Fundaciones con pala y picota: proyectos que impulsan a las comunidades a mejorar su entorno

Si bien existen iniciativas que nacen desde los propios ciudadanos, también es necesario que se generen las instancias que promuevan la organización vecinal y el nacimiento de liderazgos comunitarios, lo que permite el desarrollo de proyectos con identidad propia y el mejoramiento de la calidad de vida urbana. Esta es una labor que están impulsando algunas fundaciones, con muy buenos resultados.

Este es el caso de la Fundación Junto al Barrio (JAB). Esta nació en 2009, cuando Nicolás Cruz, en conjunto de 7 voluntarios, sentaron las bases de la organización cuyo norte se cimentó sobre la idea de que los vecinos y dirigentes están al centro de los proyectos. Es así como ese mismo año se desarrolló la primera iniciativa de la entidad. Se trata de la rehabilitación del espacio público de la comunidad de Los Nogales, proyecto que contó con el apoyo de la Municipalidad de Estación Central y Fosis.

"Cuando estaba estudiando arquitectura me fui a vivir dos años a la población Los Nogales de Estación Central. Allí fundamos el Proyecto Puente. De este modo, conocimos el lugar y nos vinculamos con sus habitantes. Esto es lo que nos impulsó a crear la fundación, de manera de trabajar desde adentro de los barrios levantando proyectos de inversión y fortaleciendo la labor de los dirigentes", Asegura Cruz.

2010 fue clave para la Fundación Junto al Barrio. En febrero de ese año, Chile vivió uno de los desastres naturales más graves y profundos de su historia reciente, el terremoto y tsunami del 27F. Lejos de verse superada por la situación, la entidad pospuso sus proyectos en barrios, para desarrollar en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y la Agencia de Cooperación Internacional (AGCI), el proyecto "Reconstrucción Psicosocial y Cohesión Social de personas desplazadas con motivo del Terremoto y Tsunami".

De este modo, se desarrolló un trabajo durante 18 meses, al que también se sumó el Hogar de Cristo, en diversas zonas de la V, VII y VIII Región, lo que les permitió ganar aún más experiencia en la recuperación de barrios.

Además, esta entidad ha desarrollado un importante trabajo en comunas vulnerables de la Región Metropolitana, como es el caso de La Pintana, que ocupa el último lugar del Índice de Calidad de Vida Urbana 2018.

"Trabajamos durante tres años en distintos barrios de alta vulnerabilidad, como El Castillo, en La Pintana; La Pincoya, en Huechuraba, o en algunos sectores de Valparaíso y otras zonas del país.

De este modo, levantamos proyectos de inversión. Por ejemplo, en la V Región tenemos un museo abierto. Además, hemos desarrollado decenas de multicanchas y sedes sociales en otros lugares, además de circos sociales en las poblaciones. La magia de Junto al Barrio es que levanta desde los vecinos, iniciativas de inversión territorial", destaca Cruz.

Proyecto Propio es otra fundación que busca impulsar el mejoramiento del espacio público por medio de la participación de las comunidades. Esta organización se destaca por su metodología "procedimental", la que busca evitar establecer una propuesta previa de lo que hay que hacer en los espacios que se desean intervenir, de manera que sean los propios vecinos quienes vayan definiendo cuáles son los mejores proyectos para potenciar su territorio.

"Cuando en Chile la participación ciudadana prácticamente no existía, fuimos impulsores de este tema. Nosotros nos insertamos en la comunidad, eso es fundamental. Y a partir de las ideas que nazcan del proyecto propio que la gente tenga, se desarrollan los planes y programas que buscan mejorar el hábitat de las personas. Esto se hace en nivel individual, comunitario, educacional y economía local", destaca Sebastián Cantuarias, director ejecutivo de Proyecto Propio.

De esta manera, Proyecto Propio ha desarrollado iniciativas a lo largo de Chile. Por ejemplo, el plan de reconstrucción de Isla Mocha, que fue gravemente afectada por el terremoto y tsunami del 27F. "Hicimos todo el programa de reconstrucción de las viviendas, transformación productiva de los trabajadores, y la organización de las juntas de vecinos, entre otros", dice Cantuarias.

Hoy, esta fundación trabaja en la generación de espacio público en diversos sectores de la urbes chilenas. "Estamos trabajando en los condominios sociales, tanto en Quilicura como en La Pintana. Coordinamos con las comunidades, para que estas puedan acceder a los recursos públicos que hay para el ordenamiento de los barrios", destaca Cantuarias. En tanto, Proyecto Propio planea expandir sus horizontes. "Pensamos iniciar operaciones en Bolivia y Perú, de manera de trabajar con comunidades indígenas y con zonas de regeneración urbana", adelanta Cantuarias.