Fue un año desafiante para las rentas vitalicias, ya que en 2020 la industria se redujo en un 55% y Confuturo en un 62%. Así, la participación de la compañía controlada por ILC pasó de 8,9% en 2019, a 7,5% en 2020. “El mercado de rentas vitalicias en un momento era de UF9 millones, hoy es de UF2 millones al mes”, comenta Christian Abello, gerente general de Confuturo.

De todas maneras, la firma el año pasado se ubicó en el primer lugar en tasa de venta de rentas vitalicias. Esto, al considerar las ocho compañías con recaudación de al menos UF 1 millón, y que juntas representan el 96% de la recaudación de la industria del año.

Y pese a la crisis, el balance que hace el gerente general de la aseguradora es positivo respecto a las inversiones, donde tienen entre un 20% y 22% de su cartera total en activos inmobiliarios. “Creo que el día de mañana uno de los límites que se debieran revisar para las compañías de seguros es este 25% de inversiones inmobiliarias, porque ha probado ser una clase de activo que se comporta extraordinariamente bien en época de crisis”, dice Abello.

Y para 2021 esperan desembolsar en el área inmobiliaria cerca de UF2,5 millones (unos US$98 millones) en el mercado local. En esa línea, estiman que la construcción de estos proyectos generará más de 1.175 empleos directos este año, sin contar los empleos adicionales que proporcionan los proyectos como centros comerciales.

El año pasado fue complejo para las rentas vitalicias. ¿Cuál es su evaluación y qué se puede hacer?

Hay dos cosas que han impactado las rentas vitalicias. Una que viene hace tiempo, que es la diferencia entre la tasa del retiro programado y la tasa de la renta vitalicia (...) Yo diría que eso afectó en el pasado y va a seguir afectando mientras no se cambie (...) Pero el verdadero impacto diría que ha sido por el retiro del 10% de las AFP, porque se ha aplicado sobre los retiros programados. Eso ha hecho una gran diferencia. Entonces, las preferencias que en algún momento eran más o menos del 65% para rentas vitalicias, y 35% para retiro programado, ahora han cambiado; y según la información de enero del SCOMP, la preferencia por renta vitalicia fue un 17,2%, contra un 82,8% en retiro programado.

¿Se va a recuperar?

Las personas que optan por retiro programado siempre pueden optar por una renta vitalicia en el futuro. Nosotros estamos bastante confiados en que una vez que pase todo esto del retiro del 10%, en el futuro volverán las cifras más normales. Es muy importante también avanzar en productos que sean más competitivos, hoy en día se está revisando el producto de renta vitalicia de manera que existan más alternativas. Una de ellas es la renta vitalicia escalonada, es decir, que se calcule entregando una mayor pensión al principio y un menor monto al final. Y uno puede pensar también que hay personas que podrían preferir una escalonada al revés. Esto se está viendo en la Asociación de Aseguradoras, haciendo los cálculos, de manera de poder presentar la propuesta al regulador.

¿Están evaluando alguna otra modificación a las rentas vitalicias?

Agregar, por ejemplo, una cobertura a las enfermedades terminales, y que aquellas personas que quieran protegerse frente a ese evento, pudieran manifestarlo al inicio, para que haya un producto que tenga esa cobertura.

¿Les preocupa el fantasma del retiro en rentas vitalicias?

Todas estas cosas obviamente siempre preocupan, pero a mí lo que más me preocupa es la desinformación de qué es una renta vitalicia. La renta vitalicia es un seguro, por el cual se paga una prima, y la compañía se compromete a pagar por una pensión por el resto de la vida del pensionado, y después por la vida de la esposa o hijos. Eso es un contrato de seguro, no un fondo administrado. Las aseguradoras toman esta prima, invierten de la mejor forma posible de manera de poder darle la mejor pensión posible al pensionado por el resto de la vida. Este es un contrato que no puede ser modificado. Imagínate que las compañías de seguros pudieran modificar esos contratos, no tiene asidero jurídico. Esa es una de las razones por las cuales yo creo que es muy difícil que esto llegue a algún puerto. Pero uno nota en la discusión un desconocimiento muy grande respecto a las rentas vitalicias.

¿En qué más lo nota?

Un 41% de nuestra cartera de pensionados ya están recibiendo más de lo que pusieron en su inicio. Casi un 20% ya ha recibido un 50% más de lo que puso en la prima inicial (...) Esto te habla de los dos grandes atributos que tiene la renta vitalicia. Uno, que independiente de lo que pase en el mercado, te sigue pagando. Dos, que ha asumido y va a seguir asumiendo este crecimiento de aumento en la expectativa de vida. Esto no se habla, y cuando se menciona el retiro del 10%, se dice que se retiren los fondos pendientes: no existen fondos pendientes, esto es un contrato de seguros, en el cual hay una prima y luego una pensión que se paga por el resto de la vida.

¿Qué balance hace de sus inversiones en 2020?

Fue un año muy desafiante. Hay dos tipos de inversiones que se podrían haber visto afectadas. Nosotros tenemos una cartera de renta fija importante; y obviamente fruto de la pandemia algunos emisores aumentaron su riesgo crediticio, lo cual es un desafío desde el punto de vista de las provisiones que uno tiene que constituir, pero afortunadamente a nosotros nos pegó muy poco. De hecho, algunos de estos emisores al final de año empezaron a recuperar gran parte del valor de sus bonos, y por lo tanto, no tenemos presión por ese lado. Pero sí tenemos que las inversiones inmobiliarias relacionadas al retail; donde tenemos 13 centros comerciales grandes, mall y una serie de stripcenters; obviamente se vieron afectados por el flujo de gente en aquellas ciudades donde había restricción de asistencia. Pero afortunadamente nuestro formato es bastante defensivo, porque nuestras grandes tiendas básicamente son supermercados, como Walmart, que está presente en todos los centros comerciales que antiguamente eran de Walmart, y por lo tanto, gran parte de las ventas de ese centro comercial dependen del supermercado, o bien de farmacias, bancos, o artículos del hogar, que han sido las que menos han sufrido, porque estuvieron abiertos en todas las ciudades independiente de la fase en que estuvieran. Entonces, se ha dado el caso que, por ejemplo, hay ciertos supermercados que comparados con el año anterior, aumentaron las ventas.

