Los efectos de la pandemia y la megasequía que se vive en el país hace más de una década impactaron los resultados semestrales de Aguas Andinas. Las ganancias de la sanitaria retrocedieron en el primer semestre a $58.292 millones, desde los $64.157 millones en el mismo periodo del año anterior. Esto corresponde a un retroceso de más 6,5%.
“Durante el primer semestre del 2021 hemos seguido experimentando los impactos directos e indirectos derivados de la situación excepcional por Covid-19, así como de la situación de extrema escasez hídrica en la zona central del país”, dijo la compañía en su análisis razonado.
Asimismo agregó que “la crisis climática, cuya principal manifestación, ha sido la profunda escasez hídrica que afecta a la zona central del país, nos plantea importantes desafíos en un contexto en que se da un importante desequilibrio en el balance de oferta y demanda... con el objetivo de enfrentar esta emergencia la Compañía ha seguido ejecutando el plan de inversiones invirtiendo $68.405 millones durante el primer semestre de 2021″. Una medida que indicaron es para hacer frente a la megasequía.
La empresa estimó además un impacto derivado de la pandemia por unos $16.766 millones. Esto “por menores consumos por $10.996 millones debido principalmente a menor venta a clientes no residenciales, mayor gasto por incobrabilidad de $4.670 millones, costos directos del Covid por $1.893 millones y menor actividad del negocio no regulado por $506 millones”.
Uno de los principales efectos que ha sentido la compañía, debido a la pandemia es “una menor recaudación de cuentas de clientes regulados que incrementó la antigüedad del saldo de las cuentas por cobrar, debiendo reconocer como provisión de deudores incobrables un monto de $7.493 millones, generando un mayor gasto por incobrabilidad en $1.573 millones respecto al año anterior”.
Además, se refirieron a la prórroga de la Ley de Servicios Básicos hasta fin de año. Bajo la normativa publicada el pasado 8 de agosto, las empresas no podrán cortar el suministro por mora a usuarios y establecimientos. Cuando comiencen los cobros, las deudas se podrán prorratear entre 12 y hasta 48 cuotas a elección del cliente, sin multas, intereses ni gastos asociados.