Gobierno en alerta ante rally bajista del cobre por impacto en crecimiento y recaudación fiscal
Incertidumbre frente a los efectos de la guerra comercial entre EEUU y China -que podría materializarse mañana con tarifas arancelarias- presiona a la baja al metal rojo, que ya acumula ocho jornadas consecutivas de caída. Ayer cerró en US$2,92 la libra, su menor cotización desde octubre de 2017.
El gobierno declaró ayer su inquietud por el efecto que tendría en el país una guerra comercial entre China y EEUU, con un impacto en el precio del cobre, en la recaudación fiscal y en el crecimiento. Esto luego que el metal rojo completara su octava jornada a la baja, cerrando en US$2,92 la libra, su peor cotización desde el 4 de octubre de 2017.
Se trata de un escenario muy distinto al de inicios de año y también al de hasta solo hace algunas semanas, cuando el cobre marcó un peak anual de US$3,29 la libra, el pasado 8 de junio. Desde ese momento el precio de la materia prima anota un descenso de casi 11%, efecto potenciado por el fortalecimiento internacional del dólar. A nivel doméstico, el tipo de cambio cerró la jornada ayer en $652, en un ambiente marcado por la incertidumbre frente a la jornada clave de mañana viernes en que podrían oficializarse los aranceles que la administración de Donald Trump aplicará a China, y la posterior respuesta del gigante asiático.
El Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó ayqe que "lamentablemente lo que hemos visto tiene mucho que ver con la guerra comercial, y es claro que probablemente quienes comenzaron este proceso no tienen interés de generar estos efectos, pero se están generando, porque sabemos cómo empieza pero no cómo termina", sostuvo. El jefe de las finanzas admitió que el tema "sin duda nos preocupa y esperamos que sea un efecto transitorio", y que en un escenario en que el precio del metal rojo continúe bajando, afectando a las arcas fiscales "tendríamos que evaluar la situación". Con todo, agregó que "me da la sensación también que a veces los mercados sobrerreaccionan pero no sabemos si es este caso, eso tendríamos que verlo con el tiempo".
Por su parte, el Ministro de Minería Baldo Prokurica añadió que la perspectiva de los analistas es que el precio se mantenga por sobre US$3 la libra, y admitió que "para el gobierno y para las políticas públicas que se están impulsado por la actual administración, es imprescindible que el cobre se ubique sobre los US$ 3 la libra, tal como se había proyectado hace tres meses".
¿Efectos en Chile?
Las cifras muestran que pese al efecto de corto plazo de caída del cobre, de todas maneras la cotización de 2018 ha sido mejor para el metal rojo en comparación con el año pasado. De hecho, en lo que va del año, el cobre promedia un valor de US$ 3,13 la libra, por sobre los US$2,61 de igual lapso de 2017. Esto, sin perder de vista que una caída de un centavo de dólar en el precio del cobre se traduce en cerca de US$50 millones de menores ingresos fiscales.
¿Qué se puede esperar?
Incertidumbre es lo que expresan en consenso expertos que participaron en los Comités de Precio de Referencia del Cobre y del PIB Tendencial del año pasado.
Para Juan Carlos Guajardo, de Plusmining "al ser esto algo de origen político, es muy difícil de predecir cuánto podría durar, porque no se trata de una tendencia económica o de un elemento de la industria, va a depender de cómo se desarrolle este conflicto, sobre todo dada la naturaleza del comportamiento del Presidente (Donald) Trump".
En esa misma línea, el académico Gustavo Lagos, de la UC, anticipa que "mientras no se resuelva la guerra comercial el crecimiento del mundo va a ser bastante moderado y si se profundiza la guerra comercial, el precio puede bajar de US$2,90 en las próximas semanas".
Por esa misma razón, agrega el académico Rodrigo Wagner, de la U. de Chile, es importante que las anclas de gasto fiscal estén fijadas en los precios de largo plazo, que el Comité de Precio de Referencia del Cobre estableció el año pasado en US$2,77 la libra. "Es importante que los gobiernos tengan planes de contingencia si es que esto realmente se agrava. Pero por el momento no tenemos evidencia de que sea así", sostuvo.
Con todo, agrega Igal Magendzo, de Pacifico Research, por el momento es "difícil pensar que lleve a Chile a una recesión pero sí va a resentirse el impulso que llevamos", opinión con la que concuerda Patricio Rojas, de Rojas y Asociados: "Todavía es muy temprano para pensar que son estructurales. Al final pierden todos si se desata la guerra comercial, y es parte de una negociación y si se desarrolla bien probablemente se disipe en el tiempo", puntualizó.
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