¿Y en el resto de sus inversiones?

Otro tema son aquellas inversiones en las cuales estamos construyendo, que obviamente tuvieron retrasos, como algunas de las remodelaciones que estamos haciendo en los mall existentes. Yo diría que el con mayor impacto fue Antofagasta (Espacio Urbano), porque es la obra más grande y sufrió un retraso con respecto al calendario original, pero afortunadamente estaremos terminando en febrero o marzo el 100% de las obras. Desde el punto de vista financiero no hubo gran efecto, porque los mercados tuvieron una gran recuperación.

La pandemia también cambió algunos activos y los hizo menos atractivos, otros tomaron fuerza. ¿Qué balance hace?

Sí, algunos cambiaron de forma permanente y otros de forma más transitoria, aunque incluso los transitorios también tienen efectos permanentes. El tema de las oficinas es obvio, las necesidades de espacio físico, pero también el layout de las oficinas va a cambiar completamente, va a haber alguna mezcla entre trabajo presencial y no presencial que antes no existía, por lo tanto, esa demanda cambió. ¿Cuánto cambio? Lo vamos a ver una vez que termine la pandemia, cuando veamos cuál es la real flexibilidad que se va a implementar en el mercado laboral chileno. ¿Va a ser más que el que existía antes? De todas maneras. ¿Cuánto? No lo sé. Pero nos vamos a ir de las oficinas unipersonales a oficinas que van a ser de multiuso (...) En todo caso, no tenemos hoy muchas inversiones en renta de oficinas.

¿Y en inversiones inmobiliarias del retail?

En el caso del retail va a cambiar muchísimo, va a cambiar el mix de los centros comerciales. De hecho, los mismos centros comerciales hoy día están demandado espacio para back stores que antes no tenían. Dentro de los centros comerciales también puedes tener sistema de bodegas. Hoy se está demandando mucho lo que se llama la última media milla, porque quieren asegurarse que la entrega se haga dentro del mismo día. Esto significa un trabajo de logística que implica tener pequeñas bodegas con el producto final muy cerca de donde vive la gente. Entonces, te diría que la pandemia aceleró la demanda por ciertos espacios físicos que antes venían creciendo a un ritmo razonable. En el área habitacional yo creo que no va a haber un cambio muy grande.

¿Genera incertidumbre el proceso constituyente y todas las elecciones que vienen? ¿Hay algo que le preocupe?

No soy un político ni mucho menos, pero nos preocupan mucho más las discusiones que se están teniendo con respecto a las soluciones finales, por ejemplo, la discusión en la reforma previsional es muy importante para todas las corporaciones como la nuestra. El proceso constituyente va a depender de lo que salga, va a ser un proceso largo, seguramente va a traer ciertas discusiones, pero tenemos fe en que salga bien. El escenario que manejamos es que esto se va a conducir por un cauce de discusión súper razonable (...) No le tengo temor a eso. Le tengo más miedo a las discusiones de borde, a los extremos, pero si prima la cordura, y los centros son capaces de guiar esta discusión a futuro, no tengo un especial temor en esto. Como compañía nos preocupa mucho más, algo que va a pasar sí o sí hacia futuro, y tiene que ver con el desafío que está enfrentando Chile con el adulto mayor, y creo que a eso no se le ha tomado el peso suficiente.

¿Lo que se discute ahora en el Congreso sobre la reforma previsional le acomoda, o en estas condiciones cree que es mejor que no se llegue a un acuerdo?

Creo que se tiene que llegar a un acuerdo y que se va a lograr un acuerdo, no me cabe duda. El punto es que es bien urgente por una serie de razones. Hoy, después de los retiros del 10%, hay mucha gente que ya no tiene fondos en su AFP, y por lo tanto, el futuro de las pensiones se va a ver tremendamente afectado y va a requerir de una ayuda estatal muchísimo mayor que la que se requería hace un año atrás, porque esos fondos ya no existen. Dicho lo anterior, cuando uno ve la discusión de la reforma previsional, creo que de repente se pierde el foco, se ideologiza demasiado, porque si uno piensa bien, sea cual sea la solución, se requiere mayor ahorro, eso es algo que sí o sí se tiene que hacer. Y si eso lo unes con la expectativa de vida, que en Chile ha crecido 10,4 años entre 1980 y el 2016, es tremendo. Entonces, cualquier sistema se ve tremendamente desafiado. Da lo mismo el sistema, se requiere mayor ahorro.

¿Qué otros cambios se requieren?

Aumentar la edad de jubilación. Hoy en día una mujer de 60 años está en plenitud de su actividad, si uno solo iguala la edad de retiro de la mujer con la del hombre en 65 años, la pensión le va a crecer más o menos un 50%. Si llevas al hombre de los 65 años a los 70 años, que es donde están yendo muchos países, sobre todo en Europa del norte; aumentarías un 53% la pensión (...) Estas son cosas que no tienen que ver con quién administra y cuál es el sistema, tiene que ver con un desafío país que tenemos que implementar. Aparte de eso, hay que implementar de una vez por todas el sistema de pensiones obligatorias para los independientes, que son un grupo muy importante en el país. Por último, hay que fortalecer el Pilar Solidario, con cargo a impuestos generales.