producción del primer trimestre del 2024 fue mayor en un 52% a la producción del mismo periodo del año previo. “Lo anterior se debe a la puesta en marcha de Linea 3 de Arauco que comenzó en enero 2023, por la parada no programada de la planta Constitución, la parada no programada de la planta de Argentina, y por la detención algunos días de la Planta Nueva Aldea debido a los incendios”, explicó.
En tanto, detalló que la decisión de suspender indefinidamente el proceso de fabricación de celulosa en la Planta Licancel, ubicada en Licantén, en la región del Maule, ha tenido efectos al realizar provisiones por el deterioro del activo, alcanzando los US$61 millones, cifra que “que incluye propiedades, planta y equipos e inventario de repuestos”.
La mejora en el negocio de la celulosa contrasta con lo ocurrido en maderas, donde los ingresos se redujeron un 3% hasta los US$764 millones, y las otras unidades de negocio reportaron una contracción del 27% hasta los US$135 mil.
En tanto, los costos de venta subieron hasta los US$1.146 millones, marcando un incremento del 10% entre un año y otro. En ello, el segmento de madera y el efecto de las depreciaciones explicaron gran parte de los mayores gastos por concepto de comercialización.